AGORA VOX
2 de enero de 2008
Artículo de Norbert Balcón
Los nombres que nos vienen enseguida a la mente cuando evocamos la palabra "psicópata" son los de Michel Fourniret, Marc Dutroux y Guy Georges (nota de Mila: conocidos pedófilos, violadores y/o asesinos en serie en Francia y Bélgica). En realidad, la psicopatía es un trastorno del comportamiento relativamente frecuente (alrededor del 1% de la población) y, afortunadamente, son muy pocos los psicópatas que caen en el crimen. La mayoría de ellos viven una vida normal. Nos podemos cruzar con ellos en todos los sectores de la sociedad. Pero aprendan sin embargo a detectarlos, por temor a que uno de ellos se mezcle en su vida y la destroce...
Robert Hare es el gran especialista mundial de la psicopatía. Ha dedicado su vida a la definición de este trastorno del comportamiento que se presenta con la forma de un síndrome psicológico. Los psicópatas suelen tener la mayoría de las características siguientes:
Buenos habladores: a menudo están muy bien dotados para la expresión oral, especialmente porque no sienten ansiedad o aprensión para hablar en público. Tienen respuesta para todo y son capaces de hacer callar a los mejores oradores. Labia extraordinaria, parlanchín excepcional, facundia fuera de la norma. Desconfianza.
Encanto, carisma, aura: los psicópatas son a menudo carismáticos. Algunos se convierten en los gurús de una secta. Se les presta espontáneamente la cualidad de saber dirigir a las personas. Son grandes seductores. Si usted les interesa (porque tiene dinero, poder, prestigio), lograran ganarse su confianza.
Narcisismo: los psicópatas son siempre muy arrogantes, pero algunos logran ocultar este desagradable rasgo de personalidad bajo una falsa modestia. Tienen una visión grandiosa de su propia importancia. Tienen la impresión de ser superhombres, individuos aparte, benefactores, salvadores. Se ven a sí mismos como el sol de la escena social. Sus esfuerzos, siempre interesados, a menudo son presentados como favores. En sus mentes, se les debe todo ya que son excepcionales, y, por tanto, se sirven (sobreentendido: de la sociedad, o se apropian lo que desean). A menudo se hablara de sus "megalomanía" o su "egocentrismo".
Falta de empatía: los psicópatas están abominablemente faltos de empatía. No tienen sentimientos hacia los demás: ni amor, ni amistad, ni compasión. A veces incluso muestran sadismo. Muchos ponen en escena, su empatía, de manera teatral. Se esfuerzan en hacerse pasar por lo que no son: personas sensibles con un corazón enorme.
Manipuladores de excepción: hay muchas maneras de manipular al prójimo. Los psicópatas tienen un repertorio de técnicas de manipulación especialmente rico. Mienten con un aplomo desconcertante, pueden hacer culpabilizar al otro, evocando obligaciones familiares y profesionales, recurren a expresiones-candado para obligar a pensar como ellos. Por ejemplo: "Quienquiera que piense lo contrario es un hipócrita." Adoptan a menudo un tono docto y se posicionan como depositarios del saber absoluto. Utilizan propósitos ambiguos encaminados a hacer comprender su pensamiento sin tener que formularlo explícitamente, para evitar comprometerse, etc.
Gestión virtuosa de su imagen: se comportan de forma diferente según las personas a las que trata. De modo que algunas personas los encuentran admirables, mientras que otros han visto la otra cara de la moneda: las mentiras, la manipulación, la arrogancia. Asimismo, pueden comportarse de forma muy distinta en público y en privado, de tal manera que se tiene la impresión de tratar con un Dr. Jekyll y un Mr. Hyde. Los psicópatas son comunicadores instintivos. Ellos tienen un talento natural para dar de ellos mismos, una imagen muy halagadora. Se adjudican el trabajo y los logros de sus colegas, trapichean su CV; embellecen su historia propia, persiguen con ferocidad a todos aquellos de su entorno que han comprendido quienes son en realidad, y que podrían desenmascararlos.
La labilidad lógica: los psicópatas tienden tendencia a multiplicar los errores de razonamiento. Dan demasiada importancia a ciertos hechos, minimizan otros. Su capacidad de análisis, muy selectiva, solo detecta lo que les conviene. Su memoria funciona de la misma manera. Pueden contradecirse en una misma frase. Hacen promesas que olvidan poco después. Cometen lapsus, malinterpretan una situación. Todo ello para manipularle a usted. Después, le dirán que se trataba de un "malentendido".
