24 de agosto de 2008

Caso Madeleine McCann - ¿es mejor no despertar las moscas que están dormidas?

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Câmara de Comuns

Domingo, 24 de agosto de 2008

¡La mentira de la verdad!

Como es bien sabido el expediente relativo al designado "caso Maddie" fue archivado el pasado día 21 de julio.

Una nota de prensa por parte de la Oficina del Fiscal General decía ya en el primer párrafo: "Por orden del día de hoy (21.07.2008) emitido por los dos magistrados del Ministerio Público con competencia en el caso, se ha determinado el archivo de la investigación de la desaparición de la menor Madeleine McCann, por no haber obtenido pruebas de la práctica de ningún delito por parte de los arguidos. "Con este despacho, naturalmente, pone fin a la condición de arguidos de Gerry McCann, Kate McCann y Robert Murat y, por tanto, se extinguen las medidas de coerción que habían sido impuestas.

El proceso fue hecho público para su consulta 14 días después, pero de una forma sin precedentes: a petición de los legítimos interesados se proporcionaron copias en un soporte informático (DVD) de las cerca de 30.000 páginas que constan en el mismo. El hecho de que esta es una situación sin precedentes, tanto por los medios de comunicación tanto por la cantidad de interesados, se tradujo en un retraso incómodo para la multitud mediática que con impaciencia, aguardaba la oportunidad de develar los "secretos" que figuran en el, hasta entonces, proceso bajo Secreto de Sumario. Pero, en relación a esto, había pocas esperanzas de apreciar, dado el bien, y merecidamente, éxito del lanzamiento del libro "La Verdad de las Mentiras" de la autoría del ex Inspector de la Policía Judicial Gonçalo Amaral. De hecho, el lanzamiento del ya best-seller "La Verdad de las Mentiras" ha reforzado tres aspectos: la valentía y la determinación del ex Inspector en defensa de su buen nombre y del de la institución que representó y que no lo supo defender, confirmar la mayor parte de la información que la casi todos los medios de comunicación han publicado y desencadenar las amenazas de procedimientos penales por parte del Señor Clarence Mitchell.

En resumen, la información ganó credibilidad por estar en primera persona, quedó evidente la burla y el ya asumido hecho de que el Secreto de Sumario no pasaba, al final, de pequeños secretos o secretillos salido en pequeños e inesperados chorros de fuentes no identificadas y, finalmente, demostró que los papagayos también incrementan su repertorio de vocalizaciones amenazantes cuando se sienten amenazados.

Pero volvamos al archivo del proceso.

Veinte días antes de la nota de prensa anunciaba el despacho de archivo, otra nota de prensa preparaba el terreno.

Me gustaría, ahora, transcribirla con el único objetivo de cuestionar un ya viejo y familiar tema de nuestra Justicia: la morosidad procesal. Sin embargo, en la citada nota constaba lo siguiente:
"En el proceso denominado "caso Maddie" junto con el informe final preparado por la Policía Judicial serían objeto de un minucioso examen y ponderación.

El Ministerio Público iba a proceder al análisis y evaluación global de todo el proceso (que contiene decenas de volúmenes) con el fin de determinar si son o no necesarias otras diligencias o si se reúnen las condiciones necesarias y suficientes para que la investigación se dé por archivada, elaborando el despacho final.

El proceso sigue bajo secreto de sumario hasta mediados de agosto".

El 2 de julio, diecinueve días antes del anuncio del despacho de archivo, el Excmo. señor Fiscal General de la República afirmaba, en diversos medios de comunicación, es prematuro hablar del archivo del denominado "caso Maddie".

Podríamos entonces, ser llevados a pensar en una de dos cosas: la nota de prensa no era un presagio de que el archivo o iba a demorarse algún tiempo para tomar una decisión en sí misma, habida cuenta de las características peculiares de este proceso y, sobre todo, el volumen de documentos que serían "objeto de examen y ponderación meticulosa" porque el "Ministerio Público [iba] a hacer el análisis y la evaluación global de todo el proceso (que contiene decenas de volúmenes) con el fin de determinar si son o no necesarias otras diligencias o si se reúnen las condiciones necesarias y suficientes para que la investigación se dé por archivada, elaborando el despacho final”.

