EXCLUSIVA para mccannfiles.com
Por Dr. Martin Roberts
28 Julio 2011
SO NOW WE KNOW – ASÍ QUE AHORA SABEMOS
Literalmente - No tienen ni una sola pista. El reportero que cubre el reciente programa Seven on Sunday anuncia una entrevista en exclusiva con Kate y Gerry McCann de este modo:
“Kate y Gerry McCann han vivido un calvario sin fin y aun no saben cuándo, o si, acabará alguna vez. Comenzó con unas vacaciones familiares en Portugal cuando Madeleine, su hija de cuatro años, simplemente se desvaneció. No ha sido vista desde entonces. Esta noche el misterio aumenta. Está usted a punto de ver un vídeo doméstico inédito y conocer la pista vital que Madeleine se dejó atrás.”
Desgraciadamente para el espectador expectante, nunca llegan a conocer cuál es esa pista vital. Personalmente, no creo que sea la recuperación psicológica de Natasha Kampusch del trauma. Hay, sin embargo, otras pistas que, afortunadamente, no se quedaron en la sala de montaje.
(Voz en of): “El jueves noche, Kate metió a su hija en la cama por última vez.”
Kate McCann: Mi recuerdo de aquella noche es realmente vívida. Quiero decir, ella estaba realmente cansada, pero simplemente estaba acurrucada sobre mi rodilla. Leímos un cuento, mmm... tomamos algunas chucherías, un poco de leche y galletas, errm... y después de que hicieron las cosas habituales “pipí-dientes”, errrm... fuimos al dormitorio y leímos otro cuento “Si Eres Feliz Y Lo Sabes”, errm... (pausa larga)... síp...” (silencio).
Y ahí termina. Ninguna descripción en absoluto de efectivamente meter a los niños en la cama, a pesar del “recuerdo vívido” de Kate de aquella noche. La narración simplemente se detiene en seco sin una conclusión. Este es un ejemplo clásico de una historia desequilibrada y una que es vista fácilmente con sospecha. Puesto de forma muy simple, si una historia no tiene una conclusión es que no hay una.
Lo siguiente que nos cuenta Kate es que cuando volaron las cortinas, se dieron cuenta que la persiana estaba “totalmente levantada” y la ventana había sido “abierta completamente”. Uno de los varios puntos destacados del documental de Channel 4 (Madeleine Estuvo Aquí) que fueron empalmados en el proceso, los espectadores son invitados nuevamente al episodio de la puerta estando “mucho más abierta de lo que la dejamos.” Extraño el cómo Matthew Oldfield no notó el aire frío en el interior del apartamento 5A, habiendo estado las varias puertas y ventanas abiertas durante veinte minutos a la hora que se dice que él echó un vistazo a la habitación de los niños desde la sala de estar. Incluso más extraño es que Kate no notara la baja temperatura media después de eso. (El tiempo era lo suficientemente frío como para que Jane Tanner hubiese pedido prestado un polar antes de encaminarse al camino mágico de la invisibilidad).
Pero lo mejor aún está por llegar.
“¿Mataron a su hija?” pregunta la periodista. Gerry contesta:
“No. Este es un ‘no’ tajante. Quiero decir, lo absurdo es. Errrm... lo que... yo supongo... lo que se ha dado a entender desde Portugal es que Madeleine murió en el apartamento por un accidente y que nosotros escondimos su cuerpo. Bueno, ¿cuándo tuvo el accidente y murió? Por que... el único momento en que se dejó desatendida fue cuando nosotros estábamos cenando, así que si murió entonces, cómo haber dispuesto de... escondido su cuerpo cuando se produjo una búsqueda inmediata. Es una tontería. Así que. Y si murió cuando estábamos en el apartamento o se cayó herida, ¿por qué... porqué encubriríamos eso?”
KM: (añadiendo): “Y se hace aun más absurdo, que obviamente la hemos escondido tan increíblemente bien, donde nadie la ha encontrado y la escondimos (entrevistadora: “increíblemente bien”) tan bien que entonces decidimos que la moveríamos en el coche que había alquilado semanas después y ya sabe, es simplemente ridículo.”
Vamos a ir paso a paso.
“¿Mataron a su hija?”
“No. Este es un ‘no’ tajante”
No olvide que es Gerry quien habla. Para cualquier otro mortal inocente “Absolutamente no” habría sido una respuesta suficiente. Aunque no para Gerry. A pesar de su afirmación posterior, da una respuesta decididamente no enfática – ‘No.’ Lo que sigue es metalenguaje, donde describe su articulación anterior de una palabra no aborda la semántica subyacente de ninguna manera. Expansión incoherente e innecesaria que nos aparta de la pregunta original, haciendo referencia a lo que “se quiere dar a entender” en Portugal, concretamente que “Madeleine murió en el apartamento por un accidente y nosotros escondimos su cuerpo.”
Después viene un astuto bloqueo del incidente a un marco de tiempo específico, con la sugerencia de que Madeleine solo podría haber tenido un accidente mientras estaba desatendida. Pero Gerry comete un desliz al preguntar cómo les habría sido posible haber dispuesto del cuerpo de Madeleine. Sustituyendo inmediatamente la frase por escondido su cuerpo, ya nos ha dicho que ocurrió en realidad. Excitadamente continúa preguntando por qué los padres tendrían que haber encubierto un accidente. Sin duda por qué.
Apenas sorprende que Kate salte en este punto, antes de que la boca de Gerry pueda librar otro cheque falso. Ella no pierde el tiempo detallando el escenario “ocultación y búsqueda” llevado a cabo aquel jueves noche y la “absurda” idea de que su coche de alquiler estuviera implicado después. Pero el daño ya está hecho.
El guión, caritativamente esbozado por Gonçalo Amaral y complementado aquí por los McCann, como para exonerarse, depende enteramente a los efectos sobre la premisa de que la pequeña Madeleine desapareció inexplicablemente aquel jueves noche; una premisa que se hace menos clara cuanto más de cerca se examina. Y Gerry tiene razón. No tendría sentido ocultar un accidente.
© Traducción de Mercedes