Alexandra Serôdio, Marisa Rodrigues e Nuno Miguel Maia
Un año después de la desaparición de Madeleine McCann y nueve meses después de la recogida de los vestigios biológicos, el sofisticado y prestigioso laboratorio forense de Birmingham, en Inglaterra, aun no ha enviado a PJ los informes finales de todos los análisis. Por lo que pudo saber JN, faltaría el informe final de los cabellos encontrados en varios lugares y que podrían ayudar en la complicada investigación. Pero la PJ ha sido informada extra oficialmente de que técnicamente no será posible determinar, a través del análisis de ADN, se la muestra capilares son de Maddie. Esto es porque los cabellos no tienen raíz.
Por esta razón, no será posible determinar en términos científicos si los cabellos encontrados en el maletero del coche alquilado por los McCann en el apartamento del Ocean Club pertenecen a Madeleine o a uno de sus hermanos. El único dato posible de obtener sin la raíz capilar es la identidad de la madre.
De esta forma, permanecen también comprometidos los exámenes de toxicología de las mismas muestras, que hubiesen podido ayudar a averiguar por el pelo de la niña si fue ingerido algún producto que, aunque accidentalmente, pudiese haber provocado su muerte. (Inciso: No sé porqué, ya que este tipo de análisis se realiza sobre el cabello en si mismo y no sobre la raíz y aunque perteneciera a alguno de los gemelos, SI podría demostrar que les habían administrado sedantes aunque no supieran a cuál de los tres).
Esta, recuerde, es una de las hipótesis sobre la que ha trabajado la PJ que, aunque según pudo averiguar JN, continúa aun hoy teniendo en cuenta todas las pistas sobre el posible paradero de Madeleine. Algunas de las denuncias han sido, diligenciadas por vía diplomática, a través de las embajadas esparcidas por el mundo.
Sin la totalidad de los informes, la PJ tiene solo datos no concluyentes. El informe de septiembre del pasado año sobre los vestigios biológicos detectados en el maletero del coche fue tan importante que se tomó la decisión de nombrar a los padres arguidos. En el documento, los especialista explican que de los “20 marcadores” (parcelas de ADN) detectado en los fluidos, 15 coincidían con el perfil genético de Maddie. Pero, en realidad, este resultado no excluye la posibilidad de que el vestigio en cuestión –que el laboratorio inglés no consigue garantizar que se trate de sangre, ya que estaba muy seca- pertenezca a un familiar de Maddie.
De acuerdo con la información recogida por JN, este informe –sobre el cual Kate y Gerry McCann han rehusado contestar a ninguna pregunta durante el interrogatorio al que fueron sometidos- fue objeto de nueva discusión entre los técnicos lusos e ingleses, habiendo estos últimos levantado algunas dudas sobre los que habían escrito con anterioridad.
Irlandés avanza y da marcha atrás.
Aparte de los resultados de los análisis realizados a los vestigios, la judiciaria cuenta con varias declaraciones. Un irlandés que pasaba las vacaciones con su familia en PL, en mayo del año pasado, garantizó a la PJ haber visto a un hombre con una criatura en brazos, la noche del 3 de mayo. Más tarde, dijo informalmente que ese hombre parecía Gerry McCann.
Este comentario de la familia Smith surgió después de que vieran imágenes de los McCann al llegar a Inglaterra, el 9 de septiembre. La forma con que Gerry sujetaba a Sean en brazo cuando descendió por la escalinata del avión, en el aeropuerto de East Midlands y la ropa que llevaba puesta, descrita en su primera declaración, sirvieron al testigo para “aclarar las ideas”.
Solo que, cuando la PJ quiso formalizar esta declaración, el testigo reculó y reveló no tener la certeza de que el bulto que vio fuera Gerry.
La declaración, podría, dar credibilidad a las palabras de Jane Tanner, una de las amigas del matrimonio, que asegura haber visto a un hombre con una criatura en brazos la noche en que Madeleine desapareció.
Los investigadores optaron por oír nuevamente a los testigos, y deciden que las declaraciones sean recogidas a través de una carta rogatoria enviada a la policía de Leicester.
Antes de dar cumplimiento a la misma, ahora en abril, esta familia habría sido contactada por los detectives de Método 3, la empresa española contratada por los McCann para encontrar a su hija. Por lo que pudo averiguar JN, a partir de este momento la certeza sobre lo que vio habría dejado de existir.
De cualquier modo, la pista acabaría por no ser sólida, ya que los perros ingleses no detectaron olor a cadáver en la ropa de Gerry, contrariamente a lo que ocurrió con la de su mujer, Kate.
La PJ continúa por lo tanto teniendo muchas dudas sobre lo que realmente sucedió entre las 18 horas y las 22 horas, momento en el que Kate dio la alerta de la desaparición. Pero todo indica que la reconstrucción de los hechos nunca tendrá lugar, por falta de voluntad de los McCann.
Traducción de Mercedes
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