26 de febrero de 2009

Caso Madeleine McCann - Maddie: Satélites y Espionaje

---

Câmara de Comuns

Publicado por Paulo Sargento

Duarte Levy publicó un artículo en el periódico 24 horas, el lunes 23/2/09, que muchos incautos pudieron juzgar se trataba de una broma de Carnaval. Pero quien conoce al Periodista Duarte Levy sabe que, tanto en la blogosfera como en los medios de comunicación más tradicionales, no es hombre que se ponga una máscara. Además, es por esto mismo que, dando la cara por la investigación de gran calidad que está realizando, haya tenido algunos sinsabores, al igual que Paulo Reis, Gonçalo Amaral, Hernâni Carvalho y otros, que, salvo por la excesiva cantidad de sucesos, de los cuales han sido “blanco”, en circunstancias temporales concretas, se podría afirmar que estos señores solo tienen en común el hecho de… “tener mucha suerte”. En menos de 2 años, estos hombres han tenido más neumáticos pinchados, atropellos, detenciones injustificadas, persecuciones, registros informáticos, cobardes asesinatos de perros, amenazas telefónicas, virus informáticos, cartas anónimas, traducción de documentos prohibidos, hurtos, robos, encuentros con videntes y amenazas a la integridad física, de lo que han tenido durante toda su vida. Sus edades oscilan entre los 40 y los 50 años. Aunque, han sido suficientes 21 meses para que la cantidad de sucesos “desagradables”, alcanzase, en algunos de ellos, tasas de incidencia en este espacio de tiempo, 50 veces más altos de la probabilidad de sucesos para cualquier ciudadano en una vida media de 80 años. Espantoso, ¿no? Todo ello en silencio y sin relación (aparente).

Bien. Volvamos al artículo de Duarte Levy y exploremos un poco el tema, que trató notablemente.

Recoge dos aspectos centrales: los satélites dirigidos hacia Marruecos y la existencia de “espías”.
¿Por qué razón recoge la respuesta que fue dada al periodista: “Los satélites estaban todos dirigidos hacia Marruecos?

Porque esta es una respuesta Mitchell Style (Estilo Mitchell). Si empezamos por fijarnos en algunas preguntas y respuestas que surgen, a partir de un determinado momento, en el caso Maddie, nos damos cuenta de notables semejanzas estructurales, desde el punto de vista lingüístico (tanto sintáctico como pragmático). ¡Pero, aun más! Pareciendo tremendamente estúpidas, esas preguntas y respuestas, ¡son absolutamente contundentes! ¡Siempre! ¿Qué quiero decir? ¡Que es obvio que son mentira! Nadie se cree que todos los satélites británicos (ya que no tienen solo uno, con toda seguridad, y, además, la cantidad de objetos que giran alrededor de la tierra empieza a ser un motivo de preocupación, concretamente a partir de la reciente colisión entre dos satélites) estuvieran todos dirigidos hacia Marruecos. ¿Por qué? Porque, aparte de los problemas técnicos que esto implicaría, tendría que haber, por lo menos, UNA justificación aceptable para que esto hubiese sucedido. ¿Secreto de Estado? Aquí afirmo que las respuestas son contundentes, aparte de tremendamente estúpidas y que parecen tratarnos a todos como payasos (que me perdonen los payasos, ya que siento la mayor de las admiraciones, por los auténticos).

¿Cómo refutar un secreto de Estado? ¿Motivos para apuntar hacia Marruecos? ¡Sí, Claro! ¡Aunque son top secret! ¡Qué iba a ocurrir el 3 de mayo de 2007! ¿Qué sucedió tan especial en Marruecos en ese momento para que todos los satélites estuviesen dirigidos hacia allí? Que se sepa: NADA. NADA. Pero como es un Secreto de Estado, la estupidez adquiere contundencia.

Este tipo de respuesta es típica, igual que la justificación para la visita de G. McCann y tantas otras.

Permítanme desahogarme: ¡no debe de haber nada más irritante que tengamos que aceptar la contundencia de la estupidez!

Pero, ¿para hablar de espías?

Más allá de la simple técnica del anonimato que la blogosfera permite, un análisis atento de los timings y “estilos gramaticales” desvela, que tenemos una artimaña mucho más poderosa: una nueva forma de contra-información – el “efecto streisand”

Muchas veces, se ha puesto de manifiesto el llamado “efecto de streisand” en Internet. En Portugal, hay una dicho popular más sobria: “gato encerrado con el rabo de fuera”.

Ahora bien, ¿en qué se basa el llamado “efecto streisand? Se trata de un, supuesto, efecto que es producido cuando se intenta censurar algo en Internet. Dicho de una forma más simple, dada la estructura, y cantidad de personas y los medios disponibles en Internet, si yo quisiera evitar que una determinada noticia desapareciera o fuese censurada el efecto de esa censura es contraria a lo deseado, ya que tiende a repetirse por todos los medios posibles e imaginarios, como si de una auto-regulación cibernética se tratase.

Pero, ¿esto solo lo sabemos nosotros? ¡No! El “efecto streisand” es Veneno y Antídoto, una vieja receta del espionaje. ¿Saben por qué? ¿Creen que intento censurar una noticia para convertir otra en inocua? ¿Creen que después de una noticia indeseada corra el riesgo de que se extienda y pongo otras dos o tres noticias placebo (más artimañas de pseudo-censores)? ¿Sería esto posible?

¿Saben cuando veces ha sucedido esto en el Caso Maddie? Innumerables y casi siempre sobre la forma CONTUNDENTE QUE ENCUBRE LA ESTUPIDEZ!

¡Hasta un día de estos!

Traducción de Mercedes