24 Horas - Edición impresa
Condenada a 16 años y medio de prisión por el homicidio de su hija Joana, Leonor Cipriano conceda ahora su primera entrevista, desde el penal. Confiesa haber accedido a vender a la niña y acusa a su hermano de haberla asesinado
Texto – Luís Maneta
¿Cómo ha sido su vida durante estos años en los que ha estado presa?
Para mí, la vida sin Joana, Laura y Rúben (sus otros dos hijos) han sido un infierno. Estar lejos de ellos, no poder verlos… Ha sido una tristeza muy grande no estar con ellos.
¿Se siente culpable por lo que le sucedió a Joana?
No me puedo sentir culpable por la muerte de Joana porque no la maté. De eso estoy segura. Una persona no se puede sentir culpable de algo que no hizo, ni intentó hacer nunca. No la maté, ni le pegué nunca.
Mi abogado (Marcos Aragão Correia) solicitó al tribunal que fuesen oídas durante el juicio (que discurre en Faro) muchas personas de Figueira que saben que yo nunca le hice daño a Joana: Dñ. Ofelia, propietaria del Café Célia, Dñ. Nídia Rochato, propietaria del supermercado, la madre de mi primer marido y muchos familiares de Leandro. Todos quieren ir al tribunal para decir la verdad, que conocían bien y sabían que yo nunca maltraté a mis hijos.
Como también saben que yo le gustaba mucho a Joana. Ella lo decía muchas veces.
¿Cuál es su responsabilidad en lo sucedido?
Me siento culpable, y mucho, por haber confiado en mi hermano João Cipriano y no haber investigado quienes eran las personas que él decía que iba a cuidar muy bien de Joana y darle todo lo que yo nunca podría darle. De eso, sí, que me siento culpable. Nunca imaginé que él me traicionaría de esa manera. Me hubiera tenido que matar a mí antes… No tengo palabras para decir lo que siento en el alma por ese hombre. ¡Le odio!
Si fuese posible volver atrás, ¿qué habría hecho diferente?
Si supiera lo que sé ahora, lo primero que hubiera hecho era no recibir nunca a ese hombre (al hermano, João Cipriano) en mi casa.
Apareció en la madrugada del domingo en que Joana desapareció dando una mala disculpa de que había sido echado de la casa de nuestro hermano Nelson, en Silve. Después supe que Nelson nunca lo echó.
¿Qué es lo que había planeado con João con respecto a su hija?
El bandido de João me dijo que Joana iba a crecer en la miseria, como yo, casi analfabeta, sin estudios, sin dinero, que iba a limpiar retretes durante el resto de su vida, como su madre. Pero que había un matrimonio de extranjeros que no podía tener hijos y él se acordó de Joana, ya que su padre nunca quiso saber nada de su hija y no contactaba con ella. (Me dijo) que ellos podían dar a Joana todo aquello que yo nunca podría darle y que a cambio ellos entregaría un dinero para cuidar de mis otros dos hijos, Laura y Rúben, que también son hijo de Leandro (Inciso: Esto si tenemos en cuenta su quinta declaración, en las cuatro anteriores la historia era otra).
Me convenció de que eso era lo mejor para Joana y para mis otros dos hijos.
Pasados estos años, ¿qué es lo que piensa de ese acuerdo con João?
Ahora mi propio abogado me hace ver que sería poco probable que alguien quisiera adoptar una niña con la edad de Joana (8 años)… ese matrimonio – ni sé si era un matrimonio o no porque nunca vi a las personas – no debía tener buenas intenciones. Si cuadra, querían a Joana para cosas que ni siquiera quiero imaginar (Inciso: ¿Algo así como lo que te montaba tú con tú hermano?)
No habiendo sido encontrado el cuerpo, ¿tiene alguna esperanza, incluso remota, de que Joana pueda estar viva?
Tengo la certeza que ella está viva, aunque en el cielo. Algunas veces, por la noche, aquí en prisión, antes de dormirme, la oía llamarme “mamá… mamá”. Ella estaba afligida al ver a su madre presa por un crimen que sabía que no había cometido (Inciso: ¿Dónde encaja la sangre de Joana encontrada en TU casa?).
¿Y sus otros dos hijos? ¿Le han visita en la prisión?
