---
SIC
Detectives contratados por los McCann quisieron incriminar a Gonçalo Amaral
Método 3, la agencia española de detectives contratada por el matrimonio McCann, intentó convencer al abogado de Leonor Cipriano que cambiase el rumbo de la defensa. Los operativos de la agencia quisieron hacer de Gonçalo Amaral –el ex coordinador de la PJ de Portimão y responsable de la investigación de la desaparición de Madeleine y Joana, hija de Leonor Cipriano- el principal objetivo, cruzando ambos casos.
Pedro Coelho - Jornalista
El contacto fue realizado aun durante el período en que los detectives españoles investigaban el caso de Madeleine McCann, 3 años, desaparecida en Praia da Luz, el Algarve, el 3 de mayo de 2007. Los operativos de la agencia contactaron con el abogado algarviano, João Grade dos Santos, pidiéndole apoyo en la investigación. “Me dijeron se habían puesto en contacto conmigo porque estaba trabajando en un asunto que, según ellos, tenía semejanzas”, aclara el abogado.
João Grade dos Santos despertó el interés de Método 3 por estar defendiendo oficiosamente a Leonor Cipriano en un proceso donde era arguido Gonçalo Amaral, acusado, por lo Ministerio Público, de omisión de denuncia de actos de tortura, concretizados por otros 3 inspectores de la PJ, durante el interrogatorio a la madre de Joana Cipriano. El proceso, aun en curso, implica a 5 miembros de la Judiciaria y fue abierto en el marco de una queja presentada por la directora de la prisión de Odemira.
En febrero de 2005, el Expresso publicó un conjunto de fotografía de Leonor Cipriano, donde la reclusa aparece marcada en los ojos y en el rostro. Denunciaron que las marcas fueron tras una agresión.
La madre de Joana, la niña de 8 años que desapareció en 2004 en el pueblo de Figueira, en el Algarve, había sido condenada a 16 años de prisión, por la muerte y ocultación del cadáver de su hija.
En la reunión que mantuvieron con João Grade dos Santos, los detectives de Método 3 hablaron específicamente de Gonçalo Amaral: “es obvio que tenían de que hablar: era el inspector más comentado del momento –ironiza el abogado- al fin y al cabo estuvo en la investigación de los dos casos”, concluye. En el primer contacto, los detectives realzaron las ventajas de la propuesta: “Me dijeron que el dinero para los gastos no era problema”, subrayó el abogado.
Leonor Cipriano fue defendida por João Grade dos Santos durante toda la fase de la investigación pero, en la víspera del inicia del juicio, su cliente prescindió de los servicios del abogado.
Meses después de haber rechazado la propuesta de colaboración con Método 3, João Grade dos Santos fue cambiado por Marcos Aragão Correia, un joven abogado con despacho en Madeira. Era conocido por un fugaz, pero simbólico, paso por el continente: Aragão Correia participó en la búsqueda de Madeleine, como médium. El abogado tuvo visiones del cadáver de la niña en la presa de Arade, en Silve. “La Policía Judicial –reconoce- que descartó completamente esas pistas, a pesar de que yo soy abogado; y Método 3 se mostró muy interesada”, afirma.
Pero el interés de la agencia asentaría raíces en otro objetivo: los detectives necesitaban un abogado que asumiese el cruzamiento de los casos Maddie y Joana.
Aragão Correia acepto aquello que Grade dos Santos rechazó: “Los detectives se encontraron conmigo y me dijeron: “Estamos muy preocupados porque hay un elemento común en los dos casos, Gonçalo Amaral, que no está interesado en buscar a las niñas, solo está interesado en incriminar a los padres. Sucedió en el caso Maddie y también en el caso Joana”. Método 3 me pidió que me implicase en el caso, no me pidió que fuese el abogado de Leonor, me pidieron que hiciera algunas investigaciones sobre el abogado”.
Marcos Aragão Correia aceptó el desafío y, cuando consultó el caso Joana, se identificó, inmediatamente, con la tesis de los detectives españoles. “Me quedé indignado –recuerda-, creo que el Sr. Gonçalo Amara tenía un interés oculto en incriminar sistemáticamente a las madres, sin tener pruebas contra ellas”.