Hagamos unas simples cuentas y procedamos a la interpretación ingenua y simplista.

Si el archivo contiene decenas de volúmenes, con un total de alrededor de 30.000 páginas, ¿cuánto tiempo sería necesario para tornar este proceso en un "objeto de minucioso examen y ponderación" y "hacer el análisis y la evaluación global de todo el proceso? Algunas simples operaciones aritméticas nos dará una respuesta inmediata: si gastásemos 5 minutos con cada página, tardaríamos en leer todo el proceso, 150.000 minutos, es decir, 2.500 horas, lo que representaría aproximadamente 104 días, es decir, 3,5 meses. Si, como se indica en la nota que anunció la orden de archivo, eran dos los jueces responsables del caso quienes estudiaron el proceso. “a medias”, con la debida reserva de expresión, entonces, la lectura debería ser completado en 52 días. Pero, como no es prudente suponer que alguien puede leer 24 sobre 24 horas, durante 52 días y que en un esfuerzo sin precedentes, imaginémonos, pasan 12 horas al día en esta importante tarea, entonces, el proceso debe mantenerse bajo secreto de sumario, por lo menos hasta mediados de octubre, que serían los 104 días previstos inicialmente. Pero, si esto ocurrió en sólo 20 días, con los supuestos descritos anteriormente, los Excmo. Señores Jueces leyeron un promedio de 26,5 horas al día, durante 20 días consecutivos (!?!) lo que, por supuesto, no es posible. Esas metodologías debían hacerse públicas, a fin de evitar el tipo de razonamiento aritmético que he utilizado en el párrafo anterior con el intento de ilustrar, metafórica e irónicamente, algunas de las incongruencias discursivas de la Justicia portuguesa ante la enorme presión de los más diversos sectores, producidas en virtud de un conjunto de necesidades y los intereses inherentes a esos mismos sectores.

Sin embargo, el fin del Secreto de Sumario era algo que se esperaba con gran expectativa por todos los que, de una manera u otra, estaban, están y, sin duda, estarán comprometidos o simplemente interesados en el caso. Para algunos, partidarios de la teoría de homicidio con ocultación de cadáver, es el momento de confirmar la veracidad de los indicios que deberían haber sido valorados como prueba y no lo fueron, va a saberse por qué. Para otros, los creadores y seguidores de, la cada vez más inconsistente, teoría del secuestro, es el momento de gritar "Vi(cc)toria" (para los más distraídos, el uso de la palabra Victoria no es un error o una rebelión a ninguna regla ortográfica), alegando inocencia.

Los días que siguieron a la distribución de los DVDs son especialmente ilustradores de esta estrategia. Las noticias se dividían entre la confirmación de la mayoría de pruebas incriminatorias contra la pareja McCann y las defensas, con sutiles amenazas de demandas penales, los avistamientos, nuevos y revisados, y, curiosamente, el mantenimiento, en el sitio findmadeleine, de la ridiculez que alguien decidió llamar retrato-robot que, a diferencia de la solicitada reconstrucción de la noche de la desaparición, parece seguir siendo el gran ex-libris de los defensores de la tesis del secuestro y del ejército de detectives que aseguran saberlo todo, descubrirlo todo, pero no enseñan nada.

Estas estrategias fueron más de lo esperado por algunos de nosotros.

