8 de septiembre de 2014

Caso Madeleine McCann: “Desinvestigación” de la policía inglesa

Correio da Manhã – Dominical (Edición impresa)

Carlos Anjos
7 de septiembre de 2007

Tenía la esperanza de que los medios británicos ayudaran a la investigación, pero la intención siempre ha sido eliminar las sospechas de los McCann.

Confieso que cuando la policía inglesa decidió iniciar la investigación sobre la desaparición de Maddie yo creí que todo se aclararía. No porque la policía inglesa sea mejor sino simplemente porque sus medios y recursos desmedidos podrían marcar la diferencia.

Empecé a tener dudas cuando oí las primeras noticias sobre el caso, en el programa de la BBC “Crimewatch”, pero ¿ví el programa para averiguar por fin qué le ocurrió a Maddie McCann? Desgraciadamente, no hubo una respuesta. Simplemente vimos un programa de televisión disfrazado de investigación policial.

La policía inglesa cometió varios errores graves. El primero de los cuales fue la llamada reconstrucción. La reconstrucción de un crimen tiene que hacerse en el lugar donde tuvo lugar y, si es posible, en presencia de los implicados. Hubiese sido fácil para los ingleses haber llevado a cabo esta diligencia, hubiese sido suficiente traer a Portugal al grupo completo de ingleses que estaban en el Ocean Club.

Una de las dudas que aún persiste es entender la razón por la que la policía inglesa insiste en repetir las diligencias que ya han sido hechas por la PJ y no intenta hacer lo único que la PJ no hizo, la reconstrucción.

Pero vamos a ser serios; no fue SY quien hizo la reconstrucción sino la BBC. ¿Cómo era posible percibir dónde estaban sentados los McCann durante la cena? ¿Hubiese sido posible ver desde este lugar la ventana del apartamento donde Maddie dormía? ¿Qué ruta tomaron los McCann y amigos cuando fueron a ver a los niños? ¿Cuánto tiempo tardaban en hacerlo? Esta reconstrucción no responde a ninguna de estas preguntas. Pero ¿era de alguna importancia para los británicos la respuesta a las mismas? No lo creo. Hoy, estoy seguro que el propósito no es saber qué le ocurrió a Maddie, sino desviar cualquier sospecha de los McCann.

ESTAFA

Como ejemplo, para la reconstrucción contrataron actores, uno de ellos Mark Sloan, un conocido actor porno. La situación es la que es, pero cuando este hecho se hizo público, fue objeto de críticas de la Asociación de Madres contra el Asesinato y la Agresión, así como del diputado laborista, John Mann.

En un momento de gran audiencia en la televisión, exactamente a las 00h00, y en el mundo entero, presentaron varios retratos-robot, como si hubiesen sido dibujados durante el curso de la investigación. Una estafa. Nos centraremos en los dos únicos que tienen alguna viabilidad para llevarnos a reconocer a una persona.

El primero, elaborado por la PJ, es una imagen de un hombre transportando una criatura. De este modo, una pareja irlandesa declaró a la PJ que vio un hombre aquella noche transportando una niña en pijama. Pero, sin embargo, no eran capaces de describir la cara de este hombre. Después, el día que los McCann regresaron a Inglaterra, la misma pareja telefoneó a la PJ afirmando que el hombre que vieron aquella noche era Gerry McCann. Estaban seguros de ello cuando lo vieron descender del avión transportando a uno de sus hijos.

Solo había un problema para la PJ. En el momento en que la pareja inglesa declaró haber visto a Gerry McCann transportando la niña, él tenía seis testigos cenando con él en el Ocean Club. Este hecho desacreditó el reconocimiento. Pero lo que hizo la policía inglesa fue agarrarse a este retrato, dándole otras características para acabar con cualquier o toda sospecha en relación al padre de Maddie.

El otro retrato-robot es el de un hombre con un gran bigote, tampoco fue hecho por la policía inglesa sino por Oakley International, a quienes los McCann habían contratado para la investigación.

