22 de noviembre de 2010

Caso Madeleine McCann: CLOUD CUCKOO LAND


EXCLUSIVA para mccannfiles.com

Por Dr Martin Roberts
20 Noviembre 2010

CLOUD CUCKOO LAND* (Estar en babia)


Así que, la estimada abogada portuguesa Isabel Duarte, actuando en nombre de los McCann, está avanzando con planes para “apelar la apelación”, por así decirlo.

Al igual que Gonçalo Amaral tuvo que presentar fundamentos para cuestionar la decisión judicial que mantuvo la medida cautelar en su contra, Duarte debe presentar un argumento suficiente tanto para refrendar la decisión original como para superar, más que meramente oponerse, la base de la anulación judicial de esa decisión. Hablando abiertamente a la prensa da la impresión de estar bastante segura de que puede hacer exactamente eso. Su optimismo está fundado en su punto de vista de que no fueron tenidos en cuenta por los jueces del Tribunal de Apelaciones “hechos fundamentales”. ¿Y cuáles podrían ser esos “hechos fundamentales”? La Sra. Duarte nos lo aclara amablemente:

1. El libro de Gonçalo Amaral fue publicado para ganar dinero.

2. El libro de Gonçalo Amaral infligió dolor y sufrimiento a sus clientes, los McCann.

3. El libro de Gonçalo Amaral había obstaculizado la búsqueda de Madeleine al recrear la hipótesis de que Madeleine, de hecho, murió la noche de su desaparición.

También deberíamos tener en cuenta que aquí no estamos hablando sobre una profesional “perdedora”. La Sra. Duarte es una representante legal excelente y una candidata a la presidencia del equivalente portugués de nuestro Colegio de Abogados. Por lo tanto, cualquiera de sus clientes tiene derecho a suponer que su conocimiento de la legislación portuguesa es completo. En la medida de lo posible, la sutileza de la interpretación debería posicionar su defensa varios grados por encima de meramente recurrir al sentido común. Así que ¿qué consiguen los McCann a cambio de su dinero?



Gonçalo Amaral publicó un libro para ganar dinero

¿Y quién no? Los McCann acaban de anunciar su intención de obtener el máximo beneficio de su propia “versión de la verdad” a su debido tiempo. Gonçalo Amaral no es un servicio de información al público. Incluso aunque lo fuera, tendría derecho a recuperar sus gastos, sin duda. ¿Cómo se supone que iba a hacerlo sin ganar dinero? Incluso piense en los servicios de transporte público. Autobuses, trenes, etc. llevando pasajeros, pero no sin que hayan comprado antes sus billetes.

Hace algunos años le compré a mi hija un vídeo “aprende a tocar la flauta tú mismo”. Ambos nos sentimos decepcionados al descubrir que la lección uno solo explicaba cómo “abrir la caja y montar el instrumento.” El “hecho fundamental” número uno de Isabel Duarte es en si mismo tan obvio como irrelevante, al igual que muchas de las pistas archivadas por la PJ con anterioridad, apenas merece un segundo vistazo. ¿De verdad la Sra. Duarte supone que es probable que el Tribunal Supremo portugués lo vea de otro modo?

El libro de Gonçalo Amaral ha infligido dolor y sufrimiento a los McCann

Aquí podríamos estar ante un caso de doble sentido, en la medida en que la hipótesis de la muerte de Madeleine, sea correcta o incorrecta, podría causarle dolor a los McCann de cualquier de las dos formas. Sin embargo, suponiendo que dicha hipótesis esté equivocada y sea dolorosa por esa razón, hubiese sido dolorosa desde el primer momento en que se planteó ante el público. El libro de Amaral fue publicado, en Portugal, en julio de 2008. La demanda por difamación fue presentada por los McCann más de un año después.

El dolor y el sufrimiento es algo que normalmente intentamos aliviar lo antes posible. Sufrir indebidamente en el tiempo es un indicador de masoquismo o alguien más temeroso del remedio que de la enfermedad. Resulta evidente que el dolor y sufrimiento de los McCann no era suficientemente agudo para ellos como para hacer algo sobre ello durante al menos un año. Y en enero de este año organizaron y acudieron a una cena en sociedad, siendo fotografiados en compañía de una variedad de personalidades de la TV. A £150 por cabeza, esta reunión en concreto fue un acto de recaudación de fondos, no un vehículo para aliviar el dolor y sufrimiento, del que no ha habido ningún signo público en absoluto desde que los McCann “superaron” las primeras 48 horas, mucho menos desde la publicación de A Verdade da Mentira.

