Panóptico
El programa “Crimewatch” de la BBC, le dedicó una nueva emisión, centrada en la tesis del rapto
Por: Eduardo Cintra Torres
27 octubre 2013, 01h01
Hay miles de niños desaparecidos en el mundo, pero el caso Maddie McCann originó la mayor cobertura mediática de todos los tiempos, superando la del hijo del héroe de la aviación Charles Lindbergh, raptado en EEUU en 1932.
El aprovechamiento mediático de una historia de interés humano no llega para explicar el caso Maddie, hija de un hasta entonces anónimo matrimonio británico, bien distinto al mundialmente célebre Lindbergh. Después de la desaparición, en 2007, se percibió la intervención del gobierno británico. Gerry McCann era amigo del entonces Primer Ministro. Hubo varios episodios por explicar, como la evolución del proceso en nuestra policía, el tratamiento VIP de los McCann en Portugal y Reino Unido o la inversión especial portuguesa (por no hablar de la británica), en comparación con todos los demás niños desaparecidos.
El caso Maddie se desarrolló, imparable, en los Medios. Tuvo y tiene todos los ingredientes para convertirse en una larga telenovela de realidad. En eso se parece al caso Lindbergh: en ambos, los Medios llegar en masa al lugar horas después de la desaparición; ambos originaron telenovelas en los Medios; ambos tuvieron incidentes inexplicables. Con ironía, el comentarista H.L. Mencken llamó al caso Lindbergh “la mayor historia desde la Resurrección” – aunque eso fue antes del caso Maddie.
El caso Lindbergh, anterior a la TV, duró cuatro años. Ahora, ya han pasado seis y las imágenes de Maddie nunca deja los monitores, son un vídeo fantasma asombrándonos con nuevos episodios. El programa “Crimewatch”, de la BBC, le dedicó una nueva emisión, centrada en la tesis del rapto, incluso reconstruyendo con actores las horas fatídicas; un segundo jefe de gobierno británico se implicó, autorizando la apertura del proceso en Gran Bretaña; y el proceso es reabierto también en Portugal.
SIC y TVI intentaron comprar el programa de la BBC, no pudieron, por razones legales, aunque la TV no deja de dar cobertura máxima al caso, que asegura audiencia: “Crimewatch” fue el más visto en 11 años. Entretanto, un nuevo caso infantil llegó a las televisiones del mundo, el de la niña blanca, “ángel rubio” encontrada por la policía griega con una familia gitana.
A diferencia de los McCann, no nos dieron el apellido. Simplemente María. Sería un caso como muchos otros, aunque con prejuicios: familia gitana, luego, sospecha de rapto. En fin, era solo un caso de miseria y de costumbres minoritarias.
Mundo global, este: uma notícia local transforma-se em telenovela de realidade e ganha alcance global, pois está no meio de nós, num ecrã perto de nós.
Mundo global, este: una noticia local se transforma en tele-realidad y gana alcance mundial, ya que está entre nosotros, en un monitor cerca de nosotros.
© Traducción de Mercedes
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