El tribunal me ha prohibido ver a mis hijos (Inciso: Menos mal). No los he vuelto a ver desde que fui encarcelada. El Dr. Aragão Correia me trajo un día un dibujo de Laura y tengo muchas fotografías de ellos en la celda. He sabido noticias sobre ellos a través de Dñ. Lurdes (madre de Leandro, una de las pocas personas que visita frecuentemente a Leonor en la prisión).
Una vez mi abogado trajo a Dñ. Lurdes y a mis hijos para que ellos pudieran visitar a su madre pero los guardias no los dejaron entrar porque no traían documentos (Inciso: Algo que el listillo de tu abogado debería saber). Mal puedo esperar por el día en que salga de la cárcel y los pueda abrazar y tener a mi lado (Inciso: Afortunadamente ya serán mayores de edad para esa fecha).
¿Cómo es su vida en la prisión? ¿Qué es lo más recuerda?
No tengo problemas con nadie en la cárcel (Inciso: Si no tenemos en cuenta las palizas que dicen "tus propias compañeras" que te dieron), soy bien tratada por las otras reclusas y por los guardias. De lo que siento peor es de mis hijos. Especialmente de Joana… sé que nunca más podré estar con ella en este mundo. Por la noche en la prisión rezo por ella y hablo con ella como si estuviese a mi lado. Después de todo este tiempo sin ella pienso en las pequeñas cosas, en los gestos de cariño para con nuestros hijos.
Por ejemplo, me acuerdo de que Joana siempre me pedía para que la dejara quedarse con el pelo largo, porque le gustaba más. Yo no la dejaba porque tenía miedo que ella cogiera piojos en el colegio. Después de entrar en la cárcel me di cuenta de lo importantes que pueden ser estas pequeñas cosas para los niños e hice una promesa: nunca más volver a dejarme el pelo corto, estoy dejándolo crecer en memoria de mi hija, como a ella le gustaba tenerlo.
¿Y cuando salga?
Me gustaría volver a tener a la familia reunida e ir a vivir con mi suegra, Dñ. Lurdes, porque ella me dice que me dará cobijo. No tengo nada. Iré a buscar trabajo, espero que alguien vea a la verdadera persona que soy, que nunca hizo mal a Joana (Inciso: Según la opinión de la condenada... La opinión de los tres jueces que la condenaron es otra).
¿Qué cree del trabajo de la policía en la investigación sobre lo que le sucedió a su hija?
¡Hicieron un trabajo tan lindo al pegar a una mujer indefensa de la manera en que lo hicieron! Tenían que haber pegado a un hombre de su tamaño. Quiero decir, una madre pierde una hija (Inciso: Mientras su madre estaba intentando "trapichear" con ella... según la quinta versión) y sin ninguna prueba (Inciso: Aparte de la sangre encontrada en las paredes de la vivienda, cuyo ADN se correpondía con el de Joana y más...) la acusan de haber asesinado a la niña y le dan una paliza para que confiese una cosa que no hizo. ¿Por qué esos cobardes no le pegaron a João Cipriano? ¿Tenían miedo? Quiero decir, el verdadero asesino es tratado como un rey y a la desgraciada de la madre que siempre intentó hacer lo mejor por su hija es la que es golpeada! (Inciso: ¿Vendarlo al mejor postor se considera ahora lo mejor para el niño?)
¿Cómo y cuándo ocurrieron esas agresiones?
La madrugada del día 14 al 15 de octubre de 2004. Me dieron golpes, puñetazos, puntapiés y me tirar al suelo, mi dieron con un tubo de cartón duro en la cabeza, boca y ojos, me obligaron a arrodillarme sobre ceniceros de cristal, me insultaron. Creo que hicieron esto porque querían mostrar diligencia. Tenían que encontrar culpables, aunque fueran inocentes.
También querían que yo dijera donde había enterrado el cuerpo de Joana aunque yo siempre dije la verdad: que no la maté ni la enterré. Entonces me pegaron aun más. Ya me habían obligado a firmar unas hojas, que ellos escribieron y que ni siquiera me dejaron leer y después dijeron que yo ya había confesado que f… con mi hermano y por ese motivo maté a Joana. Usaban ese lenguaje de cerdos, no me gusta repetir las palabras aunque la gente tiene que saber que clase de policías son estos.
