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LUSA
18 de Fevereiro de 2009, 10:11
Lisboa, (Lusa) – El abogado de Leonor Cipriano, Marcos Aragão Correia, pidió hoy la recusación del juez presidente del juicio contra los inspectores de la PJ acusados de tortura, argumentando que el comportamiento del magistrado indicia parcialidad.
En un requerimiento dirigido al Tribunal de Apelaciones de Évora al que la agencia Lusa ha tenido acceso, la defensa de Leonor Cipriano sustenta que, durante el transcurso del juicio, iniciado el 24 de octubre en el Tribunal de Faro, “varios actos del juez presidente indicarían una posible ausencia de imparcialidad contra” la madre de la niña desaparecida en septiembre de 2004 “y a favor de los arguidos”.
Recalcando que “la imparcialidad de los restantes jueces del colectivo”, la diligencia remitida a instancia superior, firmada por el abogado de Leonor Cipriano, Marcos Aragão Correia, concreta que “Henrique Pavão ha afectado irremediablemente la producción de prueba de la acusación, anulándola casi por completo.”
El abogado de la acusación subraya que, Gonçalo Amaral, Leonel Morgado Marques y Paulo Pereira Cristovão, ex inspectores de la PJ, y Paulo Marques Bom y António Cardoso, aun en activo, “todos los arguidos serán absueltos de todos los cargos” de los que son acusado si Henrique Pavão continúa en la presidencia del colectivo de jueces, compuesto por dos otros dos magistrados más.
Aragão Correia dice que el juez presidente concedió apenas uno de los 40 requerimientos presentados “hasta el momento” (audición de la directora del Establecimiento Penitenciario de Odemira, donde Leonor Cipriano cumple condena) y rechazó todos los demás, uno de los cuales era sobre el hecho de que antiguos y actuales agentes de la PJ portaban armas de fuego durante las audiencias del juicio.
El requerimiento fue presentado el 17 de octubre, antes de las sesiones del juicio, y posteriormente el 18 de noviembre, refiriéndose al incidente de recusación entregado hoy que no fue hasta la audiencia de 16 de enero cuando el juez presidente procedió al despacho de denegación, “alegando de forma sorprendente e increíble que todos los arguidos mostraron un excelente comportamiento y conducta ética” en todas las audiencias.
“Haciendo grandes elogios a los arguidos, el Sr. juez presidente Henrique Pavão perdió inmenso crédito cara a la imparcialidad a la que está legalmente vinculado”, se destaca en el requerimiento, en el que se alude también a la recusación del interrogatorio a Barra da Costa, que fue inspector jefe de la PJ durante 30 años, actualmente profesor universitario en el área de la criminología.
La defensa de Leonor Cipriano entiende que “Henrique Pavão denegó sin ninguna explicación plausible la declaración del testigo” y observa que el magistrado “se demora al pronunciarse sobre la mayoría de los requerimientos” presentados por Marcos Aragão Correia, recuperando aun el episodio de la suspensión provisional del letrado, el 22 de enero, por orden del Colegio de Abogados. (CO)
Después de levantada la suspensión, por haber sido comunicado al CO el domicilio actual de Aragão Correia, “Henrique Pavão ni siquiera se dignó en mirar los documentos” y reveló extrema falta de delicadeza”, impidiéndole intervenir en la audiencia del juicio”.
El requerimiento presenta además pruebas de la supuesta imparcialidad de Henrique Pavão en un proceso que implicó a un periodista, que atestigua que el juez “favorece ilegítimamente de un modo absolutamente notorio a la parte contraria.”
El Tribunal de Apelaciones de Évora dispone ahora de 30 días para pronunciarse sobre el incidente de recusación del juez presidente del proceso de la supuesta agresión a Leonor Cipriano por inspectores de la PJ, tres acusados por un delito de tortura, uno de haber prestado auxilia y de omisión de denuncia y un quinto acusado de falsificación de documento público.
El “caso Joana” remonta al 12 de septiembre de 2004, día en que la niña, entonces con ocho años, desapareció del pueblo de Figueiró, Portimão, habiendo su madre, Leonor Cipriano, y su tío, João Cipriano, sido condenados a una pena de 16 años de prisión cada uno por los delitos de homicidio cualificado y ocultación de cadáver.
JOP.
