Reabriendo las heridas: Kate McCann visita la habitación de Maddie dos veces al día y el dolor está en carne viva. Pero ella espera que su libro reavive la búsqueda
By Natalie Clarke
Publicado el 15 de abril 2011
Modificado el 18 Abril 2011-1h25
A principios de semana, Kate McCann rubricó el último capítulo de su libro sobre su hija perdida, Madeleine. Ahora está en la editorial y ha comenzado la carrera para tener el libro editado, impreso y a la venta para la fecha de publicación prevista del 12 de mayo, que será el octavo cumpleaños de Madeleine.
...aunque hace varios meses Kate McCann ya sabía cuantas páginas iba a abarcar “su historia”. |
El libro titulado simplemente, Madeleine, ofrece la versión de Kate, en sus propias palabras, de la desaparición de su hija durante unas vacaciones familiares en Praia da Luz, Portugal, en mayo de 2007, así como los dramáticos acontecimientos que siguieron. (Inciso: Arreglando entuertos… Aquí ya no ha tenido la “inestimable ayuda” de la Sra. JK Rowling)
Cuatro años después de la desaparición de Madeleine, aun no hay, por desgracia, ninguna perspectiva de un epílogo para e libro a corto plazo, dando respuesta a ese misterio desgarrador: ¿Dónde está Maddie?
Con el paso de los años, la respuesta a esa pregunta parece más difícil de alcanzar que nunca.
La pista parece haberse enfriado hace mucho tiempo y todas las nuevas pistas parecen ser una pista falsa tras otra.
Kate y Gerry McCann están desesperados por revigorizar la búsqueda de su hija, pero ¿por dónde empiezan?
Parece que, por el libro de Kate. Amigos cercanos dicen que los McCann han puesto todas sus esperanzas en que la historia de Kate haga recordar a alguien, en alguna parte y que se presente con nueva información.
El objetivo del libro es doble: volver a poner la desaparición de Madeleine en el centro de atención y recaudar fondos para que el equipo de investigadores privados de los McCann pueda continuar su trabajo para intentar encontrarla.
Revivir aquellos terribles días tras la desaparición de Madeleine y hacer un seguimiento de los dramáticos acontecimientos de los meses siguientes cuando incluso Kate y Gerry se convirtieron en sospechosos de la desaparición de su hija, ha sido una experiencia intensamente dolorosa para Kate.
9 días después de la desaparición |
La mirada torturada que se ha grabado en el rostro de la doctora de 42 años desde la desaparición de Madeleine es todavía evidente y sus amigos dicen que parece cansada, delgada y demacrada.
Kate comenzó a escribir el libro hace cinco meses en el ordenador de su estudio en la casa familiar de Rothley, Leicestershire.
Un amigo de la familia narra cómo escribía durante el día, mientras los gemelos de seis años de la pareja, Sean y Amelie, estaban en el colegio y regresaba después a su estudio para escribir hasta alta horas de la noche después de que los niños se habían ido a la cama.
Rechazó la oferta de un negro* porque quería que el libro reflejase sus propias palabras.
Verter una intense emoción en el libro ha dado a Kate una sensación en enfoque, así como una esperanza renovada de que Madeleine será encontrada.
Cumplir los plazos de publicación también ha dado a Kate un sentimiento de que está haciendo algo tanto positivo como y útil en su lucha para descubrir qué le ocurrió a su hija de ojos de color avellana.
Los McCann esperan que las ventas del libro asciendan a más de £1millón para el fondo Madeleine. El lanzamiento del libro irá acompañado por varias entrevistas para la televisión.
“Nada es más importante para nosotros que encontrar a nuestra pequeña niña,” escribe Kate en la página Web Find Madeleine.
“Nuestra esperanza es que el libro pueda inducir a aquellos que tengan información importante (a sabiendas o no) a que se presenten y la compartan con nuestro equipo.”
La publicación de este libro volverá a poner a la familia en las portadas y, tal como destaca Kate, se embarcan en este último capítulo de la historia de Maddie con gran pesar.
La fatídica decisión de los McCann de dejar a Madeleine sola en un apartamento turístico portugués con los gemelos, entonces de dos años, mientras ellos cenaba con una amigos en el cercano Tapas bar, fue una de las historias más controvertidas de la década.
Incluso hubo persistentes sospechas, bastante injustas dado que las acusaciones realizadas contra pareja nunca han sido corroboradas y los McCann han sido totalmente exonerados de su implicación en la desaparición de su hija. (Inciso: El inevitable párrafo de “exoneración” existente en todo artículo que se precie que hable de la historia McCann. Los McCann NO han sido exonerados de culpa. El proceso oficial ha sido archivado hasta mejor prueba…)
Pero durante los meses que siguieron, el policía portugués que lideraba la investigación, Gonçalo Amaral, comenzó a sospechar que los McCann estaban implicados de algún modo en la desaparición de su hija. Hubo afirmaciones de inconsistencias en las versiones de la pareja (Inciso: Y sus amigos) de lo que hicieron la noche en cuestión y críticas de que Kate no parecía suficientemente “emocional” a la luz de lo que había sucedido.