¿Por qué, después de las primeras horas de la desaparición de Joana, habló de un rapto?
¿No cree que fue un rapto? En aquel momento yo entregué mi hija a mi hermano para que él la entregase a un matrimonio y él, al final, desaparece con ella queriendo hacer negocio con personas que solo la querían usar y abusar de ella! Como ellos no tenían todo el dinero prometido él mató a Joana. Yo nunca acordé que él hiciera nada de eso. Él raptó y asesinó a Joana.
¿Cómo ve hoy a su hermano João?
¡Como un monstruo! Saber que ese asesino va a salir de aquí a pocos años de la prisión y podrá hacer lo mismo a otras niñas me entran ganas de de hacer justicia con mis propias manos! (Inciso: A mi también). Nunca imaginé que él fuese capaz de hacer lo que hizo a mi hija. Creo que debía existir la prisión hasta el fin de la vida para personas como João, monstruos que no se arrepienten del mal que hicieron. Me mantuve callada porque tenía y tengo dos hijos aun muy pequeños para cuidar pero ahora me doy cuenta que el miedo no lleva a ninguna parte. Tenía miedo de que me encarcelaran y de que le hicieran a mis hijos más pequeños, Laura y Rúben, lo mismo que hicieron a Joana y por eso no acusé antes a João como debía (haber hecho).
Cuando fue juzgada por el homicidio de Joana no dijo nada en el tribunal. ¿Actuaría de forma diferente?
Mi antiguo abogado nunca se interesó en saber la verdad. Solo me preguntó sobre cosas que decía que me harían salir en libertad y me aconsejó que me quedara callada porque él haría el resto. Hoy habría actuado de forma diferente porque, como me enseñó mi actual abogado, la mentira no compensa (Inciso: Aragão Correia... ¿El mediúmnico?).
“Oía la voz de Joana”
“Cuando conocía al Dr. Aragão (Inciso: Vi el cielo abierto) no sabía que él era médium”. Según Leonor Cipriano, fue su actual abogado quien le explicó que “la muerte no es el fin de la vida”. De ahí, afirma, haber comprendido el significado de “oír la voz de Joana”. “Ella me llamaba, durante el primer mes que el que estuve presa (Inciso: ¿Y después dejó de llamar?). Yo no sabía explicar lo que era aunque era tan real que incluso creí que ella estaba viva”, dice, recordando que llegó a “contar” el episodio cuando le fue realizada una evaluación psiquiátrica por el Instituto de Medicina Legal.
Posteriormente, Leonor dice haber tenido un sueño: “Vi a mi Joana cogida de la mano de un matrimonio, ella estaba muy feliz en compañía de esas personas y parecía que me estaba pidiendo que no llorara más por ella (…) porque ella, mejor que nadie, sabe que yo nunca le hice mal”…
Me da rabia cuando veo a Gonçalo Amaral en la televisión
Leonor Cipriano asegura que el ex coordinador de la PJ de Portimão, Gonçalo Amaral, “asistió” a todos los interrogatorios y vio lo que le “hicieron” la madrugada en que alega haber sido torturada. “Me da rabia cuando lo veo en la televisión”, dice la madre de Joana, según la cual una situación idéntica no le sucedió a “la madre de la niña inglesa (Kate)” porque el matrimonio McCann “tenía dinero y conocimientos”. “Al contrario que yo…, se lamenta.
En la entrevista para 24horas, Leonor dice que esa madrugada, en que volvió a las instalaciones de la Judiciaria de Faro cerca de dos horas después de haber sido dejada en el establecimiento penal de Odemira, los policías que la interrogaron querían que “explicase porque no aparecía el cuerpo de Joana.”
“Querían que yo dijera que la había cortado en pedazos con João y la había dado de comer a los cerdos”, añade.
En cuanto al proceso que está teniendo lugar en Faro, en el cual cinco inspectores y ex inspector4es de la PJ responden por delitos relacionados con las supuestas agresiones a Leonor Cipriano, la madre de Joana lamenta que el tribunal no haya oído la declaración de Leandro: “También fue agredido por la Policía Judiciaria la misma madrugada que yo.”
