Jornal de Noticias
24 octubre 2013
La policía británica va a seguir sus propias líneas de investigación, diferentes a las identificadas por la Policía Judicial y que motivaron, este jueves, la reapertura de la investigación sobre la desaparición de Madeleine McCann en Portugal.
El Ministerio Público anunció la reapertura de la investigación sobre la desaparición de la niña inglesa Madeleine McCann, después de que la Policía Judicial hubiera presentado nueva elementos.
Una de las pistas que está siguiendo Scotland Yard es la de un avistamiento en la noche del 3 de mayo de 2007 de un hombre que transportaba a una niña en Praia da Luz, cerca del complejo turístico de donde desapareció la niña.
Un retrato robot de un hombre de raza blanca, cabello corto castaño y estatura media, edad entre los 20 y los 40 años sin barba fue divulgado el 14 de octubre, en el marco de un llamamiento público en el canal de televisión británico BBC.
Al mismo tiempo, la policía descartó otro retrato robot de un hombre visto en la proximidades del apartamento por una amiga de la familia McCann y considerado hasta hace poco como el posible secuestrador.
La posibilidad de “un secuestro planeado, lo que necesitaría de un reconocimiento del lugar” es sustentada por la presencia de varios hombre de “cabello claro” en las inmediaciones del apartamento el día de la desaparición de Maddie y los días anteriores, descritos por testigos como de aspecto escandinavo y de habla alemana u holandesa.
Además de los retratos robot de dos de estos hombres, fueron difundidos otros dos que formarían parte de un grupo que recaudaba donativos junto o dentro del complejo, y que los detectives británicos creen que son fraudulentos.
Estos era o aparentaba ser portugueses: uno tendría el cabello ondulado de complexión media, edad entre los 25 y 30 años y hablaba bien inglés, mientras que el otro tendría entre 40 y 50 años, cabello corto oscuro y ligeramente canoso a los lados, habiendo presentado una tarjeta de identificación, un cuaderno y un libro de recibos.
El posible escenario de un robo perturbado por Madeleine también está siendo considerado por Scotland Yard, que quiere recopilar información y hablar con víctimas de una serie de hurtos en apartamentos del complejo turístico entre enero y abril de 2007, incluidos dos en el mismo bloque donde la familia McCann pasó las vacaciones.
La investigación británica comenzó en 2011, en el marco de una petición público de los padres de Madeleine McCann, al primer ministro británico, David Cameron, para lanzar una revisión “independiente, transparente y completa” de la información relativa a la desaparición de su hija.
El 12 de mayo de 2011, la Ministra de Interior, Theresa May, con el apoyo de Cameron, pidió a la Policía Metropolitana que iniciara una revisión del caso, invocando e “elevado interés público” y “dimensión internacional”.
En agosto del mismo año, los responsables de Scotland Yard viajaron a Portugal para encontrarse con agentes portugueses.
Fue en abril de 2012 cuando la policía británico dio cuenta de los primeros resultados de la investigación, al identificar “195 nuevas oportunidades de investigación” después de analizar una cuarta parte de los cerca de 40 documentos y pistas reunidos.
El 4 de julio fue anunciado la apertura de una investigación formal y el deseo de interrogar a “38 personas de interés”, número que aumentó a 41, entre los cuales hay 15 británicos y ciudadanos de cinco países más, incluido Portugal.
Con el “apoyo total del gobierno británico”, la policía pidió a la Fiscalía de la Corona (homóloga británica del Ministerio Público portugués) que enviara una carta Rogatoria Internacional a las Autoridades portuguesas solicitó asistencia para obtener testimonios en relación a las líneas de investigación que deseaban seguir.
El 4 de octubre, Scotland Yard afirmó estar trabajando con un nuevo equipo de la PJ en la desaparición de Madeleine McCann, un grupo de seis agentes de la Comisaría de Faro.
Reveló además haber enviado cartas rogatorias a otros 30 países para obtener información sobre personas propietarias de teléfonos móviles cuya señal fue identificada en la zona en el momento de la desaparición de Maddie, la noche del junio (sic) de 2007.
En el marco de estos llamamientos públicos, la Policía Metropolitana dijo haber recibido más de 2.400 llamadas telefónicas e emails.
Se estima que la operación británica ya haya costado cerca de cinco millones de libras (5,86 millones de euros).
© Traducción de Mercedes
Me parece muy bien. Que investiguen a todos y cada uno d los que crean necesario.
ResponderEliminarAsí nadie podrá decir que se olvidaron de este o de aquel.
Y como era de esperar, el caso del "angel rubio, llamado Maria" y robada por gitanos, se ha desinflado rápidamente. Los gitanos también tienen niños rubios, incluido en España, Francia y Portugal. Por no hablar de los eslavos. A veces, como en ciertos países viven en la miseria mas absoluta, no les pueden dar de comer y los confían a otra familia gitana.
Una costumbre que también existió en Europa en tiempos ya pasados.
Mucha gente conoce el caso de unos padres con muchos hijos, que dejaban criar a uno de ellos en casa de un familiar que no tenia ninguno; ni era una venta, ni un robo, ni un escándalo; solo la manera de que todo el mundo viviera mejor y mas feliz.