La primera parte de la investigación inglesa se resume en la reconstrucción de los hechos realizada por la BBC, la desfiguración del retrato-robot hecho por la PJ y aprovechándose de otro retrato de los detectives privados que ellos nunca quisieron hacer público. Un puñado de nada.

Desde el principio, la policía inglesa empezó diciéndonos que Maddie había sido secuestrada por un predador sexual, pero que estaba viva y sería encontrada rápidamente. Cruzaron los registros de los teléfonos, registros de pedófilos y otra información e identificaron a 4 sospechosos. El primero, el inglés Raymond Hewlett, que de hecho había vivido en el Algarve, pero desde entonces había fallecido en Alemania, víctima de un cáncer. Más tarde, apareció un ciudadano suizo, Urs Hans von Aesch, que vivía en la vecina España, en Alicante. Pero él también estaba muerto, ya que se había suicidado en su país natal. Apareció otro sospechoso, David Reid, un pedófilo convicto británico, que después de cumplir condena en Reino Unido se vino a vivir al Algarve. Pero se mantenía el destino, él también había muerto víctima de un cáncer. Por último, aparece un sospechoso portugués, Euclides Monteiro, quién, sorpresa, hacía 4 años que había muerto.

Nunca se entendió el por qué de estos sospechosos. Si fuesen contundentes, nunca se habrían esfumado con su muerte, este hecho no invalidaría el hecho de que podrían haber sido los autores de este crimen. Sin embargo, para la policía inglesa, muerto el sospechoso, muerta la sospecha.

UNA CUESTIÓN DE FE

Después de esta carnaza, cambiaron de estrategia. Al final, no solo los sospechosos estaban muertos. La policía inglesa pasó a dudar de que también Maddie lo estaba. Maddie, después de todo, fue víctima de un secuestro, habiendo sido asesinada después y enterrada en un terreno baldío cerca del Ocean Club. Lo que los llevó a esta nueva teoría es un misterio, tan grande como el de la desaparición de la pequeña Maddie. La misma certeza que tenía de que estaba viva es exactamente la misma que tienen hoy de que está muerta. Todo se reduce a una cuestión de fe.

En cuanto al motivo del secuestro, hay dos hipótesis; una, fue un pedófilo que entró en la casa para abusar de la niña y, al despertarse, la secuestró y la mató; dos, un ladrón que entró en el apartamento y al despertarse la niña, la secuestró y la mató.

La primera duda que surge en relación a estas teorías tan radicales, tal vez sin importancia, pero que deben hacerse; si fue un secuestro, el que lo perpetró tuvo que entrar en el apartamento. Primera pregunta: ¿Cómo entró? Según los McCann y sus amigos la puerta principal estaba cerrada con llave y todo el mundo, cuando fueron a controlar a los niños, la abrieron para entrar y la cerraron al salir. Esta puerta no mostraba ninguna señal de haber sido forzada. La ventana del apartamento, que miraba hacia el restaurante donde ellos estaban cenando, tenía signos de haber sido forzada pero desde el interior (SIC – Ninguna puerta o ventana del apartamento tenía signos de haber sido forzados ni desde el exterior ni desde el interior), lo que complica aun más las cosas, porque no es creíble que alguien entre por la puerta para salir con un niño en brazos a través de la ventana, que mira hacia donde sus padres estaban cenando. Por lo tanto, o los McCann y sus amigos están mintiendo y dejaron la puerta abierta o el secuestrador tiene poderes sobrenaturales. Esto no lleva a un callejón sin salida; si la policía inglesa no pueda decirnos cómo el secuestrador(es) entró en el apartamento, ¿cómo pueden afirmar tan categóricamente que el secuestro tuvo lugar?

Para complicar la situación, el secuestrador estaría a oscuras porque si encendía la luz sería visto inmediatamente por los McCann y sus amigos, que afirmaron que tenían contacto visual con el apartamento. Después, en esta situación, ningún delincuente se hubiese llevado a la niña, porque incluso si se hubiera despertado y empezado a llorar, la probabilidad de que pudiera reconocerlo sería nula, a no ser que fuese alguien a quien conociera bien. Además de esto, la posibilidad de huir con éxito era mayor si huía solo. Llevándose a la niña hubiese sido un obstáculo, retrasando su huida, era un riesgo añadido.

