4 de octubre de 2008

4 de Octubre de 2008



Un saludo de Gonçalo Amaral para vosotros




---
Traducción de Mila
---

SOS Madeleine

Aun es posible que se haga justicia a Madeleine


Un año después de su salida de la Policia Judicial portuguesa, el antiguo coordinador del Departamento de Investigacion Criminal ( DIC) de Portimao, Gonçalo Amaral, afirmaba ayer en Vigo, en España, que, a pesar de las presiones políticas " todavía es posible que podamos hacer justicia a Madeleine".

Gonçalo Amaral, el antiguo responsable de la investigación de la desaparicion de Madeleine Mccann, era el invitado de una conferencia organizada ayer por la noche por el diario español Faro de Vigo en el marco de la salida en España del libro " Maddie: La verdad de la Mentira".

Seguirá...



Faro de Vigo

Amaral: “Los padres de Madeleine son sospechosos de ocultar el cadáver”

El policía que llevó el caso de los McCann hasta ser apartado afirmó que hay indicios de negligencia.

F. FRANCO / VIGO Antes de ser apartado de la investigación del caso Madeleine los policías que estábamos en ello llegamos a conclusiones muy firmes. Madeleine murió en el apartamento del Ocean Club, ocurrió una simulación de rapto, el matrimonio McCainn (sic) es sospechoso de participar en la ocultación del cadáver, la muerte pudo haber ocurrido como resultado de un trágico accidente y existen indicios de negligencia en el cuidado y seguridad de los hijos".

Esas son las tesis finales que defiende Gonçalo Amaral, inspector apartado del llamado caso Madeleine, la menor desaparecida en el Algarve el 3 de mayo de 2007. Coordinador de tal investigación, abrió ayer el nuevo ciclo del Club FARO con una charla-coloquio, "La verdad del misterio Madeleine", tras ser presentado por la periodista de FARO Ujué Foces. A lo largo de la misma y respondiendo a una pregunta, Amaral lo dejó claro: "Si yo hubiera hecho lo políticamente correcto no hubiera tenido que jubilarme pero una investigación criminal sólo está comprometida con la verdad. No debe estar preocupada por lo políticamente correcto. Pero en este caso han prevalecido otras cuestiones no estrictamente policiales".

Sospecha Amaral que, si el suceso tuvo lugar el 3 de mayo, a los cinco meses ya se había decidido una estrategia por parte del poder político portugués, "Para mí la investigación -comentó- estaba muerta desde el 2 de octubre de 2007, a raíz de un nuevo ultimátum inglés. Tengo el presentimiento que las declaraciones hechas por el director nacional de nuestra policía pretendían preparar a la opinión pública para lo inevitable, o sea, el fin de la investigación y el archivo del caso".

Respondiendo a muy diversas preguntas, algunas generalizadoras, otras detallistas, entre ellas a alguna de Rosa Neira, madre de la viguesa Déborah, aparecida muerta en extrañas circunstancias, dio su impresión también Amaral sobre los padres, de la niña, el matrimonio McCain (sic). "Son personas normales, padres que han perdido una hija que seguro han amado mucho y por la que han llorado, y que se sienten culpables por ello. El padre ha querido salvar al menos los restos de la familia, los hijos que le quedan".

Se refería el inspector a la posible negligencia por haber dejado a los niños solos aunque tuvieran un sistema de vigilancia cada poco tiempo pero, sobre todo, a la sospecha de ocultación del cadáver caída sobre ellos.

Dijo Amaral que el hecho de que los McCain fueran considerados "imputados" creó un punto de inflexión en las investigaciones entre la policía portuguesa e inglesa. "Existía entre las dos policías -afirmó- un entendimiento para continuar con la línea de investigación que encaraba seriamente la posibilidad de que su muerte hubiera ocurrido en el apartamento pero, súbitamente, la inglesa cambió de rumbo sin explicación técnica coherente. Siempre nos resultó extraña la forma cómo era tratado el matrimonio, incluso después de que fueran considerados imputados, y la información policial a la que ocasionalmente tu vieron acceso”.

Respecto a la participación de los medios de comunicación dijo que "sucedió con el caso un fenómeno mediático y global antes nunca visto en el que la prensa inglesa actuó con muy sospechosa organización, sosteniendo la tesis del rapto. Se dijeron muchas cosas, verdades y mentiras, y asistimos, además del deber de información, a campañas de desinformación que pretendían desacreditar la investigación criminal y a sus responsables, considerándonos como país tercermundista".

Preguntas que él mismo se hizo fueron perfiladas o quedaron dibujadas en el aire: "¿Cómo es posible que una investigación criminal cuestione la justicia portuguesa, la Policía Judiciaria y la cooperación policial entre dos países con una de la alianzas más viejas del mundo? ¿Qué poderes dificultaron y perjudicaron tal investigación? Hay algo desproporcionado en todo este caso..."

Un año después de su salida de la Policia Judicial portuguesa, el antiguo coordinador del Departamento de Investigacion Criminal (DIC) de Portimao, Gonçalo Amaral, afirmaba ayer en Vigo, en España, que, a pesar de las presiones políticas " todavía es posible que podamos hacer justicia a Madeleine".

Gonçalo Amaral, el antiguo responsable de la investigación de la desaparicion de Madeleine Mccann, era el invitado de una conferencia organizada ayer por la noche por el diario español Faro de Vigo en el marco de la salida en España del libro " Maddie: La verdad de la Mentira".