Traducción de MercedesTexto – Luís Maneta
¿Cómo ha sido su vida durante estos años en los que ha estado presa?
Para mí, la vida sin Joana, Laura y Rúben (sus otros dos hijos) han sido un infierno. Estar lejos de ellos, no poder verlos… Ha sido una tristeza muy grande no estar con ellos.
¿Se siente culpable por lo que le sucedió a Joana?
No me puedo sentir culpable por la muerte de Joana porque no la maté. De eso estoy segura. Una persona no se puede sentir culpable de algo que no hizo, ni intentó hacer nunca. No la maté, ni le pegué nunca.
Mi abogado (Marcos Aragão Correia) solicitó al tribunal que fuesen oídas durante el juicio (que discurre en Faro) muchas personas de Figueira que saben que yo nunca le hice daño a Joana: Dñ. Ofelia, propietaria del Café Célia, Dñ. Nídia Rochato, propietaria del supermercado, la madre de mi primer marido y muchos familiares de Leandro. Todos quieren ir al tribunal para decir la verdad, que conocían bien y sabían que yo nunca maltraté a mis hijos.
Como también saben que yo le gustaba mucho a Joana. Ella lo decía muchas veces.
¿Cuál es su responsabilidad en lo sucedido?
Me siento culpable, y mucho, por haber confiado en mi hermano João Cipriano y no haber investigado quienes eran las personas que él decía que iba a cuidar muy bien de Joana y darle todo lo que yo nunca podría darle. De eso, sí, que me siento culpable. Nunca imaginé que él me traicionaría de esa manera. Me hubiera tenido que matar a mí antes… No tengo palabras para decir lo que siento en el alma por ese hombre. ¡Le odio!
Si fuese posible volver atrás, ¿qué habría hecho diferente?
Si supiera lo que sé ahora, lo primero que hubiera hecho era no recibir nunca a ese hombre (al hermano, João Cipriano) en mi casa.
Apareció en la madrugada del domingo en que Joana desapareció dando una mala disculpa de que había sido echado de la casa de nuestro hermano Nelson, en Silve. Después supe que Nelson nunca lo echó.
¿Qué es lo que había planeado con João con respecto a su hija?
El bandido de João me dijo que Joana iba a crecer en la miseria, como yo, casi analfabeta, sin estudios, sin dinero, que iba a limpiar retretes durante el resto de su vida, como su madre. Pero que había un matrimonio de extranjeros que no podía tener hijos y él se acordó de Joana, ya que su padre nunca quiso saber nada de su hija y no contactaba con ella. (Me dijo) que ellos podían dar a Joana todo aquello que yo nunca podría darle y que a cambio ellos entregaría un dinero para cuidar de mis otros dos hijos, Laura y Rúben, que también son hijo de Leandro (Inciso: Esto si tenemos en cuenta su quinta declaración, en las cuatro anteriores la historia era otra).
Me convenció de que eso era lo mejor para Joana y para mis otros dos hijos.
Pasados estos años, ¿qué es lo que piensa de ese acuerdo con João?
Ahora mi propio abogado me hace ver que sería poco probable que alguien quisiera adoptar una niña con la edad de Joana (8 años)… ese matrimonio – ni sé si era un matrimonio o no porque nunca vi a las personas – no debía tener buenas intenciones. Si cuadra, querían a Joana para cosas que ni siquiera quiero imaginar (Inciso: ¿Algo así como lo que te montaba tú con tú hermano?)
No habiendo sido encontrado el cuerpo, ¿tiene alguna esperanza, incluso remota, de que Joana pueda estar viva?
Tengo la certeza que ella está viva, aunque en el cielo. Algunas veces, por la noche, aquí en prisión, antes de dormirme, la oía llamarme “mamá… mamá”. Ella estaba afligida al ver a su madre presa por un crimen que sabía que no había cometido (Inciso: ¿Dónde encaja la sangre de Joana encontrada en TU casa?).
¿Y sus otros dos hijos? ¿Le han visita en la prisión?
El tribunal me ha prohibido ver a mis hijos (Inciso: Menos mal). No los he vuelto a ver desde que fui encarcelada. El Dr. Aragão Correia me trajo un día un dibujo de Laura y tengo muchas fotografías de ellos en la celda. He sabido noticias sobre ellos a través de Dñ. Lurdes (madre de Leandro, una de las pocas personas que visita frecuentemente a Leonor en la prisión).