La toma de riesgos: los psicópatas tienden tendencia a aburrirse y toman más riesgos que los otros. Son irresponsables y parece ser que no saben considerar bien todas las consecuencias de sus actos. Con frecuencia tienen trayectorias meteóricas. De repente, todo se derrumba como un castillo de naipes. Debido a que el psicópata vive en la burbuja del presente. Prefiere disfrutar de una gloria efímera.
Falta de remordimientos: no sienten nunca ningún remordimiento. No asumen sus responsabilidades. Rechazan sistemáticamente la culpa sobre chivos expiatorios. Ellos tratan de culpar a los demás pretendiendo pasar por pobres víctimas. Minimizan los daños que han cometido.
Agresividad: los psicópatas son siempre muy agresivos y muy combativos. Recurren fácilmente a las amenazas. Ven la vida como una sucesión de batallas, en las que cada vez hay un ganador y un perdedor. Y están decididos a hacer lo necesario para ser los ganadores. Algunos tienen un temperamento explosivo y pueden llegar al puñetazo con facilidad. Abusan de los procedimientos jurídicos. Pasan su tiempo a denigrar, a criticar, a desvalorizar, para alimentar su propio ego grandioso. Lo que ellos hacen es excepcional, lo que hacen los otros es banal.
La paranoia: los psicópatas tienden a pensar que todos el mundo tiene el mismo perfil psicológico que ellos. Si alguna vez tienen que rendir cuentas, se quejaran de una conspiración. A menudo tienen tendencias paranoides, piensan que se los quieren "cargar" o que les "han dado por c…." No tienen ninguna dificultad para imaginar que los otros cometen todo tipo de ignominias, porque esa es la manera en que ellos se comportan. La humanidad, según ellos, es una hermandad de tiburones. Los psicólogos dicen que "proyectan" sobre el prójimo sus propias disposiciones psicológicas. Tienen un conocimiento intuitivo del vicio que les permite ver el mal en todas partes, y especialmente en el bien. En su opinión, una amistad sincera se convierte en "amiguismo", en "enchufe", en "chanchullos". Pueden convertirse en feroces inquisidores. Muchas personas quedan engañadas y piensan que alguien que denuncia con virulencia la amoralidad de los demás es necesariamente ejemplar.
El apetito de poder: los psicópatas son unos "control freak”. Sienten la necesidad de controlar a las personas que giran en torno a ellos y que perciben como objetos o como robot-ratas, cuya única función es la de proveer a sus necesidades (psicológicas, físicas, sexuales). Son dominadores. Algunos se convierten en perfectos tiranos domésticos. Con frecuencia ocupan posiciones de responsabilidad en su vida activa. Se rodean de asistentes dóciles y acosan a todos aquellos que pueden hacerles sombra.
Conocen las palabras, pero no la música: el espectro emocional de los psicópatas es pobre. Aprenden a todo lo largo de su vida a simular esas emociones que ellos no sienten, sobre todo las que conciernen la empatía y la moral: el amor, el afecto, la compasión, la vergüenza, la tristeza, la depresión. A menudo se remarca en ellos que conocen las palabras, pero no la música. Frecuentemente las emociones que expresan son falsas. Tienden a hacer demasiado, su estilo es grandilocuente, ampuloso, adornado, oficial-académico-convencional, lleno de metáforas. Carente de sinceridad. Los psicópatas muestran sus emociones de la misma manera que los adolescentes en MSN, multiplicando los signos de exclamación o los emoticones. Dan la impresión de una cierta inmadurez emocional.
Un estilo teatral: los psicópatas tienden también a hacer demasiados gestos. Tienen una pequeña inclinación teatral y hablan con sus manos, sus cuerpos. Multiplican las mímicas, levantan los ojos hacia el techo para hacer comprender al otro que sus palabras son estúpidas, suspiran, se encogen de hombros, etc. Pueden entrometerse en el espacio íntimo ajeno, tocando al otro cuando apenas los conoce. Sobrepasan las etapas tradicionales de una amistad naciente, esforzándose en hacer creer - demasiado deprisa – que él y usted ya son los mejores amigos del mundo.
Pagina web del Dr. Robert Hare.
Sus libros en ingles:
Without conscience: the disturbing world of psychopaths among us.
Snakes in suit: when psychopaths go to work (escrito con el Pr Paul Babiak)
Traducción de Mila
Eduard Punset entrevista a Robert Hare, una eminencia en el tema de la psicopatía, hablan del test que Hare utiliza para determinar si alguien es o no un psicopata. Son 20 preguntas que el psicólogo valorará en una escala del 0 al 2, y si el resultado es mayor de 30, el paciente es un psicopata.