A raíz del interés manifestado por el caso, Marcos Aragão Correia visita a Leonor Cipriano en la cárcel de Odemira y acaba por salir de la visita convertido en el sustituto de João Grade dos Santos: “Fue Leonor quien me lo pidió. Me dijo que nunca la habían defendido así. Después de meditarlo mucho decidí aceptar, y se lo comuniqué al Dr. João Grade dos Santos la decisión de Leonor”.
Así que Marcos Aragão Correia asumió la defensa de Leonor, el proceso, relativo al juicio de Faro contra los cinco inspectores de la PJ, cambia de rumbo. Es él mismo quien asume ese cambio: “La gran pesadilla de Gonçalo Amaral fue que yo entrase en el caso”, dice.
Paulo Pereira Cristóvão, ex inspector de la PJ y uno de los cinco arguidos de Faro, acusa a Marcos Aragão Correia de haber intentado hacer “un negocio” con los arguidos. “Y ese negocio era: acusar todos a Gonçalo Amaral que yo consigo que Leonor Cipriano diga que los señores no tienen nada que ver con esto – como esos acuerdos que sólo hay en Hollywood”, ironiza Pereira Cristóvão
Marcos Aragão Correia no desmiente la existencia del acuerdo, pero alega que está relacionado con “un desahogo de los arguidos” que había llegado a sus oídos. “Ese arguido hizo llegar un mail a un amigo mío donde apuntaba la culpa hacia Gonçalo Amaral”, denunció el abogado.
Marcos Aragão Correia confiesa que la opinión negativa, sobre la forma en que Gonçalo Amaral investigó los casos Maddie y Joana, no compartidas, apenas, por Método 3, contratada por el matrimonio McCann. El abogado alimenta el enigma: “Si estoy tomando partido por una de las partes, es obvio que esa parte me está dando apoyo moral.”
Aragão Correia no solo dice quien, realmente, está detrás de este puzle: “El contrato de confidencialidad que me liga a Método 3 me impide divulgar pormenores sobre la investigación privada”, concluye.
Contactada por SIC, Método 3 no se pronunció. Aunque el portavoz del matrimonio McCann alega que la familia no comenta puntos que considera negativos.
Traducción de Mercedes
Para hacer comentarios: Aquí
Método 3, la agencia española de detectives contratada por el matrimonio McCann, intentó convencer al abogado de Leonor Cipriano que cambiase el rumbo de la defensa. Los operativos de la agencia quisieron hacer de Gonçalo Amaral –el ex coordinador de la PJ de Portimão y responsable de la investigación de la desaparición de Madeleine y Joana, hija de Leonor Cipriano- el principal objetivo, cruzando ambos casos.
Pedro Coelho - Jornalista
El contacto fue realizado aun durante el período en que los detectives españoles investigaban el caso de Madeleine McCann, 3 años, desaparecida en Praia da Luz, el Algarve, el 3 de mayo de 2007. Los operativos de la agencia contactaron con el abogado algarviano, João Grade dos Santos, pidiéndole apoyo en la investigación. “Me dijeron se habían puesto en contacto conmigo porque estaba trabajando en un asunto que, según ellos, tenía semejanzas”, aclara el abogado.
João Grade dos Santos despertó el interés de Método 3 por estar defendiendo oficiosamente a Leonor Cipriano en un proceso donde era arguido Gonçalo Amaral, acusado, por lo Ministerio Público, de omisión de denuncia de actos de tortura, concretizados por otros 3 inspectores de la PJ, durante el interrogatorio a la madre de Joana Cipriano. El proceso, aun en curso, implica a 5 miembros de la Judiciaria y fue abierto en el marco de una queja presentada por la directora de la prisión de Odemira.
En febrero de 2005, el Expresso publicó un conjunto de fotografía de Leonor Cipriano, donde la reclusa aparece marcada en los ojos y en el rostro. Denunciaron que las marcas fueron tras una agresión.
La madre de Joana, la niña de 8 años que desapareció en 2004 en el pueblo de Figueira, en el Algarve, había sido condenada a 16 años de prisión, por la muerte y ocultación del cadáver de su hija.
