13 de abril de 2009

Caso Madeleine McCann - Cartel “Ayúdame” emborronado con pintura, cómo Praia da Luz traicionó/dio la espalda a Maddie

The Sun

Por DAVID LOWE
En Praia da Luz, Portugal (Inciso: Uno que podrá ver el documental)

Incluso emborronada con pintura su cara es inconfundible.


Esta valla publicitaria pintarrajeada pidiendo información sobre la desaparecida Madeleine McCann está en la via principal de Praia da Luz, de donde la pequeña niña británica desapareció a los tres años de edad, el 3 de mayo de 2007.

Un día después de que fue colocado vándalos enfermizos ignoraron la petición del descorazonador “Ayúdame” del cartel de Maddie – y en su lugar ensombrecieron maliciosamente el número de la campaña.

Al acercarse el segundo aniversario de su desaparición, la valla estropeada es un escalofriante reflejo de cómo se sienten los lugareños del pueblo costero por el hecho de que Maddie todavía es noticia. (Inciso: Protesto… tendencioso y no es fiel reflejo de la realidad)

Están furiosos de que la niña todavía continúe siendo asociada con el resort y olvidarían felizmente todo el asunto.

La emociones están especialmente a flor de piel en el complejo Ocean Club de donde desapareció y donde 21 empleados han sido despedidos debido a una caída del negocio.

La primera razón aducida en la carta de despido culpó la publicidad negativa causada por la desaparición de Maddie. Algunos trabajadores abuchearon a su padre Gerry, 40, durante su reciente visita sorpresa para grabar “una” reconstrucción de los hechos. Otros dicen que están considerando emprender una acción legal contra la familia por la pérdida de ingresos.

Una camarera de mediana edad ante un tapas bar vació –que debería estar repleto de turistas británicos durante las vacaciones de Semana Santa- reveló que ella estaba entre los que iban a ser despedidos el 9 de mayo.

Observando la desértica zona de la piscina, donde la madre de Maddie Kate McCann, 41, tomó la última fotografía de su hija (Inciso: Según sus declaraciones oficiales esa “última foto” nunca existió), confirmó que muchos lugareños guardan rencor al continuo impacto de la desaparición.

La mujer, que no quiso ser nombrada, dijo: “Necesitamos paz en este pueblo. Desde que desapareció Maddie ha existido un nube negra pendiendo sobre el.

“El Ocean Club siempre tuvo una gran reputación para las familias pero el caso nos ha arruinado.

“Seguramente hay otro modo de buscar a Madeleine que no ahuyente a los turistas y haga peligrar nuestro modo de subsistir.”

Incluso el personal del Ocean Club que evitó un temor redundante por sus trabajos lo perderán a finales de verano.

La empresa de gestión supuestamente ha advertido que podría ser obligada a cerrar el resort si el negocio no mejora.

Eliseu, un recepcionista masculino, dijo: “No han dicho que nuestro futuro depende del negocio durante la temporada alta. La crisis económica no está ayudando la ocupación pero el caso Madeleine McCann también tiene la culpa.”

Hablando ante varios apartamentos cerrados del Ocean Club, otra camarera llamada Edie añadió: “He trabajado aquí durante 22 años y todo podría quedarse en nada.

“Durante los dos años desde la desaparición de Maddie el negocio se ha ralentizado cada vez más.”

A cinco minutos del Ocean Club, atravesando las calles de Praia da Luz, se encuentra la iglesia naranja y blanca Nuestra Sra. De la Luz, donde los devotos católicos McCann, de Rothley, Leics, asistieron a varios servicios (Inciso: Inspirar, expirar…)

En el interior, junto al despampanante altar dorado, hay un solo cartel hecho a mano mostrando la última fotografía de Maddie en la piscina y las palabras “Reza por mi” (Inciso: Pues su padre dijo el otro día que él se había emocionado con la foto del “Ayúdame”…)

Pero, Carlos Rodríguez, gerente del impresionante restaurante Fortaleza, justo en la acera de enfrente, dio a The Sun que los lugareños ya no piensan en la niña. Dijo: “No es que la gente no se solidarice pero han pasado dos años. Mi negocio ha caído un 40 por ciento desde que todo el mundo en Praia da Luz está agobiado/luchando.”

A pesar de que han sido repartidos 10.000 nuevos folletos “No te olvides de mi” la semana pasada en la vecindad, ningún negocio local visitado por The Sun los tenía expuestos.

A la vuelta de la esquina, los clientes estaban disfrutando unas cervezas bajo el sol de abril en la puerta del pub irlandés Kelly’s.

A una camarera escocesa hostil se le quedaron los ojos en blanco cuando le preguntamos sobre la actitud de los lugareños hacia los McCann. Rehusando dar su nombre, dijo: “Creo que la gente simplemente quiere seguir adelante porque están realmente hartos.

“Todo el mundo desea que Maddie sea encontrada pero nada de lo que digamos la traerá de vuelta.”

La costa de Praia da Luz está repleta de tiendas. Pero la falta de turistas es innegable – y muchos vendedores aquí también culpan al “efecto Maddie”.

Tania Patricia, empleada del Funky Fish, una boutique de ropa de playa, admite que los comerciantes están frustrados porque el pueblo todavía es conocido por razones equivocadas.

Tania, 25, dijo: “La actitud hacia Maddie es encontrada. Han pasado dos años y todavía no hay ninguna señal de ella. ¿Qué podemos hacer nosotros?

“Me entristecí por el hecho de que el cartel grande fuese emborrando con pintura. Probablemente fueron vándalos jóvenes. Quizás están enfadados sobre cómo ha sufrido la reputación del pueblo.”

Traducción de Mercedes

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