THE SUN
Nick Parker | EXCLUSIVA
Publicado: 14 de septiembre de 2023 | Actualizado el 15 a las 16:17
Pero fuentes cercanas a la investigación alemana dicen que
su testigo clave está “tambaleándose” y amenaza con dejar de colaborar.
La policía espera echarle el guante a Christian B. por el
caso Madeleine, quien desapareció en 2007 cuando tenía tres años.
Una declaración condenatoria de Helge B., un viejo amigo de
Christian B., se ha convertido en la piedra angular del caso policial liderado
por Alemania.
Pero fuentes cercanas a la investigación advierten que
pronto podría dar marcha atrás y negarse a respaldar sus afirmaciones ante el
tribunal.
Una fuente alemana dijo a The Sun: “Se dice que Helge B.
está a punto de retirar sus pruebas.
“Le pagaron una suma enorme por repetir su declaración en un periódico alemán y ahora está echando atrás.
“Esto sirve para mostrarte con qué tipo de personas estás
tratando y su credibilidad como testigos”.
El movimiento de Helge B. podría ser el golpe final en el
estancado intento de llevar a Christian B. ante los tribunales por el presunto
secuestro y asesinato de Madeleine, de tres años, en Portugal en 2007.
Será otro revés para sus padres, Gerry y Kate, ambos de 55
años, de Rothley, Leics.
El alemán Helge B., de 48 años, era un amigo del delincuente
vagabundo, Christian B., cuando vivían en el Algarve en la época de la
desaparición de Madeleine de su apartamento vacacional en Praia da Luz.
Le contó a la policía que se quedó helado por la supuesta
oscura confesión de Christian B. cuando la pareja se conoció en un festival de
música en España poco tiempo después de que la niña desapareciera.
Mientras la pareja comentaba el caso, tomándose unas
cervezas, se dice que Christian B. le confió fríamente: “Ella no gritó”.
El violador y agresor sexual de menores convicto dio a
entender claramente que se había llevado a Madeleine, dijo Helge B. a la
policía.
El fiscal de la investigación McCann, Hans Christian
Wolters, dijo que no estaba al tanto del supuesto cambio de opinión de Helge B,
pero insistió en que su declaración aún tendría peso.
Dijo: “Cualquiera que haya dicho algo debe ser medido por
ello. Los testigos están sujetos al deber de decir la verdad: tienen que
testificar. Simplemente no puedes
elegir algo así”.
Las amenazas de Helge B. de dar marcha atrás, se produjeron
cuando se reveló que Christian B. había escrito cartas de súplica a sus amigos
pidiéndoles que lo respaldaran si iba a juicio.
Se enfrenta a nuevos cargos de violación y delitos sexuales
contra menores no relacionados con el caso McCann.
En una carta, el delincuente sexual se quejaba de que los
fiscales lo estaban presentando como “un monstruo”.
Un ex amigo dijo: “Conozco a dos personas en el Algarve que
recibieron los mensajes. Realmente los asustó”.
Christian B. se encuentra actualmente en prisión en Alemania
por la violación, en 2005, de una mujer estadounidense de 72 años en Praia da
Luz.
Los detectives afirman tener “pruebas concretas” de que
Madeleine está muerta, pero aún tienen que presentar más material que pueda dar
lugar a cargos.
El abogado de Christian B., Friedrich Fulscher, decline hacer
comentarios ayer noche.
© Traducción de Mercedes
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