Sin embargo, una vez que las sospechas subjetivas y rumores sin fundamento fueron dejados de lado, el “caso” de Amaral contra los McCann se basaba casi por completo en las pruebas de dos springer spaniels. (Inciso: Aunque según consta en el proceso oficial la constitución de los McCann como arugidos estuvo basada en el informe preliminar del FSS)
Cuando los perros policía ladraron después de ser soltados en el apartamento de donde había desaparecido Madeleine, Amaral lo vio como una confirmación de que habían detectado sangre y “olor a muerte” en el apartamento. (Inciso: Algo que sí encontraron. Que esa prueba no haya podido ser avalada en un laboratorio no significa de ningún modo que los perros se equivocaron. No debemos olvidar que una buena limpieza con los productos adecuados puede hacer muy difícil confirmar el ADN de una persona y ese apartamento debió de limpiarse muy bien dado el hecho de que no se encontró ni un solo pelo de Madeleine en el mismo a pesar de que presuntamente había habitado en él durante cinco días antes de desaparecer. Distorsionar la información no la hace más cierta. Vídeos diligencia canina)
Amaral se convenció de que Madeleine había muerto accidentalmente en el apartamento y que sus padres habían escenificado un elaborado encubrimiento. (Inciso: No solo Amaral tenía este convencimiento, sino todo un equipo de policías cualificados tanto portugueses como ingleses. Seguimos distorsionando los datos).
La pareja fue declarado formalmente “arguido” –lo que significa sospecho- en septiembre de 2007, cuatro meses después de la desaparición de Madeleine. Ese estatus de “arguido” fue levantado un año después.
Pero las falsas sospechas sobre los McCann se habían estimulado y tristemente oprobio entre algunos perdura hasta nuestros días.
Por estas razones, el lanzamiento del libro será de bajo perfil. Kate no realizará firmas públicas por teme seriamente ser objeto de abuso verbal o incluso un ataque físico.
“Kate no quiere darle a nadie la oportunidad de insultarla durante un tour promocional,” dijo un amigo al Mail. “Escribir el libro ya ha sido suficientemente emotivo.”
Como ejemplo de la profunda antipatía a la que se tienen que enfrentar los McCann, no tienes que ir más allá de una organización llamada The Madeleine Foundation, que tiene una página Web pidiendo respuestas de los McCann a unas 163 preguntas relativas al caso.
El grupo, integrado por 28 miembros pero que afirma tener miles de seguidores que han visitado la página Web, ya ha escrito a los editores de los McCann, Transworld, exigiendo respuestas a sus 163 preguntas y planea intensificar su campaña haciéndola coincidir con la publicación del libro. (Inciso: Esto Srs. se llama libertad de expresión. Los McCann y sus “seguidores” defienden una teoría que no tiene absolutamente ningún fundamento ni prueba. Un secuestro imposible y así lo expresan, libremente. ¿Por qué no podría hacer exactamente lo mismo aquellos que plantean otras posibilidades mucho más fundamentadas?)
En el momento en que Kate McCann finalizaba su libro esta semana, la organización recibía 10.000 folletos titulados “Qué le ocurrió a Madeleine McCann: 50 hechos sobre el caso que los medios de comunicación británicos no le están contando.”
En la actualidad planean distribuirlos en hogares y tiendas por todo el país. El folleto está dividido en cuatro secciones: 1) Contradicciones más destacadas en las declaraciones de los McCann y sus amigos. 2) Los perros altamente cualificados que detectaron olor a cadáver. 3) Cosas extrañas que han dicho y hecho los McCann. 4) Cómo los McCann habían desperdiciado el dinero del público en inútiles detectives privados.
En 2009, se distribuyeron 30.000 folletos similares en todo el país – incluyendo el pueblo de Kate y Gerry – antes de que los abogados de los McCann, Carter-Ruck, obtuvieran una orden judicial instando al secretario del grupo, el abogado retirado Tony Bennett, a detener el buzoneo.
También accedió a detener la venta de un libro que había escrito titulado, Qué le ocurrió realmente a Madeleine McCann: 60 Razones que Sugieren que No Fue Secuestrada.
“Muchas personas suscriben el punto de vista, en un grado u otro, de que no nos están contando toda la verdad,” dice el Sr. Bennett, aparentemente ajeno al dolor que le está causando a la pareja.
Igual de crueles que The Madeleine Fundation son cierto número de páginas Web creadas con el único propósito, pudiera parecer, de calumniar a la pareja. Los comentarios del público en tales páginas, a menudo son extremadamente venenosos – y probablemente se intensificarán cuando el libro salga a la venta.
