---
AGORA VOX
Duerme bien pequeña Maddie ...
Todo empieza una noche de mayo de 2007 cuando una pareja de ingleses de vacaciones en Portugal decide pasar la velada en el restaurante, y para ello, deja a su prole dormida, incluida una adorable niña de 4 años en el apartamento que han alquilado .
Alrededor de las 22 horas, Kate McCann, la madre, va de inspección, como suele presuntamente hacerlo y constata que Maddie ha desaparecido. Zafarrancho de combate, regresa al restaurante, advierte a su esposo y amigos presentes, después a la policía, y las investigaciones se organizan.
No volverá a verse más a la pequeña Maddie...
A partir de ahí, el caso tomó dimensiones internacionales. La policía judicial portuguesa, disponiendo de pocos medios, pero reconocida por su eficacia, monta una operación a gran escala. En cuanto a las autoridades inglesas, envían a tres de sus mejores hombres como ayuda. Y el caso va a complicarse.
Para los ingleses, se trata de un secuestro. Alguien se introdujo en la habitación, de acuerdo con lo dicho por un testigo que pretendía haber visto a un hombre salir con un paquete en los brazos que podría haber sido la niña. Se detiene a un vecino, pero el hombre es posteriormente puesto en libertad por falta de pruebas.
Para los portugueses, la investigación se estanca y esta versión no les gusta. Otra solución comienza a saltarles a los ojos. El comportamiento de los esposos McCann les parece sospechoso. Parecería ser que habrían mentido en varios puntos. Eso le es suficiente a Gonçalo Amaral, el policía a cargo de la investigación, para activar otros procedimientos.
Perros especializados en la búsqueda de cadáveres pasan con todo detalle la habitación y un coche alquilado por la pareja el día de la tragedia y detectan huellas sospechosas. En los lugares marcados, son tomadas muestras orgánicas que se comparan al ADN de Maddie. Los exámenes efectuados en Inglaterra revelan 15 marcadores idénticos. No hay dudas, se trata de Maddie. Todo parece hacer creer que la niña murió en la habitación y posteriormente fue transportada a otro lugar. Para Amaral, la niña murió de una sobredosis de un sedante administrado por los padres, ambos médicos, para pasar una noche tranquila. En estado de pánico , hacen después desaparecer el cuerpo y montan esta gigantesca farsa.
Salvo que el caso ha tomado proporciones gigantescas. Un fondo de apoyo fue montado para ayudar a los desventurados padres y más de un millón y medio de euros se recogieron a su favor. ¿Cómo sospechar de esta pareja y decepcionar a los miles de personas que les han demostrado su confianza.
En Francia, 13 marcadores idénticos sobre dos ADN son suficientes a la justicia. Los esposos McCann habrían sido detenidos hasta nueva decisión. Este no es el caso en Portugal. Cediendo a la presión de los británicos, los policías portugueses han permitido a la pareja regresar a su país. En cuanto a Gonçalo Amaral, que protesta por la situación, es pura y simplemente apartado después de años de buenos y leales servicios.
No voy a detenerme en los artículos hablando de los dos plazos de la hipoteca de los McCann pagados con cargo al fondo o de los alrededor de seiscientos mil euros pagados a una dudosa agencia de detectives para finalmente cerrar el caso.
En un momento en el que supuestamente, gracias a los progresos de la policía científica, casos como el del pequeño Grégory se resolverían pronto, parecería ser que otros intereses siguen distorsionando los hechos.
El caso de la pequeña Maddie está clasificado, pero Gonçalo Amaral, libre de cualquier compromiso hacia los que lo empleaban, escribió un libro para, dice él, restablecer la verdad y reparar la injusticia que la que fue víctima en este caso. Por ahora, solo ha sido publicado en portugués, pero espero que un día será traducido al francés y al inglés. Mientras tanto, conociendo bien la lengua de Vasco da Gama, me apresuro a leerlo.
¿Y la pequeña Maddie en medio de todo esto?
Duerme bien bebé...
Traducción de Mila
NOTA de Mila: lo mejor son los posts de los lectores. Una (1) sola persona para defender a los M, y esa una (1) no habla portugués y se basa en los medios ingleses, BBC, The Guardian, The Independent.
