24 Horas
Nunca se descubrió la identidad de la supuesta víctima - ¿Quién murió en el coche?
Los McCann argumentaron en el momento en que fueron detectados los fluidos corporales en el maletero del coche que debían ser de la ropa de Maddie que habían transportado en el Renault Scénic, que alquilaron 25 días después de la desaparición.
Texto ● Carlos Tomás
El olor a cadáver y los vestigios biológicos descubiertos en el Renault Scénic alquilado por los padres de Madeleine McCann 25 días después de la que la niña hubiera desaparecido, así como la revelación de las pruebas recogidas hasta entonces por el equipo formado por el coordinador de la PJ Paulo Rebelo –quien sustituyó en el cargo a Gonçalo Amaral- marcaron las noticias de 24 horas sobre el mediático caso entre los días 16 a 31 de octubre de 2007.
El día 16 se daba cuenta de que el equipo de la PJ que investigaba los acontecimientos de la noche del 3 de mayo, cuando desapareció la niña en PDL, Lagos, Algarve, había comenzado a revisar todas las pruebas que los investigadores liderados por Gonçalo Amaral habían recogido. Un trabajo que llevó varios meses y que acabó por confirmar todo aquello que ya había sido investigado inicialmente.
Cocho con vestigios
La PJ no tiene dudas sobre una cosa, algo que es evidente en el sumario hecho público el 20 de julio de este año: hubo un cadáver depositado en el coche alquilado por los McCann 25 días después de la desaparición de su hija. Pero nadie ha conseguido explicar la identidad de la supuesta víctima.
Los exámenes forenses realizados en Portugal e Inglaterra detectaron una serie de alelos coincidentes con el ADN de Maddie, pero no en cantidad suficiente para determinar con certeza si los vestigios recogidos eran de la niña. Los fluidos corporales que fueron recogidos tampoco permitieron a las autoridades llegar a ninguna conclusión. El día 18 de octubre se informaba que el nuevo equipo de investigadores había comenzado a “revisar” los lugares donde eventualmente Maddie podría haber pasado en caso de rapto.
Búsqueda de la PJ
El 23 de octubre de 2007 era noticia el hecho de que la PJ estaba realizando nuevas búsquedas en la casa de Robert Murat, el primer arguido del proceso. Se realizaron excavaciones, se confiscaron los ordenadores del arguido y de su madre así como su coche. Se sabe ahora que ninguna de estas diligencias fue útil para la investigación. Y lo peor es que cuando los agentes se llevaron el coche de Murat para inspeccionarlo acabaron, según informó nuestro periódico el 24 de octubre, por tener un accidente, tardando varias semanas en reparar y devolvérselo a su legítimo dueño.
El desplazamiento de un equipo de la Policía Judicial a Inglaterra para ir a buscar los resultados de los análisis solicitados a un respetado laboratorio forense radicado en Birmingham era la principal noticia sobre el caso el día 25. La realización de estos análisis tardó varias semanas y no fueron entregados a las autoridades portuguesas hasta noviembre.
Kate lloró
El consumo de alcohol por parte de los McCann y de sus siete amigos en el Tapas Bar –habrían consumido por lo menos ocho botellas de vino y varios aperitivos-, así como el relato del barullo que se formó después de que Kate McCann diera la alerta fueron las noticias del 26 de octubre.
Al día siguiente se destacaba el hecho de que la madre de Maddie había llorado públicamente –en una entrevista televisada- 174 días después de la desaparición de su hija.
Hasta finales del mes de octubre fue noticia el hecho de que las llamadas realizadas por los McCann no pudieron ser revisadas por la PJ, ya que la operadora era británica. Se avanzó que el matrimonio había comenzado a utilizar el fondo Maddie para pagar la hipoteca de su casa en Rothley y también que la policía había destruido pruebas que hubiesen podido ayudar a revelar lo que sucedió a la niña el 3 de mayo de 2007. ■
Verdad
Es verdad que los perros entrenados para detectar sangre de personas muertas y olor a cadáver, llegados de Inglaterra encontraron vestigios en el coche que los McCann alquilaron 25 días después de la desaparición de Maddie. Los vestigios, después de haberse realizados los análisis y según puede leerse en el auto, presentaron varios alelos coincidentes con el ADN de Maddie, pero el porcentaje encontrado no fue concluyente, tal como informó 24 hors.
Mentira
Es mentira que la policía destruyó pruebas que pudieron revelar lo que le sucedió a Madeleine. En realidad, las muestras fueron contaminadas por las casi dos docenas de personas que entraron en el apartamento antes de que la GNR sellase el lugar. De la lectura del proceso se percibe que las autoridades no actuaron de acuerdo con el reglamento interno para este tipo de casos. Habría sido más acertado escribir “Las autoridades permitieron las destrucción de pruebas”.