Una vez mi abogado trajo a Dñ. Lurdes y a mis hijos para que ellos pudieran visitar a su madre pero los guardias no los dejaron entrar porque no traían documentos (Inciso: Algo que el listillo de tu abogado debería saber). Mal puedo esperar por el día en que salga de la cárcel y los pueda abrazar y tener a mi lado (Inciso: Afortunadamente ya serán mayores de edad para esa fecha).
¿Cómo es su vida en la prisión? ¿Qué es lo más recuerda?
No tengo problemas con nadie en la cárcel (Inciso: Si no tenemos en cuenta las palizas que dicen "tus propias compañeras" que te dieron), soy bien tratada por las otras reclusas y por los guardias. De lo que siento peor es de mis hijos. Especialmente de Joana… sé que nunca más podré estar con ella en este mundo. Por la noche en la prisión rezo por ella y hablo con ella como si estuviese a mi lado. Después de todo este tiempo sin ella pienso en las pequeñas cosas, en los gestos de cariño para con nuestros hijos.
Por ejemplo, me acuerdo de que Joana siempre me pedía para que la dejara quedarse con el pelo largo, porque le gustaba más. Yo no la dejaba porque tenía miedo que ella cogiera piojos en el colegio. Después de entrar en la cárcel me di cuenta de lo importantes que pueden ser estas pequeñas cosas para los niños e hice una promesa: nunca más volver a dejarme el pelo corto, estoy dejándolo crecer en memoria de mi hija, como a ella le gustaba tenerlo.
¿Y cuando salga?
Me gustaría volver a tener a la familia reunida e ir a vivir con mi suegra, Dñ. Lurdes, porque ella me dice que me dará cobijo. No tengo nada. Iré a buscar trabajo, espero que alguien vea a la verdadera persona que soy, que nunca hizo mal a Joana (Inciso: Según la opinión de la condenada... La opinión de los tres jueces que la condenaron es otra).
¿Qué cree del trabajo de la policía en la investigación sobre lo que le sucedió a su hija?
¡Hicieron un trabajo tan lindo al pegar a una mujer indefensa de la manera en que lo hicieron! Tenían que haber pegado a un hombre de su tamaño. Quiero decir, una madre pierde una hija (Inciso: Mientras su madre estaba intentando "trapichear" con ella... según la quinta versión) y sin ninguna prueba (Inciso: Aparte de la sangre encontrada en las paredes de la vivienda, cuyo ADN se correpondía con el de Joana y más...) la acusan de haber asesinado a la niña y le dan una paliza para que confiese una cosa que no hizo. ¿Por qué esos cobardes no le pegaron a João Cipriano? ¿Tenían miedo? Quiero decir, el verdadero asesino es tratado como un rey y a la desgraciada de la madre que siempre intentó hacer lo mejor por su hija es la que es golpeada! (Inciso: ¿Vendarlo al mejor postor se considera ahora lo mejor para el niño?)
¿Cómo y cuándo ocurrieron esas agresiones?
La madrugada del día 14 al 15 de octubre de 2004. Me dieron golpes, puñetazos, puntapiés y me tirar al suelo, mi dieron con un tubo de cartón duro en la cabeza, boca y ojos, me obligaron a arrodillarme sobre ceniceros de cristal, me insultaron. Creo que hicieron esto porque querían mostrar diligencia. Tenían que encontrar culpables, aunque fueran inocentes.
También querían que yo dijera donde había enterrado el cuerpo de Joana aunque yo siempre dije la verdad: que no la maté ni la enterré. Entonces me pegaron aun más. Ya me habían obligado a firmar unas hojas, que ellos escribieron y que ni siquiera me dejaron leer y después dijeron que yo ya había confesado que f… con mi hermano y por ese motivo maté a Joana. Usaban ese lenguaje de cerdos, no me gusta repetir las palabras aunque la gente tiene que saber que clase de policías son estos.
¿Por qué, después de las primeras horas de la desaparición de Joana, habló de un rapto?
