LA NO DECISIÓN
Se mantiene la Providencia Cautelar
La decisión no nos sorprendió, dado que la Justicia dejó de ser lo que era y pasó a ser un juego de conveniencias y compadreos, amoldada para servir los intereses de los más poderosos.
Respetamos la decisión de la joven jueza, sin embargo, no estamos de acuerdo con ella, manifestando vehementemente nuestro desacuerdo y diciendo que no será por perder esta batalla que no vaya a ganarse la guerra.
El Dr. Gonçalo Amaral va a recurrir la decisión comunicada la mañana del pasado 18 de febrero de 2010, manteniendo la injusta Providencia Cautelar.
Por otra parte, la decisión fue la de mantener todo, raciocinio y argumentos ya antes expuestos. ¿Ingenuidad? Se diría que fue una decisión de no decisión. Esta es nuestra legítima opinión y tenemos derecho a ella. No tenemos que estar de acuerdo con lo decidido, ya que los Jueces, al igual que todo el mundo, también cometen errores, también se equivocan y también están expuestas a las presiones de los más poderosos.
Nada hemos escrito hasta que la decisión se hizo pública para no ser acusados de pretender influenciar por cualquier medio, sea a quien fuese.
Sin embargo, a partir de ahora sentimos la conveniencia de alterar la postura por las calumnias a las que el Dr. Gonçalo Amaral ha sido objeto, incluso en el Tribunal. Él, sus testigos e incluso algunas personas que serena y educadamente asistieron a las sesiones de dicho juicio. Calumnias que pasaron por vez, sin que hubiese surgido una reparación inmediata en la teatral, arrogante e innoble compostura de la abogada del matrimonio inglés, por ejemplo, en el momento de las alegaciones finales. También en buena verdad, no fue solo el Dr. Gonçalo Amaral quien fue alcanzado por esta decisión judicial. Fue todo un pueblo, quien ha visto como se falta al respeto a su dignidad y que ve cuestionada su Libertad de Expresión.
Tenemos brío, orgullo, estima y amor propio. Y tenemos memoria y tenemos coraje y sobre todo tenemos tiempo…
En el momento oportuno sabremos apuntar con el dedo acusador. Allí nos encontraremos todos al filo del tiempo y aunque el recorrido completo nos cueste mucho esfuerzo, muchos sacrificios, riesgos y provocaciones, sabremos luchar y estamos seguros que al final la victoria nos sonreirá aun más dulce.
A pesar de todo, todos cuantos confiaron en la capacidad de desmontar una cábala, de desenmascarar una hedionda mentira, de arrancar las mordazas con que nos quieren acallar, a todos cuantos confiaron en lo que se escribió en el libro “Maddie: La Verdad de la Mentira”, a todos cuantos demostraron inequívocamente su apoyo al Dr. Gonçalo Amaral, damos MUCHAS GRACIAS y la promesa sagrada de que continuaremos con renovado vigor impulsando nuestra posición hasta que se haga justicia y la verdad sea conocida por todos y castigados aquellos que ya fueron arguidos, que serán siempre sospechosos de ocultación de cadáver y que hace mucho dejaron –ellos sí- de buscar a quien saben, en su perfecta consciencia, que ya no es encontrable, simplemente porque ¡ya no está en este mundo! A nosotros, legítimamente nos parece que tales energúmenos están más mucho más interesados en lucrarse con la desgracia de su hija y llenar el peculio con los llorados donativos de media docena de apaniguados.
Nuestra lucha va a continuar y no callaremos la verdad que continuaremos buscando, porque solo así tiene sentido todo aquello por lo que hemos luchado con la verticalidad que nuestra columna vertebral obliga.
Pronto daremos noticias.
Luis Arriaga
23 de Febrero de 2010
Traducción de Mercedes
La decisión no nos sorprendió, dado que la Justicia dejó de ser lo que era y pasó a ser un juego de conveniencias y compadreos, amoldada para servir los intereses de los más poderosos.
Respetamos la decisión de la joven jueza, sin embargo, no estamos de acuerdo con ella, manifestando vehementemente nuestro desacuerdo y diciendo que no será por perder esta batalla que no vaya a ganarse la guerra.
El Dr. Gonçalo Amaral va a recurrir la decisión comunicada la mañana del pasado 18 de febrero de 2010, manteniendo la injusta Providencia Cautelar.
Por otra parte, la decisión fue la de mantener todo, raciocinio y argumentos ya antes expuestos. ¿Ingenuidad? Se diría que fue una decisión de no decisión. Esta es nuestra legítima opinión y tenemos derecho a ella. No tenemos que estar de acuerdo con lo decidido, ya que los Jueces, al igual que todo el mundo, también cometen errores, también se equivocan y también están expuestas a las presiones de los más poderosos.
Nada hemos escrito hasta que la decisión se hizo pública para no ser acusados de pretender influenciar por cualquier medio, sea a quien fuese.
Sin embargo, a partir de ahora sentimos la conveniencia de alterar la postura por las calumnias a las que el Dr. Gonçalo Amaral ha sido objeto, incluso en el Tribunal. Él, sus testigos e incluso algunas personas que serena y educadamente asistieron a las sesiones de dicho juicio. Calumnias que pasaron por vez, sin que hubiese surgido una reparación inmediata en la teatral, arrogante e innoble compostura de la abogada del matrimonio inglés, por ejemplo, en el momento de las alegaciones finales. También en buena verdad, no fue solo el Dr. Gonçalo Amaral quien fue alcanzado por esta decisión judicial. Fue todo un pueblo, quien ha visto como se falta al respeto a su dignidad y que ve cuestionada su Libertad de Expresión.
Tenemos brío, orgullo, estima y amor propio. Y tenemos memoria y tenemos coraje y sobre todo tenemos tiempo…
En el momento oportuno sabremos apuntar con el dedo acusador. Allí nos encontraremos todos al filo del tiempo y aunque el recorrido completo nos cueste mucho esfuerzo, muchos sacrificios, riesgos y provocaciones, sabremos luchar y estamos seguros que al final la victoria nos sonreirá aun más dulce.
A pesar de todo, todos cuantos confiaron en la capacidad de desmontar una cábala, de desenmascarar una hedionda mentira, de arrancar las mordazas con que nos quieren acallar, a todos cuantos confiaron en lo que se escribió en el libro “Maddie: La Verdad de la Mentira”, a todos cuantos demostraron inequívocamente su apoyo al Dr. Gonçalo Amaral, damos MUCHAS GRACIAS y la promesa sagrada de que continuaremos con renovado vigor impulsando nuestra posición hasta que se haga justicia y la verdad sea conocida por todos y castigados aquellos que ya fueron arguidos, que serán siempre sospechosos de ocultación de cadáver y que hace mucho dejaron –ellos sí- de buscar a quien saben, en su perfecta consciencia, que ya no es encontrable, simplemente porque ¡ya no está en este mundo! A nosotros, legítimamente nos parece que tales energúmenos están más mucho más interesados en lucrarse con la desgracia de su hija y llenar el peculio con los llorados donativos de media docena de apaniguados.
Nuestra lucha va a continuar y no callaremos la verdad que continuaremos buscando, porque solo así tiene sentido todo aquello por lo que hemos luchado con la verticalidad que nuestra columna vertebral obliga.
Pronto daremos noticias.
Luis Arriaga
23 de Febrero de 2010
Traducción de Mercedes