2 de enero de 2008
Artículo de Norbert Balcón
Los nombres que nos vienen enseguida a la mente cuando evocamos la palabra "psicópata" son los de Michel Fourniret, Marc Dutroux y Guy Georges (nota de Mila: conocidos pedófilos, violadores y/o asesinos en serie en Francia y Bélgica). En realidad, la psicopatía es un trastorno del comportamiento relativamente frecuente (alrededor del 1% de la población) y, afortunadamente, son muy pocos los psicópatas que caen en el crimen. La mayoría de ellos viven una vida normal. Nos podemos cruzar con ellos en todos los sectores de la sociedad. Pero aprendan sin embargo a detectarlos, por temor a que uno de ellos se mezcle en su vida y la destroce...
Robert Hare es el gran especialista mundial de la psicopatía. Ha dedicado su vida a la definición de este trastorno del comportamiento que se presenta con la forma de un síndrome psicológico. Los psicópatas suelen tener la mayoría de las características siguientes:
Buenos habladores: a menudo están muy bien dotados para la expresión oral, especialmente porque no sienten ansiedad o aprensión para hablar en público. Tienen respuesta para todo y son capaces de hacer callar a los mejores oradores. Labia extraordinaria, parlanchín excepcional, facundia fuera de la norma. Desconfianza.
Encanto, carisma, aura: los psicópatas son a menudo carismáticos. Algunos se convierten en los gurús de una secta. Se les presta espontáneamente la cualidad de saber dirigir a las personas. Son grandes seductores. Si usted les interesa (porque tiene dinero, poder, prestigio), lograran ganarse su confianza.
Narcisismo: los psicópatas son siempre muy arrogantes, pero algunos logran ocultar este desagradable rasgo de personalidad bajo una falsa modestia. Tienen una visión grandiosa de su propia importancia. Tienen la impresión de ser superhombres, individuos aparte, benefactores, salvadores. Se ven a sí mismos como el sol de la escena social. Sus esfuerzos, siempre interesados, a menudo son presentados como favores. En sus mentes, se les debe todo ya que son excepcionales, y, por tanto, se sirven (sobreentendido: de la sociedad, o se apropian lo que desean). A menudo se hablara de sus "megalomanía" o su "egocentrismo".
Falta de empatía: los psicópatas están abominablemente faltos de empatía. No tienen sentimientos hacia los demás: ni amor, ni amistad, ni compasión. A veces incluso muestran sadismo. Muchos ponen en escena, su empatía, de manera teatral. Se esfuerzan en hacerse pasar por lo que no son: personas sensibles con un corazón enorme.
Manipuladores de excepción: hay muchas maneras de manipular al prójimo. Los psicópatas tienen un repertorio de técnicas de manipulación especialmente rico. Mienten con un aplomo desconcertante, pueden hacer culpabilizar al otro, evocando obligaciones familiares y profesionales, recurren a expresiones-candado para obligar a pensar como ellos. Por ejemplo: "Quienquiera que piense lo contrario es un hipócrita." Adoptan a menudo un tono docto y se posicionan como depositarios del saber absoluto. Utilizan propósitos ambiguos encaminados a hacer comprender su pensamiento sin tener que formularlo explícitamente, para evitar comprometerse, etc.
Gestión virtuosa de su imagen: se comportan de forma diferente según las personas a las que trata. De modo que algunas personas los encuentran admirables, mientras que otros han visto la otra cara de la moneda: las mentiras, la manipulación, la arrogancia. Asimismo, pueden comportarse de forma muy distinta en público y en privado, de tal manera que se tiene la impresión de tratar con un Dr. Jekyll y un Mr. Hyde. Los psicópatas son comunicadores instintivos. Ellos tienen un talento natural para dar de ellos mismos, una imagen muy halagadora. Se adjudican el trabajo y los logros de sus colegas, trapichean su CV; embellecen su historia propia, persiguen con ferocidad a todos aquellos de su entorno que han comprendido quienes son en realidad, y que podrían desenmascararlos.
La labilidad lógica: los psicópatas tienden tendencia a multiplicar los errores de razonamiento. Dan demasiada importancia a ciertos hechos, minimizan otros. Su capacidad de análisis, muy selectiva, solo detecta lo que les conviene. Su memoria funciona de la misma manera. Pueden contradecirse en una misma frase. Hacen promesas que olvidan poco después. Cometen lapsus, malinterpretan una situación. Todo ello para manipularle a usted. Después, le dirán que se trataba de un "malentendido".
La toma de riesgos: los psicópatas tienden tendencia a aburrirse y toman más riesgos que los otros. Son irresponsables y parece ser que no saben considerar bien todas las consecuencias de sus actos. Con frecuencia tienen trayectorias meteóricas. De repente, todo se derrumba como un castillo de naipes. Debido a que el psicópata vive en la burbuja del presente. Prefiere disfrutar de una gloria efímera.
