“La tensión significó que no podía hacer el amor con Gerry”: Kate McCann revela que la culpa por Madeleine impidió que pudiera disfrutar de la vida.
By Daily Mail Reporter
10 Mayo 2011
• Confiesa y te caerán “solo dos años”, le dijo la policía a Kate McCann
• Las “pruebas de la policía de la culpabilidad de los McCann incluia la visita de Kate al sacerdote
• Durante las primeras horas de la desaparición de Madeleine la policía fumó y bromeó
Junio 2007 - Se les ve muy "tensos" |
Kate McCann ha revelado que se sentía demasiado culpable por la desaparición de su hija para disfrutar de la vida... e incluso era incapaz de hacer el amor con su marido Gerry.
En el libro, dice que había dos razones que ella creyó que la tensión producida por la desaparición pudieran afectar su matrimonio
En el libro, dice que hay dos razones por las que sentía que la tensión de la desaparición de Madeleine podría afectar su matrimonio.
La primera era una incapacidad para permitirse ningún tipo de placer – bien leyendo un libro, escuchando música o haciendo el amor con su marido.
La segunda, dice, era el temor de que un pedófilo pudiera haberse llevado a Madeleine. (Inciso: Esto es digno de estudio, así que su primera preocupación era que “no podía leer” y la segunda que su hija estuviera en manos de un pedófilo... Sin comentarios)
“Torturada como estaba por estas imágenes, no es de sorprender que incluso pensar en el sexo me repugnaba”, dice la Sra. McCann en el capítulo de hoy en The Sun. “Estaba preocupada por Gerry y por mí. Estaba preocupada de que si no conseguía enderezar nuestra vida sexual se vendría abajo toda la relación.”
En su narración, la Sra. McCann dice que su marido la apoyó durante sus peores años, sin hacerla sentir culpable nunca. “Me rodearía con su brazo, tranquilizándome y diciéndome que me quería,” escribe.
Concepto de "búsqueda frenética" |
Después de cuatro meses de buscar a Madeleine frenéticamente en Portugal, la pareja se vio obligada para irse a casa sin ella, rompiendo a llorar cuando aterrizaron en Reino Unido.
La Sra. McCann recuerda el día que volvió a la habitación de Madeleine en su casa de Rothley, Leicestershire – e imaginó que su hija aun estaba allí.
No entró en el dormitorio sin que se quedó de pie ante la puerta abierta. “Casi podía verla allí, tendida de costado en posición fetal, su pequeña cabeza descansando suavemente sobre la almohada con su cabello fino y rubio esparcido detrás”, escribe.
La Sra. McCann también ha escrito sobre cómo estaba sin habla por la furia cuando la policía le ofreció una pena “leve” si confesaba haber dispuesto del cuerpo de Madeleine.
Su abogado portugués incluso intentó endulzar la píldora sugiriendo que mientras ella estuviera en la cárcel, su marido Gerry podría volver al trabajo. (Inciso: Mucha confianza en la inocencia de la Sra. McCann no demostraba ni su propio abogado. ¿Qué es lo que vio para hacerle esta recomendación a su cliente... Buen, esto, si eso ocurrió ya que la policía dice que no)
El día extraordinario en que la pareja se convirtió en sospechosos fue el más desesperante de todos y la Sra. McCann dice en su próximo libro, publicado por capítulos en The Sun, que incluso su marido normalmente fuerte estaba angustiado.
Ella dijo: “Estaba de rodillas, llorando, cabizbajo. “Estamos acabados. Nuestra vida se ha terminado”, repetía.”
La Sra. McCann dice que su situación era aun peor porque significaba que la policía hacía tiempo que había dejado de buscar a su hija desaparecida.
La oferta del trato fue planteada a los McCann por su abogado, Carlos Pintos de Abreu. Les dijo que la Sra. McCann podría conseguir “solo dos años” si admitía que Madeleine había muerte en un accidente en el apartamento y confesaba haber ocultado y dispuesto su cuerpo después.
La Sra. McCann, 43 años, escribe: ¿Perdón? No estaba segura que pudiera haberle oído correctamente. Realmente esperaban que confesara un crimen que ellos se habían inventado, para afirmar falsamente al mundo entero que mi hija estaba muerta, cuando el resultado sería que el mundo entero dejaría de buscarla?
9 días después... |
Dice que su “feroz instinto maternal” de proteger a su hija era más poderoso que su propio miedo.
Me sentí extrañamente invencible,” dice. “La PJ (Policía Judiciaria) puede golpearme y tirarme en una celda, pero no mentiré... Haré todo lo que pueda para ayudar a Madeleine.” (Inciso: ¿Pero esta mujer se cree que es Escarlata O’Hara? ¿Pero quién le ha escrito esto? Está claro que ella no lo ha hecho).
Antes, en su propia entrevista “llorosa”, el Sr. McCann había argumentado con los oficiales: “¿Tienen alguna prueba de que Madeleine está muerta? Somos sus padres. Nos lo tienen que decir.”
Desesperado por cualquier información que tuviera la policía, preguntó si el caso era ahora una investigación de asesinato. “La respuesta fue indirecta” escribe la Sra. McCann, que dice respondieron: “Probablemente podrás adivinarlo por nuestra falta de respuesta.”
Repiten el artículo de The Sun
Después, dice, el oficial portugués se jactó de la tasa de éxito de los perros. Esto ayudó a persuadir a las autoridades a constituir a los McCann “arguidos”.
Sin embargo, después de llevarse a cabo las analíticas forenses quedó claro que no había ninguna prueba científica que corroborara la reacción de los perros pisteros.
El Sr. Grime es ahora director de una empresa de ciencia forense, GSS International y es empleado como un experto en perros pisteros. Posee sus dos ex perros policía y siguen trabajando con él.
Ayer estaba en Estados Unidos de negocios y un portavoz de la compañía con sede en Hampshire dijo que la policía británica le había pedido que no hiciera comentarios sobre el caso McCann.
El Sr. Grime y su perro Eddie estuvieron involucrados en la búsqueda de restos en el hospicio Haunt de la Garenne en Jersey. (Inciso: Me estaba tardando)
La investigación masiva de 2008 finalizó con la conclusión que nada sospechoso había sido encontrado en la escena y que no había pruebas de asesinato.
Traducción de Mercedes