En la reunión que mantuvieron con João Grade dos Santos, los detectives de Método 3 hablaron específicamente de Gonçalo Amaral: “es obvio que tenían de que hablar: era el inspector más comentado del momento –ironiza el abogado- al fin y al cabo estuvo en la investigación de los dos casos”, concluye. En el primer contacto, los detectives realzaron las ventajas de la propuesta: “Me dijeron que el dinero para los gastos no era problema”, subrayó el abogado.
Leonor Cipriano fue defendida por João Grade dos Santos durante toda la fase de la investigación pero, en la víspera del inicia del juicio, su cliente prescindió de los servicios del abogado.
Meses después de haber rechazado la propuesta de colaboración con Método 3, João Grade dos Santos fue cambiado por Marcos Aragão Correia, un joven abogado con despacho en Madeira. Era conocido por un fugaz, pero simbólico, paso por el continente: Aragão Correia participó en la búsqueda de Madeleine, como médium. El abogado tuvo visiones del cadáver de la niña en la presa de Arade, en Silve. “La Policía Judicial –reconoce- que descartó completamente esas pistas, a pesar de que yo soy abogado; y Método 3 se mostró muy interesada”, afirma.
Pero el interés de la agencia asentaría raíces en otro objetivo: los detectives necesitaban un abogado que asumiese el cruzamiento de los casos Maddie y Joana.
Aragão Correia acepto aquello que Grade dos Santos rechazó: “Los detectives se encontraron conmigo y me dijeron: “Estamos muy preocupados porque hay un elemento común en los dos casos, Gonçalo Amaral, que no está interesado en buscar a las niñas, solo está interesado en incriminar a los padres. Sucedió en el caso Maddie y también en el caso Joana”. Método 3 me pidió que me implicase en el caso, no me pidió que fuese el abogado de Leonor, me pidieron que hiciera algunas investigaciones sobre el abogado”.
Marcos Aragão Correia aceptó el desafío y, cuando consultó el caso Joana, se identificó, inmediatamente, con la tesis de los detectives españoles. “Me quedé indignado –recuerda-, creo que el Sr. Gonçalo Amara tenía un interés oculto en incriminar sistemáticamente a las madres, sin tener pruebas contra ellas”.
A raíz del interés manifestado por el caso, Marcos Aragão Correia visita a Leonor Cipriano en la cárcel de Odemira y acaba por salir de la visita convertido en el sustituto de João Grade dos Santos: “Fue Leonor quien me lo pidió. Me dijo que nunca la habían defendido así. Después de meditarlo mucho decidí aceptar, y se lo comuniqué al Dr. João Grade dos Santos la decisión de Leonor”.
Así que Marcos Aragão Correia asumió la defensa de Leonor, el proceso, relativo al juicio de Faro contra los cinco inspectores de la PJ, cambia de rumbo. Es él mismo quien asume ese cambio: “La gran pesadilla de Gonçalo Amaral fue que yo entrase en el caso”, dice.
Paulo Pereira Cristóvão, ex inspector de la PJ y uno de los cinco arguidos de Faro, acusa a Marcos Aragão Correia de haber intentado hacer “un negocio” con los arguidos. “Y ese negocio era: acusar todos a Gonçalo Amaral que yo consigo que Leonor Cipriano diga que los señores no tienen nada que ver con esto – como esos acuerdos que sólo hay en Hollywood”, ironiza Pereira Cristóvão
Marcos Aragão Correia no desmiente la existencia del acuerdo, pero alega que está relacionado con “un desahogo de los arguidos” que había llegado a sus oídos. “Ese arguido hizo llegar un mail a un amigo mío donde apuntaba la culpa hacia Gonçalo Amaral”, denunció el abogado.
Marcos Aragão Correia confiesa que la opinión negativa, sobre la forma en que Gonçalo Amaral investigó los casos Maddie y Joana, no compartidas, apenas, por Método 3, contratada por el matrimonio McCann. El abogado alimenta el enigma: “Si estoy tomando partido por una de las partes, es obvio que esa parte me está dando apoyo moral.”
Aragão Correia no solo dice quien, realmente, está detrás de este puzle: “El contrato de confidencialidad que me liga a Método 3 me impide divulgar pormenores sobre la investigación privada”, concluye.
Contactada por SIC, Método 3 no se pronunció. Aunque el portavoz del matrimonio McCann alega que la familia no comenta puntos que considera negativos.
Traducción de Mercedes
Para hacer comentarios: Aquí