15 de noviembre de 2008

Caso Baby P. - Ex trabajadora rompe silencio

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Mirror. co.uk


15-11-08

Baby P: Denunciante (del interior de la empresa) rompe su silencio para hablar al Sunday Mirror

EXCLUSIVE by Kate Mansey

La valiente denunciante a quienes sus superiores en los servicios sociales intentaron amordazar rompe su silencio para revelar la sorprendente sucesión de errores que condujeron a la muerte de Baby P.

Nevres Kemal es una experimentada trabajadora social que estaba tan horrorizada por el caótico departamento de protección a la infancia del ayuntamiento de Haringey que escribió a los ministros para advertir de una catástrofe inminente.

Nevres, de 44 años, expuso como el personal era llevado a reuniones para “construir equipos” a Barcelona y Dublín y se gastaban 1.600 libras en fiestas en el Ritz. De regreso en el despacho, podían encontrarse apilados y olvidados expedientes urgentes. Niños como Baby P que necesitan protección son vergonzosamente olvidados.

Revela que advirtió a la jefa de los servicios sociales infantiles Sharon Shoesmith que tendría “sangre sobre sus manos” si no se tomaba una decisión urgentemente.

Pero en vez de conseguir que su preocupación fuese escuchada y se tomara algún tipo de medida Nevres acabó intimidada, le hicieron el vacío y despedida de su trabajo. Tuvo que aceptar entonces una orden del Ayuntamiento de Haringey de mantenerse en silencio.

Seis meses después de su fatal advertencia a los ministros, el niño de 17 meses Baby P. murió.

Ella dijo ayer: “Intentaron amordazarme pero no me importa. Yo sabía que algo como lo de Baby P. iba a ocurrir. Solo era cuestión de tiempo. Necesito hablar ahora por aquellos niños que todavía necesitan ayuda.”

Madre de un niño, Nevres trabajó en los Servicios Sociales de Haringey desde el 23 de agosto de 2004 hasta el 19 de marzo de 2007.

Durante ese tiempo vio como algunos expedientes desaparecían misteriosamente y como niños vulnerables eran dejados en peligro mientras el personal discutía entre ellos, más preocupados por regalos promocionales y asuntos amorosos.

Una cuidadora social profesional y entregada, Nevres dice que su destino estaba marcado después de que rechazara las insinuaciones de una compañera lesbiana.

“Hubo un clic”, dijo. “El problema era que ellos pensaban que yo me uniría al club y no lo hice” Pronto formó parte de un equipo de tres personas que manejaban docenas de casos, una trabajadora social recién llegada al Reino Unido y otra recién salida de la facultad.

Se dio cuenta rápidamente que el sistema estaba plagado de errores, que el personal pasaba –un claro contraste al cuadro pintado por la Sra. Shoesmith, que realizó gráficos y estadísticas en una reunión informativa para demostrar que el proceder de su departamento era “encomiable”.

Nevres dijo: “Solía entrar después de comer y encontrarme con pilas de casos sobre mi mesa. Cualquier caso que surgiera mientras estabas de servicio era tuyo – podía haber entre 10 y 20.
“Como estábamos faltos de personal había muchas personas trabajando que venían de las agencias, los cuales ganaban sobre 1.000 libras a la semana (Inciso: 1.182€), pero su actitud era de “No me importa”.

El personal parecía más preocupado con las reuniones y las visitas al Ritz, a solo unas millas de la casa de Baby P., pero a un mundo de distancia de su vida de dolor y miseria.

Nevres dijo: “Se gastaba el dinero de un modo ridículo. Me negaban dinero para comprar botas para un equipo de fútbol que había creado pero se gastaban cientos de libras en el Ritz. Se tomaban el té y pastelitos mientras todo esto ocurría – era absurdo.”

Hoy, Nevres revela una lista de errores al Sunday Mirror y expone otros casos vergonzosos de niños necesitados a los que Haringey también falló, un lugar donde se suponía que los procedimientos se habían endurecido después de la escandalosa muerte de la pequeña Victoria Climbie en el año 2000.

Caso A: Siete niños objetos de abusos

Una familia con siete hijos de entre tres y 16 años fueron abandonadas para sufrir abusos físicos y sexuales durante 9 meses antes de que intervinieran los servicios sociales, a pesar de que los mismos eran conscientes de lo que estaba ocurriendo.

Los directores del departamento de menores no consiguieron que cinco de estos niños fueran vistos por un médico.

Después de tres meses, Nevres fue convocada a un reunión secreta y le dijeron que tomara el relevo. Dijo: “Estaba estupefacta al ver que no se había realizado ni una sola entrevista con los niños. Nadie les había preguntado lo que había pasado. Revisaba el caso y pensaba “¿Dónde están los médicos?” – Los médicos son fundamentales en casos como este. Simplemente, nadie se había molestado. Primero necesitas a los médicos para tener acceso al estado clínico del niño así como pruebas forenses para una posible demanda.

“Remití un e-mail a mis superiores pensando, “Tenemos que resolver esto.” Pero cuando se lo dije a un enfermero jefe me dijo, “Oh no, otra vez no. ¿No podemos deshacernos de este lío? Esto no puede continuar así. Amenazó con llevar el asunto al ACPC – un consejo de defensa infantil.

“A estas alturas yo ya estaba empezando a sentir pánico. Intenté hablar con el médico de los niños, ella me dijo, “Estoy demasiado ocupada”. Recibí una carta del hospital que decía, “Lo siento, cometimos un error.”…

(...)

Comentario de Mercedes: Este mismo artículo ofrece más ejemplos del proceder de TODAS las personas implicadas en la protección de la infancia, aunque creo que esto es suficiente. Por esta NEGLIGENCIA COLECTIVA sucedió esto: