EXCLUSIVA para mccannfiles.com
Por Dr. Martin Roberts
06 Junio 2011
THE LAUNDRY – LA COLADA
Hablando a través del Times (5 agosto, 2007) al populacho, Kate McCann dijo:
“Deseaba desesperadamente que Madeleine estuviera de vuelta antes de tener que lavar el gato. Al final Cuddle Cat olía a crema solar y todo. Olvidé de qué color era. Era especial para Madeleine, lo llevaba a la cama todas las noches. Si estaba disgustada o cansada cogía a Cuddle Cat. Era especial para ella así que es especial para mi.”
Según el padrino de Madeleine, Jon Corner, los vestigios de Madeleine estarían incluidos entre ese “todo” que había impregnado a Cuddle Cat con su olor distintivo. Dijo al Sunday Times (9 de septiembre de 2007): “Cuddle Cat apestaba a ADN de Madeleine. Eso explica fácilmente porqué se encontró ADN en el coche de alquiler y en la ropa que Kate compró después de desaparecer Madeleine.”
Solo unos días después, Kate revela, esta vez a través del Sunday Mirror (13 septiembre, 2007) que “lavó el Cuddle Cat cinco días después de la desaparición de Madeleine diciendo que estaba manchado de arena y crema solar.”
¿Se ha preguntado alguien alguna vez porqué el peluche estaba lo suficientemente limpio para acompañar a Madeleine a la cama la noche del 3 de mayo, permitiéndole tomar el sol inmediatamente después de su desaparición? ¿Y con quién? ¿O era otra escapada que careció de la supervisión de un adulto? Cuddle Cate no pudo ir a la playa con los McCann, ya que estaban ocupados trasladándose de apartamento, siendo entrevistados por la policía y los medios de comunicación o haciendo jogging. A pesar de que Kate estaba extrañamente atraída por visitar el puerto de Lagos, donde hay barcos y mucha agua (pero no arena), por entonces Cuddle Cat ya había sido lavado.
“Philomena la hermana de Gerry, dijo que se lavó otra vez hace dos meses porque estaba sucio de llevarlo de un lado a otro.”
Me imagino, que eso habría sido en algún momento de Julio, y por casualidad, poco antes de la llegada a Portugal del equipo canino especializado introducido en la investigación a propuesta del experto británico Mark Harrison. Sin embargo, supongo que el hecho de que los McCann fueran advertidos de la inminente llegada de los perros no tuvo nada que ver con la higiene personal de Cuddle Cat, más que la vez anterior, cuando cabe la posibilidad que fuera la previsión la que interviniera. Entrevistado para Panorama de la BBC, Jon Corner dijo:
“Bueno, esto es algo raro Richard porque la policía le dijo a Kate y Gerry: “Sí, vamos a pasarnos, queremos llevar a cabo algunos análisis forenses.” Y Kate y Gerry estaban sumamente optimistas con esto. Debes recordar que si tu hija ha desaparecido y la policía te llama para decir: “Queremos llevar a cabo algunos análisis forenses, te agarras a eso como un clavo ardiendo. Es un momento para el optimismo.”
Esa declaración seguida de cerca después de esta:
“Se llevaron la mayor parte de sus ropas, incluso sacaron la ropa mojada de la lavadora. Yo sabía que cuddlecat estaba empaquetado y nos pidieron que abandonáramos la villa.”
Esto le da un nuevo significado a la frase “wash and go (lávalo y llévatelo)”, ¿verdad?
¿Cómo será ser tan meticuloso? Lo que nos lleva directamente a la fecha de su libro y entrevistas siguientes, Kate, que no podía soportar responder las preguntas que le planteó la policía portuguesa, se ha sacado de la manga desde entonces algunas de cosecha propia. Entre las preguntas que se hace a si misma está esta:
“No pensé en ello en aquel momento, pero el día que desapareció Madeleine noté lo que yo pensé era una mancha de té en su pijama de Disney,” dice ella. “Lo lavé sin pensar pero mirando atrás, los niños no habían bebido té aquel día y no recuerdo que ella mencionara que había derramado algo.”
Sí, esto es intrigante. Suficiente como para compararlo con un extracto relevante de la declaración que Kate dio ante la policía el 6 de septiembre de 2007:
“Notó una mancha, supuestamente de té, en el pijama de Madeleine, que lavó un poco después aquella misma mañana. Lo colgó a secar en un pequeño tendal y estaba seco por la tarde. Madeleine bebía té algunas veces; sin embargo la mancha no apareció durante el desayuno, tal vez ocurrió otro día, ya que Madeleine no había tomado té la noche anterior y la mancha estaba seca.”
Según esta versión testimonial de los hechos, notaron una mancha seca de té durante el desayuno de la mañana del 3 de mayo que tuvo que haberse producido más de doce horas antes porque Madeleine no había bebido té la noche anterior. El pijama se lavó aquella misma mañana. Ahora vamos a ver de nuevo “la pregunta que se hace Kate a sí misma”.
“El día que desapareció Madeleine noté lo que yo pensé era una mancha de té en su pijama de Disney…” (Ninguna mención al desayuno. Ninguna mención a que Madeleine llevara el pijama puesto en ese momento).
“Lo lavé sin pensar pero mirando atrás, los niños no habían bebido té aquel día y no recuerdo que ella mencionara haber derramado algo.”
Los niños no habían bebido té aquel día. Aunque en retrospectiva, Kate, al utilizar un tiempo pasado, describe algo que notó, no a primera hora del día sino al final. ¿Cómo podía saber, durante el desayuno, que los niños no iban a beber té más tarde aquel día? Si hubiese estado describiendo un incidente durante el desayuno, podría haber dicho algo en la línea “los niños no estaban bebiendo té en ese momento (en el que noté la mancha).” Y si Madeleine hubiese sentido la necesidad de mencionar que había derramado algo, solo podía haber sido refiriéndose a un incidente de hacía uno o dos días; más atrás en el tiempo a pesar del “Mamá ¿por qué no viniste cuando (Sean y Amelie, Sean y yo, nosotros, el gato del vecino) estábamos llorando?” Los niños a esa edad viven en el presente. Si Madeleine no hizo ningún comentario sobre derramar algo desayunando en ese mismo momento, tampoco habría comentado que esto ocurrió antes de irse a la cama.
En la práctica hay dos ocasiones durante el día en las que Kate McCann podría haber notado una mancha evidente en el pijama de su hija mayor: a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde, es decir, cuando la niña tuviera que o bien ponerse o quitarse el pijama en cuestión. Hace cuatro años le habló a la policía de un descubrimiento por la mañana, seguido de un lavado inmediato y una puesta de nuevo aquella noche (recuerde, que este pijama fue secuestrado). Ahora, sin embargo, no siendo el desayuno un factor (los niños “no había bebido té ese día”, no “aquella mañana” o “con sus cornflakes”), el lavado como consecuencia tuvo que tener lugar más tarde. Si la mancha no fue algo que notó por la mañana, entonces no la hubiese visto hasta por la noche. Y el lavado que siguió hubiera resultado en un pijama muy mojado, sin tiempo suficiente para secarlo para un re-uso inmediato.
Vale la pena recordar que la idea de que Madeleine fue secuestrada mientras llevaba puesto su pijama “Eeyore” de Disney se debe por completo a los McCann. No hay confirmación de esto ni dentro ni fuera de su círculo de conocidos. David Payne estaba seguro que vio a los tres niños, pero no estaba seguro de si llevaban puesto el pijama, rosa o de otro color. Matthew Oldfield no vio nada. El recuerdo de Jane Tanner fue provocado por Fiona Payne, que mencionó lo que le había oído describir a Kate McCann, no lo que ella mismo había visto. Y los Smith vieron a una criatura en brazos vestida con un top de manga larga.
Por lo que parece, no hay tal cosa como un almuerzo gratis, ni un lavado gratis en la lavandería.
Tal como ha explicado recientemente Kate a la revista Woman:
“Incluso cuando solo hay un par de miles de libras en el fondo, a mi me parece un montón de dinero.
“Pero cuando el contable nos dijo el año pasado que solo teníamos suficiente para cubrir seis meses más de investigaciones, organizamos tres eventos para recaudar fondos.”
Siendo justos, Kate sí que le dijo a un reportero de TV de las noticias regionales no hace demasiado tiempo que uno de sus papeles como directora del fondo era “generar ingresos”. ¿Pero cuando, a lo largo de los cuatro años de su existencia, ha disminuido a solo un par de miles de libras? Tal como habrá podido ver a través de las cuentas no lo ha hecho. Y no, no se trata aquí de una premonición fatalista, o cualquier otra expresión de la ansiedad de Kate por el futuro. En lenguaje simple eso hubiese necesitado un “si” no un “cuando” en relación a la crisis de recaudaciones, seguido por un futuro condicional “parecería” (un montón dinero), tratándose de una circunstancia que aun no ha tenido lugar. Pero el “cuando” aquí significa “siempre que”. Y, lejos de ser o bien una experiencia singular o condicional, es una en curso y continuada, aunque posiblemente esporádica.
Mire de nuevo la frase y pregúntese qué clase de problema de liquidez a corto plazo podría dar como resultado que el fondo solo dispusiera de un par de miles de libras. Con el tipo de interés base del Banco de Inglaterra a menos del cero como cinco por ciento, incluso prestar una gran suma de dinero en un mercado abierto no valdría la pena. Tenga en cuenta también que se trata de una situación actual y no una histórica.
“Incluso cuando solo hay un par de miles de libras en el fondo, a mi me parece un montón de dinero.”
Sigue hablando Kate. Estás haciendo un gran trabajo.
©Traducción de Mercedes