BÚSQUEDA INÚTILES

Pero aun es más extraña la idea de la policía inglesa de que la niña fue asesinada inmediatamente por el secuestrador en los terrenos que rodeaban la zona. Yo creo que llegaron a esta conclusión porque, en ausencia de imágenes de satélite que yo creía que existían, recurrieron a esa poderosa herramienta de investigación que es Google Maps. Si alguien hubiese estado en esta zona no hubiese cometido este error. Este terreno es rocoso y nadie sería capaz de cavar un hoyo para enterrar un cuerpo, más aun sin herramientas. Está claro que cuando empezaron estas diligencias sobre el terreno, incluso con toda la maquinaria traía de Inglaterra, no encontraron nada que no fueran pequeños huesos de animal e incluso estos en la superficie, descubriendo que cavar un hoyo en este terreno no es tarea fácil.

Después, volvieron con sus perros rastreadores de Inglaterra. Pero los mismos que descubrieron olor a cadáver en el apartamento, en la ropa, en peluches y en el coche utilizado por los McCann. Yo creo que estos dos perros, siete años después, o bien han muerto, han sido arrestados o despedido de la policía, con motivo de su trabajo en Portugal.

Trajeron dos perros diferentes, pero no querían arriesgarse, por lo tanto o los dos perros no tenían olfato o eran perros de búsqueda, pero de drogas y no cadáveres, porque no encontraron olor a cadáver, en su lugar encontraron dos plantas de cannabis, cuya confiscación fue anunciada inmediatamente debido a su importancia.

Además, buscaron el cadáver de la niña en las alcantarillas. Buscando el cadáver de una niña de 5 años en los desagües, 7 años después. Inexplicable. Todo lo que tiene que hacer es pensar en el tiempo de descomposición de un cuerpo, las condiciones climatológicas y el lugar. Recuerde que el invierno pasado y la lluvia que cayó en el Algarve. La fuerza del agua fue tal que o bien el cadáver fue arrastrado con todo por delante o no había tapa de drenaje en el lugar. Esta búsqueda con cámaras fue una broma.

Para terminar, los nuevos sospechosos y sus interrogantes. La policía inglesa constituyó 3 arguidos, tres personas que ellos creen son sospechosos de algo, eventualmente un secuestro. Pero ¿existe alguna prueba o evidencia que los relacione con el eventual crimen?

Aparentemente no. Pero alegrémonos. Primero, porque estos tres sospechosos, al contrario que los otros cuatro, están vivos y gozan de buena salud. Estos tres individuos son sospechosos porque son sospechosos. Este es su gran delito; ser sospechosos de ser sospechosos. Uno de ellos, el día de los hechos, tenía 16 años y su gran delito es haber estado en la zona de los hechos ese día y haber hablando con móvil con los otros dos sospechosos.

Ahora quieren volver a Portugal, para investigar a otras personas e interrogar a nuevos sospechosos. Esto significa que, después de todo, todo lo que han hecho hasta ahora no sirve para nada.

La pregunta que debemos hacernos es: cuándo van a parar los ingleses con todo esto, si esto no fuese un ataque tan serio contra nuestra soberanía incluso tendría gracia. Este es el único punto del que no tengo ninguna duda. Los ingleses pararán el día que las autoridades portuguesas digan basta. Pero, ese día, la policía inglesa dirá que no han descubierto lo que ocurrió, porque las autoridades portuguesas no se lo permitieron. De esto no tengo duda y no estoy bromeando.

© Traducción de Mercedes
Basada en una hecha por Montclair & C0lonel Fabien en The Maddie Case Files

1 comentario :

  1. Copio e pego de Mila!

    "Pobre Pt. Con semejantes amistades privilegiadas no necesitan enemigos."

    Verdad!

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