¿No cree que fue un rapto? En aquel momento yo entregué mi hija a mi hermano para que él la entregase a un matrimonio y él, al final, desaparece con ella queriendo hacer negocio con personas que solo la querían usar y abusar de ella! Como ellos no tenían todo el dinero prometido él mató a Joana. Yo nunca acordé que él hiciera nada de eso. Él raptó y asesinó a Joana.
¿Cómo ve hoy a su hermano João?
¡Como un monstruo! Saber que ese asesino va a salir de aquí a pocos años de la prisión y podrá hacer lo mismo a otras niñas me entran ganas de de hacer justicia con mis propias manos! (Inciso: A mi también). Nunca imaginé que él fuese capaz de hacer lo que hizo a mi hija. Creo que debía existir la prisión hasta el fin de la vida para personas como João, monstruos que no se arrepienten del mal que hicieron. Me mantuve callada porque tenía y tengo dos hijos aun muy pequeños para cuidar pero ahora me doy cuenta que el miedo no lleva a ninguna parte. Tenía miedo de que me encarcelaran y de que le hicieran a mis hijos más pequeños, Laura y Rúben, lo mismo que hicieron a Joana y por eso no acusé antes a João como debía (haber hecho).
Cuando fue juzgada por el homicidio de Joana no dijo nada en el tribunal. ¿Actuaría de forma diferente?
Mi antiguo abogado nunca se interesó en saber la verdad. Solo me preguntó sobre cosas que decía que me harían salir en libertad y me aconsejó que me quedara callada porque él haría el resto. Hoy habría actuado de forma diferente porque, como me enseñó mi actual abogado, la mentira no compensa (Inciso: Aragão Correia... ¿El mediúmnico?).
“Oía la voz de Joana”
“Cuando conocía al Dr. Aragão (Inciso: Vi el cielo abierto) no sabía que él era médium”. Según Leonor Cipriano, fue su actual abogado quien le explicó que “la muerte no es el fin de la vida”. De ahí, afirma, haber comprendido el significado de “oír la voz de Joana”. “Ella me llamaba, durante el primer mes que el que estuve presa (Inciso: ¿Y después dejó de llamar?). Yo no sabía explicar lo que era aunque era tan real que incluso creí que ella estaba viva”, dice, recordando que llegó a “contar” el episodio cuando le fue realizada una evaluación psiquiátrica por el Instituto de Medicina Legal.
Posteriormente, Leonor dice haber tenido un sueño: “Vi a mi Joana cogida de la mano de un matrimonio, ella estaba muy feliz en compañía de esas personas y parecía que me estaba pidiendo que no llorara más por ella (…) porque ella, mejor que nadie, sabe que yo nunca le hice mal”…
Me da rabia cuando veo a Gonçalo Amaral en la televisión
Leonor Cipriano asegura que el ex coordinador de la PJ de Portimão, Gonçalo Amaral, “asistió” a todos los interrogatorios y vio lo que le “hicieron” la madrugada en que alega haber sido torturada. “Me da rabia cuando lo veo en la televisión”, dice la madre de Joana, según la cual una situación idéntica no le sucedió a “la madre de la niña inglesa (Kate)” porque el matrimonio McCann “tenía dinero y conocimientos”. “Al contrario que yo…, se lamenta.
En la entrevista para 24horas, Leonor dice que esa madrugada, en que volvió a las instalaciones de la Judiciaria de Faro cerca de dos horas después de haber sido dejada en el establecimiento penal de Odemira, los policías que la interrogaron querían que “explicase porque no aparecía el cuerpo de Joana.”
“Querían que yo dijera que la había cortado en pedazos con João y la había dado de comer a los cerdos”, añade.
En cuanto al proceso que está teniendo lugar en Faro, en el cual cinco inspectores y ex inspector4es de la PJ responden por delitos relacionados con las supuestas agresiones a Leonor Cipriano, la madre de Joana lamenta que el tribunal no haya oído la declaración de Leandro: “También fue agredido por la Policía Judiciaria la misma madrugada que yo.”
Comentario de Mercedes: Esta entrevista es un insulto. Intentar dejar como una "Gandhi" a una asesina confesa y condenada es indecente. Los únicos "papeles" que firmó la Sra. Cipriano lo hizo en presencia de su abogado. ¿Demanda a la PJ y no al abogado por negligencia manifiesta?) - La "ilustración" del artículo es de cosecha propia...
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