Pregunta: Sra. Duarte, ¿podría usted cuantificar, o por lo menos dar pruebas, del dolor y sufrimiento padecido por sus clientes como consecuencia directa del material discutido en el trabajo publicado por el Dr. Amaral?

¿No? Entonces pasemos al “hecho fundamental” numero tres:

El libro de Gonçalo Amaral ha obstaculizado la búsqueda de Madeleine

La búsqueda de algo perdido conlleva una connotación transitiva. Aparte de la persona u objeto buscado están los lugares buscados. Implica un esfuerzo activo por parte de alguien. Podemos recordar, casi ad nauseum, que buscar, en estos términos, es algo que los McCann han fracasado hacer por completo. También sabemos que sus diversos mercenarios de investigación han sido negligentes en este mismo sentido. No así el gran número de portugueses y otros que dedicaron su tiempo y energía a esa tarea, inmediatamente después de las protestas de los McCann la noche del 3 de mayo de 2007. Ellos “buscaron” bien.

Por lo tanto, ¿están los McCann preocupados de que Amaral esté de algún modo inhibiendo los actos de aquellos que ya han hecho su parte? ¿Debería esta buena gente, habiendo buscado en vano una vez, buscar de nuevo? Si es así, ¿con qué frecuencia? Los McCann, como sabemos, mantienen un equipo de personal cuyo trabajo es buscar, coordinar la búsqueda o recaudar dinero para financiar la búsqueda, ninguno de los cuales habría sido disuadido en modo alguno por comentarios despectivos escritos en una lengua extrajera. “El que paga los platos rotos…” y todo eso. Tal vez al decir “buscar” en realidad los McCann intentan describir los actos de innumerables ciudadanos aplicados en todo el mundo que podrían inclinarse a mantener un ojo vigilante ante una niña que se parezca a la descripción de Madeleine y posiblemente pudiera ser ella. Si es así, entonces ya no estamos hablando de una búsqueda en si, sino de adoptar una conducta que no se vería influenciada por la opinión de una tercera persona en cualquier idioma.

Considere, si se quiere, una analogía extravagante: Un hipotético equipo de tipos al estilo “Indiana Jones” cree que están a solo unas pistas de descubrir el Santo Grial, cuando aparece Dan Brown, el autor de El Código Da Vinci y explica, por escrito, el porqué están todos perdiendo el tiempo, porque el Santo Grial en realidad no es un recipiente para beber después de todo. Así que, por un hombre, los intrépidos arqueólogos abandonan la búsqueda. Habiendo invertido tiempo, dinero y energía en la búsqueda de su presa, dejan las herramientas y se marchan a casa, porque lo dice Dan Brown. ¿De verdad? ¿Y si uno u otro acaban por descubrir, en un lugar inadecuado, un cáliz que encaja con la descripción que él o ella tiene del Santo Grial, es probable que esa persona lo “descarte como el Santo Grial” ya que contradice la teoría de Dan Brown? Del mismo modo, si alguien encontrara a una niña con un visible coloboma en su ojo derecho y que respondiera al nombre de Maddie (“Ella odiaba cuando la llamábamos así” – KM) ¿la ignoraría completamente en base a la opinión de Gonçalo Amaral? Recuerde que es de la vida de una niña de lo que estamos hablando.

Pregunta (Ya hemos estado aquí): Sra. Duarte, ¿podría por favor cuantificar o dar pruebas de hasta qué punto ha sido obstaculizada la búsqueda de Madeleine por el trabajo publicado por el Sr. Amaral?

¿No? Entonces, ¿por qué demonios ha sido convocado este tribunal? ¡Devolvedle a este hombre sus libros y dejad de hacernos perder el tiempo! Y mientras está en ello simplemente revise los objetivos de su propia carrera (Un Plan B podría resultar útil).

Traducción de Mercedes

*Cloud cuckoo land: Se refiere a un estado irreal, idealista donde todo es perfecto. Sugiere que la persona mencionada es ingenua, ignorante de la realidad o perturbado por mantener tal creencia optimista.