Los McCann han emprendido acciones legales eficaces para impedir la publicación del libro sobre el caso del Sr. Amaral en Reino Unido, La Verdad de la Mentira, en el que repite su teoría de que los McCann estuvieron implicados, aunque están disponibles en la red extractos clave del libro, alimentando aun más el tormento de los McCann.
Ha sido, por supuesto, casi imposible para Kate y Gerry llevar una vida normal después de todo lo que han pasado.
Durante los primeros años después de la desaparición de Madeleine, Kate era una reclusa virtual. Renunció a su puesto a tiempo parcial como médico de cabecera en un ambulatorio de Melton Mowbray, encerrándose en la nueva casa familiar en una tranquila calle.
Se sentía demasiado deprimida y angustiada para alejarse mucho y encontró demasiado difícil enfrentarse con las miradas que le dedicarían cuando estaba fuera.
Sin embargo, durante el año pasado más o menos, empezó a moverse con más frecuencia. Cada mañana, prepara el desayuno a los gemelos antes de verlos marcharse a su escuela primera católica.
La escuela todavía guarda un lugar para Madeleine, que estaba inscrita para convertirse en una alumna en septiembre de 2007. Estos detalles son un recordatorio desgarrador de la niña que los McCann han perdido.
Una vez que los gemelos están en el colegio, Kate sale a dar una larga carrera por los senderos cercanos. Los fines de semana, se la ve a menudo paseando con los gemelos por el pueblo, llevándolos a clase de natación y baile en el centro de ocio local.
También reserve tiempo dos veces al día para sentarse tranquilamente en la habitación de Madeleine, que según dicen sus amigos le aporta confort y consuelo. Los gemelos juegan algunas veces en la habitación, pero está fuera del alcance de visitantes.
Gerry, 41, trabaja durante muchas como especialista cardiólogo en un hospital de enseñanza en Leicestershire, a menudo yendo y viniendo al trabajo en bicicleta.
La mayor parte de los domingos la familia camina junta a la misa en su iglesia católica local, donde se siguen diciendo oraciones por el retorno seguro de Madeleine con su familia.
Kate y Gerry no socializan mucho estos días, pero siguen estando cerca de sus amigos, David y Fiona Payne, que formaban parte del grupo apodado “Tapas Nueve” después de haber cenado juntos la noche que desapareció Madeleine.
Amigos dicen que Kate y Gerry siguen unidos, aunque la agonía de perder a Madeleine inevitablemente ha puesto tensiones sobre ellos.
Durante el pasado año, Kate ha realizado un par de viaje sola a Praia da Luz, quedándose con el cura local anglicano, Haynes Hubbard y su mujer, Susan, quienes se han convertido en buenos amigos. Allí Kate se siente más cerca de su hija.
Gerry y ella se han visto amargamente frustrados por la falta de progresos realizados por los detectives privados.
Un equipo español particularmente inepto, Método 3, prometió tener a Madeleine en casa por Navidad. Esa fue la Navidad de 2007.
Otro detective, Keven Halligen, presuntamente estafó a los McCann £300,000 y actualmente se encuentra defendiendo una extradición a los EE.UU en otra acusación por fraude. (Inciso: Recordamos que los McCann nunca han presentado una denuncia por estafa contra esta persona).
But the McCanns are said to be happy with their current team, led by former British police detectives Dave Edgar and Arthur Cowley.
Se dice que los McCann están contentos con su equipo actual, dirigido por los ex policía británico Dave Edgar y Arthur Cowley.
Siguen apareciendo varias personas, afirmando saber el paradero de Madeleine. En febrero, Marcelino Italiano, un gorila de club nocturno angoleño, afirmó que había sido secuestrada por una red de pedofilia con sede en el Algarve que la introducido ilegalmente en América.
Para frustración de los McCann, el expediente policial de Madeleine ha sido oficialmente abandonado. (Inciso: A pesar de que los padres tenían un plazo legal para solicitar que no se archivase el caso... pero no lo hicieron)
La pareja está pidiendo que el caso sea reabierto y han lanzado una petición en línea para apoyar el llamamiento, pidiéndole a sus seguidores que firmen. Cuando tengan 500.000 firmas, llevarán su caso ante el Ministerio del Interior. (Inciso: No han solicitado una reapertura sino una revisión. La reapertura solo pueden pedirla en Portugal, país competente en el caso. Toda acción realizada en Reino Unido es inútil).
Sin embargo, por ahora, esperan que el libro de Kate tenga éxito donde todos los demás intentos para encontrar a Madeleine han fallado, incitando a alguien a que finalmente se presente con esa pieza crucial de información que resuelva el misterio.
Inciso: Para aquellos que no lo sepan este artículo trata de Madeleine Beth McCann una niña de tres años que desapareció en Portugal. Nos vemos en la necesidad de recordarlo porque si fuese cierto que alguien la secuestró ahora podría estar sufriendo mucho más que sus padres, algo que, todos estos plumillas olvidan.
Traducción de Mercedes