Sin embargo, surgieron algunas excepciones. En Portugal, me llamó mucho la atención un caso. El periódico "O Público" optó por publicar una no noticia, al día siguiente de la liberación del proceso, afirmando que al final, la pareja McCann no podría ser acusada de un delito de "exposición o abandono." Su director, en una "revista de prensa" en SIC, volvió sobre el tema de los largos almuerzos con el consumo de bebidas alcohólicas por los inspectores y se solidarizó con aquellos que no permitían que la reconstrucción se realizase, alegando el deterioro de la memoria era probable por lo tanto las inconsistencias de los testigos. En lo que dice con respecto al hecho de que no existe material para acusar al matrimonio McCann del citado delito era, según algunos distinguidos juristas, desde luego, una cuestión más que evidente, porque es incapaz de demostrar la existencia de dolo. ¿Pero, será que un Periódico como el prestigioso “Público” no tendría otro tipo de comentario que hacer del caso, aparte de una cuestión evidente que, simplemente, describe? ¿Y su director? ¿Qué pertinencia juzga existe en el hecho de reiterar la irrelevante, y no confirmada, noticia sobre la duración y el contenido del líquido durante las comidas de nuestros investigadores? Y, finalmente, ¿por qué razón la reconstrucción sería, sin duda, engañosa en virtud del tiempo que ha pasado, los testimonios que dieron origen a tardíos e inconsistentes retratos-robot también lo serían no? Las preguntas quedarán en el aire, pero me atrevo desde ya, a hacer una interpretación benigna de los hechos. El "Público" no tiene vocación de tabloide, es un periódico políticamente correcto y, al no haber tenido tiempo para consultar todo el proceso, prefirieron un comprometido "recato". En un momento en que la tendencia de los medios de comunicación portugueses era poner de relieve los hechos incriminatorios del matrimonio McCann, atacar a nuestra Policía Judicial y publicar una no-noticia (favorable a la pareja inglesa) podría constituir un factor de diferenciación de la política editorial. En fin... opciones. En Inglaterra, fueron dos los periódicos que me llamaron la atención: el abominable "The People" y casi aceptable "Sunday Express". En el primer caso, la "gorda" del pasado día 17 de agosto anunciaba la exposición de los dos depredadores de Maddie: el ex inspector Gonçalo Amaral, y la venta de su "best seller" y el supuesto intento de enriquecimiento con la venta de 24 nuevas y explosivas fotografías del periodista independiente Duarte Levy. En el segundo caso, el mismo día, la portada intentaba, de una forma absolutamente incalificable, conectar la desaparición de Maddie al "escándalo sexual" del caso de la "Casa Pia", aprovechando el serio testimonio del abogado de Pedro Namora para presentarlo, de una forma distorsionada, una imagen del sur de Portugal donde la pedofilia estaría más que establecida y que, por consiguiente, la teoría del secuestro por un pedófilo continuaba teniendo mucho sentido. Afortunadamente, las personas mencionadas están libres de sospecha y no necesitan defensa por parte de nadie. Entonces, ¿cómo podemos llamar a quien gana dinero (y no poco) por ser el portavoz de la pareja McCann? Y hablando de escándalos de pedofilia, las listas de pedófilos nos recuerda aquella vieja expresión - "quien tiene tejados de vidrio..." Nunca lloro el dinero que gasto, pero los 5 euros que pagué por estos dos periódicos podría haber producido en mí un llanto cuyo caudal de lágrimas sólo podría ser superado por las cataratas del Niágara!

¿Entonces, qué podemos esperar?

Con el tiempo, la posibilidad de una lectura más profunda y coherente del proceso y la posible aparición de nuevos testigos o pruebas, el caso será reabierto o se morirá lentamente. Sin embargo, hasta entonces, serán previsibles la radicalización de las posiciones: por un lado, la exposición y reexposición de indicios y pruebas que apoyan la teoría del homicidio, y por el otro, la demostración de los presuntos errores y omisiones de la Policía Judicial para defender la teoría del secuestro.

Pero, preguntémonos:
a) ¿Por qué razón no ejecutan a los McCann lo que amenazaron vía Clarence Mitchell? En particular, ¿por qué no inician una demanda penal contra el ex inspector Gonçalo Amaral?
b) ¿Por qué las noticias sobre el caso se han ralentizado?
c) ¿Por qué razón han comenzado de nuevo los avistamientos?
d) ¿Por qué motivo no se ha hablado más de Robert Murat?
e) ¿Qué se ha hecho de nuevo para buscar Maddie, por parte aquellos que todavía creen que está viva?

¡Porque... es mejor no despertar las moscas que están durmiendo!

Dejemos pasar algunos días y, en un próximo post, algunos de estas y, quizás, otras preguntas tendrán respuesta.

Paulo Sargento
Psicólogo y profesor universitario.

Traducción de Mercedes