Traducción de Mercedes
Para hacer comentarios: Aquí
18 de Fevereiro de 2009, 10:11
Lisboa, (Lusa) – El abogado de Leonor Cipriano, Marcos Aragão Correia, pidió hoy la recusación del juez presidente del juicio contra los inspectores de la PJ acusados de tortura, argumentando que el comportamiento del magistrado indicia parcialidad.
En un requerimiento dirigido al Tribunal de Apelaciones de Évora al que la agencia Lusa ha tenido acceso, la defensa de Leonor Cipriano sustenta que, durante el transcurso del juicio, iniciado el 24 de octubre en el Tribunal de Faro, “varios actos del juez presidente indicarían una posible ausencia de imparcialidad contra” la madre de la niña desaparecida en septiembre de 2004 “y a favor de los arguidos”.
Recalcando que “la imparcialidad de los restantes jueces del colectivo”, la diligencia remitida a instancia superior, firmada por el abogado de Leonor Cipriano, Marcos Aragão Correia, concreta que “Henrique Pavão ha afectado irremediablemente la producción de prueba de la acusación, anulándola casi por completo.”
El abogado de la acusación subraya que, Gonçalo Amaral, Leonel Morgado Marques y Paulo Pereira Cristovão, ex inspectores de la PJ, y Paulo Marques Bom y António Cardoso, aun en activo, “todos los arguidos serán absueltos de todos los cargos” de los que son acusado si Henrique Pavão continúa en la presidencia del colectivo de jueces, compuesto por dos otros dos magistrados más.
Aragão Correia dice que el juez presidente concedió apenas uno de los 40 requerimientos presentados “hasta el momento” (audición de la directora del Establecimiento Penitenciario de Odemira, donde Leonor Cipriano cumple condena) y rechazó todos los demás, uno de los cuales era sobre el hecho de que antiguos y actuales agentes de la PJ portaban armas de fuego durante las audiencias del juicio.
El requerimiento fue presentado el 17 de octubre, antes de las sesiones del juicio, y posteriormente el 18 de noviembre, refiriéndose al incidente de recusación entregado hoy que no fue hasta la audiencia de 16 de enero cuando el juez presidente procedió al despacho de denegación, “alegando de forma sorprendente e increíble que todos los arguidos mostraron un excelente comportamiento y conducta ética” en todas las audiencias.
“Haciendo grandes elogios a los arguidos, el Sr. juez presidente Henrique Pavão perdió inmenso crédito cara a la imparcialidad a la que está legalmente vinculado”, se destaca en el requerimiento, en el que se alude también a la recusación del interrogatorio a Barra da Costa, que fue inspector jefe de la PJ durante 30 años, actualmente profesor universitario en el área de la criminología.
La defensa de Leonor Cipriano entiende que “Henrique Pavão denegó sin ninguna explicación plausible la declaración del testigo” y observa que el magistrado “se demora al pronunciarse sobre la mayoría de los requerimientos” presentados por Marcos Aragão Correia, recuperando aun el episodio de la suspensión provisional del letrado, el 22 de enero, por orden del Colegio de Abogados. (CO)
Después de levantada la suspensión, por haber sido comunicado al CO el domicilio actual de Aragão Correia, “Henrique Pavão ni siquiera se dignó en mirar los documentos” y reveló extrema falta de delicadeza”, impidiéndole intervenir en la audiencia del juicio”.
El requerimiento presenta además pruebas de la supuesta imparcialidad de Henrique Pavão en un proceso que implicó a un periodista, que atestigua que el juez “favorece ilegítimamente de un modo absolutamente notorio a la parte contraria.”
El Tribunal de Apelaciones de Évora dispone ahora de 30 días para pronunciarse sobre el incidente de recusación del juez presidente del proceso de la supuesta agresión a Leonor Cipriano por inspectores de la PJ, tres acusados por un delito de tortura, uno de haber prestado auxilia y de omisión de denuncia y un quinto acusado de falsificación de documento público.
El “caso Joana” remonta al 12 de septiembre de 2004, día en que la niña, entonces con ocho años, desapareció del pueblo de Figueiró, Portimão, habiendo su madre, Leonor Cipriano, y su tío, João Cipriano, sido condenados a una pena de 16 años de prisión cada uno por los delitos de homicidio cualificado y ocultación de cadáver.
JOP.
Traducción de Mercedes
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