Traducción de Mercedes
Texto ● Carlos Tomás
El olor a cadáver y los vestigios biológicos descubiertos en el Renault Scénic alquilado por los padres de Madeleine McCann 25 días después de la que la niña hubiera desaparecido, así como la revelación de las pruebas recogidas hasta entonces por el equipo formado por el coordinador de la PJ Paulo Rebelo –quien sustituyó en el cargo a Gonçalo Amaral- marcaron las noticias de 24 horas sobre el mediático caso entre los días 16 a 31 de octubre de 2007.
El día 16 se daba cuenta de que el equipo de la PJ que investigaba los acontecimientos de la noche del 3 de mayo, cuando desapareció la niña en PDL, Lagos, Algarve, había comenzado a revisar todas las pruebas que los investigadores liderados por Gonçalo Amaral habían recogido. Un trabajo que llevó varios meses y que acabó por confirmar todo aquello que ya había sido investigado inicialmente.
Cocho con vestigios
La PJ no tiene dudas sobre una cosa, algo que es evidente en el sumario hecho público el 20 de julio de este año: hubo un cadáver depositado en el coche alquilado por los McCann 25 días después de la desaparición de su hija. Pero nadie ha conseguido explicar la identidad de la supuesta víctima.
Los exámenes forenses realizados en Portugal e Inglaterra detectaron una serie de alelos coincidentes con el ADN de Maddie, pero no en cantidad suficiente para determinar con certeza si los vestigios recogidos eran de la niña. Los fluidos corporales que fueron recogidos tampoco permitieron a las autoridades llegar a ninguna conclusión. El día 18 de octubre se informaba que el nuevo equipo de investigadores había comenzado a “revisar” los lugares donde eventualmente Maddie podría haber pasado en caso de rapto.
Búsqueda de la PJ
El 23 de octubre de 2007 era noticia el hecho de que la PJ estaba realizando nuevas búsquedas en la casa de Robert Murat, el primer arguido del proceso. Se realizaron excavaciones, se confiscaron los ordenadores del arguido y de su madre así como su coche. Se sabe ahora que ninguna de estas diligencias fue útil para la investigación. Y lo peor es que cuando los agentes se llevaron el coche de Murat para inspeccionarlo acabaron, según informó nuestro periódico el 24 de octubre, por tener un accidente, tardando varias semanas en reparar y devolvérselo a su legítimo dueño.
El desplazamiento de un equipo de la Policía Judicial a Inglaterra para ir a buscar los resultados de los análisis solicitados a un respetado laboratorio forense radicado en Birmingham era la principal noticia sobre el caso el día 25. La realización de estos análisis tardó varias semanas y no fueron entregados a las autoridades portuguesas hasta noviembre.
Kate lloró
El consumo de alcohol por parte de los McCann y de sus siete amigos en el Tapas Bar –habrían consumido por lo menos ocho botellas de vino y varios aperitivos-, así como el relato del barullo que se formó después de que Kate McCann diera la alerta fueron las noticias del 26 de octubre.
Al día siguiente se destacaba el hecho de que la madre de Maddie había llorado públicamente –en una entrevista televisada- 174 días después de la desaparición de su hija.
Hasta finales del mes de octubre fue noticia el hecho de que las llamadas realizadas por los McCann no pudieron ser revisadas por la PJ, ya que la operadora era británica. Se avanzó que el matrimonio había comenzado a utilizar el fondo Maddie para pagar la hipoteca de su casa en Rothley y también que la policía había destruido pruebas que hubiesen podido ayudar a revelar lo que sucedió a la niña el 3 de mayo de 2007. ■
Verdad
Es verdad que los perros entrenados para detectar sangre de personas muertas y olor a cadáver, llegados de Inglaterra encontraron vestigios en el coche que los McCann alquilaron 25 días después de la desaparición de Maddie. Los vestigios, después de haberse realizados los análisis y según puede leerse en el auto, presentaron varios alelos coincidentes con el ADN de Maddie, pero el porcentaje encontrado no fue concluyente, tal como informó 24 hors.
Mentira
Es mentira que la policía destruyó pruebas que pudieron revelar lo que le sucedió a Madeleine. En realidad, las muestras fueron contaminadas por las casi dos docenas de personas que entraron en el apartamento antes de que la GNR sellase el lugar. De la lectura del proceso se percibe que las autoridades no actuaron de acuerdo con el reglamento interno para este tipo de casos. Habría sido más acertado escribir “Las autoridades permitieron las destrucción de pruebas”.
Traducción de Mercedes