Todo empieza una noche de mayo de 2007 cuando una pareja de ingleses de vacaciones en Portugal decide pasar la velada en el restaurante, y para ello, deja a su prole dormida, incluida una adorable niña de 4 años en el apartamento que han alquilado .
Alrededor de las 22 horas, Kate McCann, la madre, va de inspección, como suele presuntamente hacerlo y constata que Maddie ha desaparecido. Zafarrancho de combate, regresa al restaurante, advierte a su esposo y amigos presentes, después a la policía, y las investigaciones se organizan.
No volverá a verse más a la pequeña Maddie...
A partir de ahí, el caso tomó dimensiones internacionales. La policía judicial portuguesa, disponiendo de pocos medios, pero reconocida por su eficacia, monta una operación a gran escala. En cuanto a las autoridades inglesas, envían a tres de sus mejores hombres como ayuda. Y el caso va a complicarse.
Para los ingleses, se trata de un secuestro. Alguien se introdujo en la habitación, de acuerdo con lo dicho por un testigo que pretendía haber visto a un hombre salir con un paquete en los brazos que podría haber sido la niña. Se detiene a un vecino, pero el hombre es posteriormente puesto en libertad por falta de pruebas.
Para los portugueses, la investigación se estanca y esta versión no les gusta. Otra solución comienza a saltarles a los ojos. El comportamiento de los esposos McCann les parece sospechoso. Parecería ser que habrían mentido en varios puntos. Eso le es suficiente a Gonçalo Amaral, el policía a cargo de la investigación, para activar otros procedimientos.
Perros especializados en la búsqueda de cadáveres pasan con todo detalle la habitación y un coche alquilado por la pareja el día de la tragedia y detectan huellas sospechosas. En los lugares marcados, son tomadas muestras orgánicas que se comparan al ADN de Maddie. Los exámenes efectuados en Inglaterra revelan 15 marcadores idénticos. No hay dudas, se trata de Maddie. Todo parece hacer creer que la niña murió en la habitación y posteriormente fue transportada a otro lugar. Para Amaral, la niña murió de una sobredosis de un sedante administrado por los padres, ambos médicos, para pasar una noche tranquila. En estado de pánico , hacen después desaparecer el cuerpo y montan esta gigantesca farsa.
Salvo que el caso ha tomado proporciones gigantescas. Un fondo de apoyo fue montado para ayudar a los desventurados padres y más de un millón y medio de euros se recogieron a su favor. ¿Cómo sospechar de esta pareja y decepcionar a los miles de personas que les han demostrado su confianza.
En Francia, 13 marcadores idénticos sobre dos ADN son suficientes a la justicia. Los esposos McCann habrían sido detenidos hasta nueva decisión. Este no es el caso en Portugal. Cediendo a la presión de los británicos, los policías portugueses han permitido a la pareja regresar a su país. En cuanto a Gonçalo Amaral, que protesta por la situación, es pura y simplemente apartado después de años de buenos y leales servicios.
No voy a detenerme en los artículos hablando de los dos plazos de la hipoteca de los McCann pagados con cargo al fondo o de los alrededor de seiscientos mil euros pagados a una dudosa agencia de detectives para finalmente cerrar el caso.
En un momento en el que supuestamente, gracias a los progresos de la policía científica, casos como el del pequeño Grégory se resolverían pronto, parecería ser que otros intereses siguen distorsionando los hechos.
El caso de la pequeña Maddie está clasificado, pero Gonçalo Amaral, libre de cualquier compromiso hacia los que lo empleaban, escribió un libro para, dice él, restablecer la verdad y reparar la injusticia que la que fue víctima en este caso. Por ahora, solo ha sido publicado en portugués, pero espero que un día será traducido al francés y al inglés. Mientras tanto, conociendo bien la lengua de Vasco da Gama, me apresuro a leerlo.
¿Y la pequeña Maddie en medio de todo esto?
Duerme bien bebé...
Traducción de Mila
NOTA de Mila: lo mejor son los posts de los lectores. Una (1) sola persona para defender a los M, y esa una (1) no habla portugués y se basa en los medios ingleses, BBC, The Guardian, The Independent.