11 de mayo de 2011

Caso Madeleine McCann - Clutching at straws (Agarrándose a un clavo ardiendo)


EXCLUSIVA para mccannfiles.com

CLUTCHING AT STRAWS – AGARRÁNDOSE A UN CLAVO ARDIENDO


Por Dr. Martin Roberts
11 Mayo 2011

Las grandes esperanzas de los McCann en el libro “Madeleine” son lo que una virgen de Transilvania esperaría de un collar de ajos. Sin duda la “versión de la verdad” de Kate ya cuelga sobre sus cabezas, pero parece más una gran gaviota blanca que un collar de cuentas protectoras. La versión del ejército de terracota de Kate McCann toma la forma de multitud de hombres de paja. Para el análisis final deberían ser igual de eficaces. Porque mientras sus pensamientos son interrumpidos periódicamente por la idea de pedófilos, probablemente está desvirtuando lo que su voz interior le está diciendo. En realidad, su temor secreto, es el Expediente de la PJ.

El archivo que los McCann han traducido por un precio considerable (por cierto, un trabajo que nadie parece haber pagado) contiene gran cantidad de información. Tanta, que algunos datos atribuidos al mismo son muy difíciles de encontrar; de hecho, hasta el punto que parece que no existen. Según el Sunday Express, “Martin N guarda un gran parecido con el retrato-robot de un hombre visto transportando una criatura en brazos cerca del hotel de los McCann en Praia da Luz.” Por supuesto, el hotel de los McCann en Praia da Luz no existe. Ni, por cierto, puede encontrarse dicho retrato-robot en el expediente policial oficial; algo parecido tal vez (ver Sumario – Vol. XV p.3986), pero la similitud no es congruencia.

Paradójicamente, la fotografía de Martin N. también tiene un cierto parecido con un amigo de Gerry McCann, Jez Wilkins, que podría a su vez, por lo tanto, decirse que “guarda un gran parecido con el retrato-robot…” sería interesante descubrir que en realidad, alguien es culpable de manipular las pruebas de la policía para apoyar una historia del Sunday Express.



Como para dar crédito a esta especulación insidiosa, Kate McCann ofrece una explicación de cómo delincuentes que campan a sus anchas en Praia da Luz tienen buen ojo para ver una oportunidad. Podrían, por ejemplo, leer notas hechas por un recepcionista cuando toma nota de las reservas para la cena, consiguiendo información de los movimientos de los clientes; algo que Kate había descubierto leyendo el proceso.

As straw men go this one is the pied piper!

¡Mientras desfilan los hombres de paja este es el flautista!

Por lo que parece, traducir el expediente de la PJ costó a los McCann aproximadamente £100,000. Consideraron que era necesario porque no hablan portugués, lengua nativa del recepcionista que hizo la observación escrita (sobre la intención de los McCann de dejar a los niños solos en su apartamento) en un libro de notas para el personal (guardado en una mesa junto a la piscina según el Daily Mirror); el libro que no se encuentra archivado entre las hojas de reservas de los Tapas registradas por la PJ, ni, para el caso, en ningún otro lugar del proceso, tanto si uno busca utilizando la palabra “persona”, “mensaje”, o “libro. Cualquiera que se el caso, Kate, que no habla portugués, afirmar haberlo leído – sin duda, en la traducción.

Que esta información pudiera haber llegado a la atención de un predador curioso solo puede haber sido una consecuencia de lo que se pretendía, es decir, una nota explicativa, escrita por un portugués, para otro portugués, en portugués. Si Kate hubiese visto el texto original in situ no lo hubiese entendido, más de lo que lo hubiese hecho un alemán, incluso teniendo en cuenta que muchos alemanes hablan mejor español que muchos británicos hablan inglés. El portugués es lo suficientemente distinto del español como para hacer que incluso una sola frase se ininteligible para el lector casual, que de otra manera podría encontrarse en casa, lingüísticamente, en cualquier otro lugar de la península ibérica. Kate McCann es muy clara en este punto “…el recepcionista había añadido que queríamos una mesa cerca de nuestros apartamentos ya que estábamos dejando a los niños solos y controlándolos periódicamente.” No es una frase de las más sencillas, y no específica para los McCann tampoco, ya que ellos solo alquilaron un apartamento. La nota, según la traducción, parece reflejar el enfoque colectivo de control a los niños.

Por lo que Madeleine fue secuestrada – no por un oportunista que pasaba por allí, sino por un ladrón de niños con visión de futuro, capaz de reunir información de sus objetivos tras echarle un vistazo a una nota manuscrita en una lengua extranjera.

Por alguna razón yo no lo creo.

Traducción de Mercedes