En un país donde la crisis crediticia ha sido culpada del suicidio por ahorcamiento de un topógrafo en paro que no podía pagar su hipoteca, Kate McCann, (que voluntariamente dejó su trabajo mientras que la hipoteca de su casa familiar de lujo era abonada por el fondo Madeleine McCann), ha presumido de haber gastado 1 millón de libras intentando encontrar a Madeleine – la pequeña niña que junto con sus hermanos gemelos más pequeños, Kate y su marido deliberadamente dejaron solos cada noche de lo que erróneamente es descrito como unas vacaciones familiares.
Al igual que muchas otras cosas los McCann y su grupo de parásitos y partidarios dicen – que la afirmación es una mentira.
Muy poco ha sido pagado del bolsillo de los McCann – o incluso de la billetera robada de Gerry.
La “búsqueda” improductiva de los McCann y el caótico ejército de llamados detectives privados de cuestionable ética, han sido pagados en gran medida por niños chantajeados emocionalmente, pensionistas inválidos y los crédulos terminales.
Kate ni siquiera volvería a trabajar para ayudar al fondo, prefiriendo en su lugar hacer el vago por el Reino Unido brindando copas mientras promociona una causa en la que otros han estado trabajando durante años – una causa que no era de su interés antes que la noche del 3 de mayo hiciera imprescindible para Kate y Gerry que fueran visto apoyándola.
Los McCann son buenos reclamando el mérito por cosas de las que otros son responsables, pero silenciosos cuando se trata de aceptar la culpa por hechos de los que solo ellos son responsables.
Por supuesto tenía que llegar una historia McCann, solo era cuestión de esperar la gran audiencia y la puesta al día de las noticias del éxito británico en las olimpiadas, Gary Glitter y interés por el hombre de negocios británico Foster, se murió.
Los McCann tienen la necesitad de mantener sus nombres en los titulares. Los iconos de la autocompasión deben haber estado mascullando durante un tiempo lanzar una nueva campaña mediática que como es habitual tiene por objeto promover y defender a una medico a tiempo parcial que está especializada en manipular cadáveres, y un hombre con una Agenda de Oro que sin duda podría añadir mucho a esta triste e infeliz saga.
La deliberadamente engañosa noticia sobre su generosidad llega un día después de que The Sun intentase desacreditar dos altamente entrenados, altamente respetados y altamente fiables perros pisteros británicos, con el único motivo de echar la culpa de la suerte de Madeleine sobre los detectives que junto con otros contribuyentes portugueses, han gastado mucho más en la búsqueda de Maddie que los McCann, Branson o Kennedy han gastado o gastarán. También emplearon mucho más tiempo buscándola – lo que no es muy difícil ya que los McCann creen que arrodillarse en la mugre en busca de pistas es responsabilidad de otros. A los McCann les gusta que los demás hagan el trabajo sucio por ellos.
Quizás a los medios británicos le gustaría publicar un titular más adecuado – “Los McCann se quedan sin dinero y quieren el vuestro así la Dra. Kate no tendrá que trabajar y manipular más cadáveres – es tan difícil sacar el olor de la ropa de una misma”
Escrito y publicado por Mike Hitchen.
Traducción de Mercedes
Al igual que muchas otras cosas los McCann y su grupo de parásitos y partidarios dicen – que la afirmación es una mentira.
Muy poco ha sido pagado del bolsillo de los McCann – o incluso de la billetera robada de Gerry.
La “búsqueda” improductiva de los McCann y el caótico ejército de llamados detectives privados de cuestionable ética, han sido pagados en gran medida por niños chantajeados emocionalmente, pensionistas inválidos y los crédulos terminales.
Kate ni siquiera volvería a trabajar para ayudar al fondo, prefiriendo en su lugar hacer el vago por el Reino Unido brindando copas mientras promociona una causa en la que otros han estado trabajando durante años – una causa que no era de su interés antes que la noche del 3 de mayo hiciera imprescindible para Kate y Gerry que fueran visto apoyándola.
Los McCann son buenos reclamando el mérito por cosas de las que otros son responsables, pero silenciosos cuando se trata de aceptar la culpa por hechos de los que solo ellos son responsables.
Por supuesto tenía que llegar una historia McCann, solo era cuestión de esperar la gran audiencia y la puesta al día de las noticias del éxito británico en las olimpiadas, Gary Glitter y interés por el hombre de negocios británico Foster, se murió.
Los McCann tienen la necesitad de mantener sus nombres en los titulares. Los iconos de la autocompasión deben haber estado mascullando durante un tiempo lanzar una nueva campaña mediática que como es habitual tiene por objeto promover y defender a una medico a tiempo parcial que está especializada en manipular cadáveres, y un hombre con una Agenda de Oro que sin duda podría añadir mucho a esta triste e infeliz saga.
La deliberadamente engañosa noticia sobre su generosidad llega un día después de que The Sun intentase desacreditar dos altamente entrenados, altamente respetados y altamente fiables perros pisteros británicos, con el único motivo de echar la culpa de la suerte de Madeleine sobre los detectives que junto con otros contribuyentes portugueses, han gastado mucho más en la búsqueda de Maddie que los McCann, Branson o Kennedy han gastado o gastarán. También emplearon mucho más tiempo buscándola – lo que no es muy difícil ya que los McCann creen que arrodillarse en la mugre en busca de pistas es responsabilidad de otros. A los McCann les gusta que los demás hagan el trabajo sucio por ellos.
Quizás a los medios británicos le gustaría publicar un titular más adecuado – “Los McCann se quedan sin dinero y quieren el vuestro así la Dra. Kate no tendrá que trabajar y manipular más cadáveres – es tan difícil sacar el olor de la ropa de una misma”
Escrito y publicado por Mike Hitchen.
Traducción de Mercedes
