Caso Madeleine McCann: Habla por primera vez la hermana de Euclides Monteiro

SIC

3 noviembre 2013

Transcripción y traducción de Mercedes

Voz en off: Un caso antiguo se reabre en la familia y Frida dejada hace cuatro años con la muerte del hombre que al llegar a la mayoría de edad dejó madre, hermana y padrastro para intentar suerte en el Algarve. Son ahora abordados por la prensa inglesa y portuguesa, después de que la Policía Judicial hubiera llamado a la puerta de la viuda y querer saber qué pasos dio el ex-empleado del Ocean Club la noche en que desapareció Madeleine en Praia da Luz. La sombra de una sospecha que asombra a los que protegen su memoria.

Paula Batista: Me gustaría que se aclarara totalmente para que el nombre de mi hermano quedara limpio. Porque nosotros, podemos ser pobres, pero las cosas tienen que quedar muy bien aclaradas porque él ya no se puede defender.

Voz en off: El llamamiento de Paula es el de todos los familiares, quieren ayudar a la Policía Judicial a averiguar por qué razón el teléfono móvil de ese hombre, que en ese momento trabajaba en Lagos, habría sido captado por las antenas en Praia da Luz la noche en que Madeleine desapareció. Le surge una sola explicación.

Paola Batista: Mi hermano, por culpa de la adicción que tenía, siempre andaba cambiando y vendiendo teléfonos móviles y no sé qué y no sé qué más. Igual tuve suerte porque en aquel momento le ofrecí un teléfono móvil, estaba a mi nombre podía haberme caído a mí, podría haber sido ese teléfono móvil como podría haber sido otro, pero fue ese. Ahora bien, eso no prueba que mi hermano estaba allí, porque yo sé que no estaba allí.

Voz en off: Su drogodependencia, los antecedentes por algunos delitos de robo y un problema por culpa de las propinas en el restaurante del Ocean Club, donde había trabajado hasta un año antes de la desaparición de la niña, componen un perfil que habría levantado sospechas de su posible implicación, una idea que la familia contrapone con la memoria de un buen padre y un buen hombre que, por estar muerto, corre el riesgo de ser el chivo expiatorio perfecto.

Paula Batista: El se equivocó en el pasado, todo el mundo se equivoca, pero no lo vamos a juzgar ahora que ya murió, para que pague por algo que ellos nunca consiguieron descubrir.

Voz en off: Sin embargo, la búsqueda de eventuales sospechosos basándose en los registros de los teléfonos móviles sigue adelante, no solo en Portugal sino también en Reino Unido en Guillingham, al sur de Inglaterra, Scotland Yard llamó a la puerta de un hombre que vivía en un camping en Praia da Luz en el momento en Madeleine desapareció. La prensa británica dice que el inglés reaccionó al interés de la policía con una carcajada. La Policía Judicial asegura que la línea de investigación seguida en Portugal no tiene nada que ver con la investigación inglesa ni con los dos retratos-robot divulgados hace 3 semanas

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