6 julio 2011
Casey Anthony no culpable de la muerte de su hija en un caso que acaparó la atención del público americano
Con un impactante veredicto visto en directo en todo Estados Unidos, una visiblemente conmocionada Casey Anthony lloró de alivio después de que el jurado de Florida la encontrara no culpable de la muerte de su hija de 2 años ocurrida en 2008.
Tras deliberar durante 10 horas, los miembros del jurado encontraron a la Srta. Anthony, 25 años, no culpable de asesinato en primer grado, por el que se enfrentaba a la pena de muerte.
También fue encontrada no culpable de asesinato en segundo grado, no culpable de abuso agravado y no culpable de homicidio.
La Srta. Anthony fue encontrada culpable de cuatro cargos por mentir a los oficiales de policía y será sentenciada el jueves. Es posible que cuando se tenga en cuenta el tiempo que ya ha estado en prisión preventiva, el Juez Belvin Perry la ponga en libertad.
La Srta. Anthony fue acusada a finales de 2008 de matar a su hija administrándole cloroformo, amordazándola con cinta adhesiva, dejándola morir en el maletero de un coche tirándola después en una marisma para que se pudriera.
La fiscalía argumentó que la Srta. Anthony mató a Caylee porque era un lastre para estilo de vida. Durante las semanas posteriores a la desaparición de Caylee y habiendo sido dada por muerta, la Srta. Anthony fue vista de fiesta en el pueblo y se hizo un tatuaje que rezaba “Bella Vita”, o bella vida.
Las pruebas forenses eran débiles en un caso en gran parte circunstancial, que fue construido en base a la conducta aparentemente insensible de la Srta. Anthony, que durante 31 días mintió a sus padres cuando le exigían saber dónde estaba Caylee.
También mintió a la policía cuando le pidieron que explicara el paradero de Caylee, afirmando que había dejado a la niña con una niñera inexistente.
A los miembros del jurado, bajo la ley estadounidense, no se les impide hablar con los medios de comunicación y muchos aprovechan la oportunidad para explicar su veredicto. Pero este caso de alto perfil ha sufrido amenazas y división, y el jurado envió un mensaje a través del personal del tribunal diciendo que ninguno de ellos deseaba hablar.
La explicación más obvia para el veredicto es que el jurado no sintió que el ministerio fiscal probara el asesinato o abuso más allá de la duda razonable.
Uno de los abogados de la Srta. Anthony, Cheney Mason, laceró a los abogados que más habían hablado en la televisión y que habían estado trabajando para los medios de comunicación durante el juicio, comentando constantemente cada aspecto del caso, opinando sobre lo qué podría significar cada sonrisa o mueca de la Srta. Anthony.
“Estoy indignado con algunos de los abogados que han hecho esto,” dijo el Sr. Cheney.
“Puedo decirle que mis colegas de costa a costa y de frontera a frontera han condenado todo este proceso de abogados saliendo en la televisión hablando sobre casos de los que no saben absolutamente nada.”
Sin embargo la defensa debe asumir cierta responsabilidad por sus propios comentarios. El abogado de la Srta. Anthony, Jose Baez, dijo al jurado en su discurso de apertura que Casey había sido abusada por su padre, George, durante su infancia.
El Sr. Baez también planteó que Caylee había muerto en la piscina del jardín y que George Anthony lo había hecho parecer un asesinato para encubrir su error.
Ni las afirmaciones sobre el abuso sexual ni el ahogamiento llegaron a ser probados y ahora no son más que desagradables calumnias.
El Sr. Baez fue más conciliador que su colega, diciendo que esperaba que el caso hiciera que América se replanteara su legislación sobre la pena de muerte.
La mejor sensación que tengo hoy, es que sé que cuando llegue a casa mi hija me preguntará ¿qué has hecho hoy? Y yo le podré decir que he salvado una vida”.
La muerte de Caylee Marie Anthony está ahora, oficialmente, sin resolver.
La policía pidió a los ciudadanos de Orlando, Florida, donde vive la familia Anthony, que respetara el veredicto del jurado y que se asegurara que la familia pudiera vivir en paz.
Los padres de la Srta. Anthony se encuentran ahora en una posición terrible, habiendo afirmado que ellos creían que Casey era responsable de la muerte de su nieta, pero al mismo tiempo rezando para que no fuese sentenciada a muerte.
© Traducción de Mercedes
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