Falta de remordimientos: no sienten nunca ningún remordimiento. No asumen sus responsabilidades. Rechazan sistemáticamente la culpa sobre chivos expiatorios. Ellos tratan de culpar a los demás pretendiendo pasar por pobres víctimas. Minimizan los daños que han cometido.
Agresividad: los psicópatas son siempre muy agresivos y muy combativos. Recurren fácilmente a las amenazas. Ven la vida como una sucesión de batallas, en las que cada vez hay un ganador y un perdedor. Y están decididos a hacer lo necesario para ser los ganadores. Algunos tienen un temperamento explosivo y pueden llegar al puñetazo con facilidad. Abusan de los procedimientos jurídicos. Pasan su tiempo a denigrar, a criticar, a desvalorizar, para alimentar su propio ego grandioso. Lo que ellos hacen es excepcional, lo que hacen los otros es banal.
La paranoia: los psicópatas tienden a pensar que todos el mundo tiene el mismo perfil psicológico que ellos. Si alguna vez tienen que rendir cuentas, se quejaran de una conspiración. A menudo tienen tendencias paranoides, piensan que se los quieren "cargar" o que les "han dado por c…." No tienen ninguna dificultad para imaginar que los otros cometen todo tipo de ignominias, porque esa es la manera en que ellos se comportan. La humanidad, según ellos, es una hermandad de tiburones. Los psicólogos dicen que "proyectan" sobre el prójimo sus propias disposiciones psicológicas. Tienen un conocimiento intuitivo del vicio que les permite ver el mal en todas partes, y especialmente en el bien. En su opinión, una amistad sincera se convierte en "amiguismo", en "enchufe", en "chanchullos". Pueden convertirse en feroces inquisidores. Muchas personas quedan engañadas y piensan que alguien que denuncia con virulencia la amoralidad de los demás es necesariamente ejemplar.
El apetito de poder: los psicópatas son unos "control freak”. Sienten la necesidad de controlar a las personas que giran en torno a ellos y que perciben como objetos o como robot-ratas, cuya única función es la de proveer a sus necesidades (psicológicas, físicas, sexuales). Son dominadores. Algunos se convierten en perfectos tiranos domésticos. Con frecuencia ocupan posiciones de responsabilidad en su vida activa. Se rodean de asistentes dóciles y acosan a todos aquellos que pueden hacerles sombra.
Conocen las palabras, pero no la música: el espectro emocional de los psicópatas es pobre. Aprenden a todo lo largo de su vida a simular esas emociones que ellos no sienten, sobre todo las que conciernen la empatía y la moral: el amor, el afecto, la compasión, la vergüenza, la tristeza, la depresión. A menudo se remarca en ellos que conocen las palabras, pero no la música. Frecuentemente las emociones que expresan son falsas. Tienden a hacer demasiado, su estilo es grandilocuente, ampuloso, adornado, oficial-académico-convencional, lleno de metáforas. Carente de sinceridad. Los psicópatas muestran sus emociones de la misma manera que los adolescentes en MSN, multiplicando los signos de exclamación o los emoticones. Dan la impresión de una cierta inmadurez emocional.
Un estilo teatral: los psicópatas tienden también a hacer demasiados gestos. Tienen una pequeña inclinación teatral y hablan con sus manos, sus cuerpos. Multiplican las mímicas, levantan los ojos hacia el techo para hacer comprender al otro que sus palabras son estúpidas, suspiran, se encogen de hombros, etc. Pueden entrometerse en el espacio íntimo ajeno, tocando al otro cuando apenas los conoce. Sobrepasan las etapas tradicionales de una amistad naciente, esforzándose en hacer creer - demasiado deprisa – que él y usted ya son los mejores amigos del mundo.
Pagina web del Dr. Robert Hare.
Sus libros en ingles:
Without conscience: the disturbing world of psychopaths among us.
Snakes in suit: when psychopaths go to work (escrito con el Pr Paul Babiak)
Traducción de Mila
Eduard Punset entrevista a Robert Hare, una eminencia en el tema de la psicopatía, hablan del test que Hare utiliza para determinar si alguien es o no un psicopata. Son 20 preguntas que el psicólogo valorará en una escala del 0 al 2, y si el resultado es mayor de 30, el paciente es un psicopata.
- ¿Es locuaz?
- ¿Tiene encanto superficial?
- ¿Alardea de sus títulos y su valía?
- ¿Suele mentir con descaro?
- ¿Solo se siente bien en puestos de dirección?
- ¿Manipular a los demás?
- ¿Carece remordimiento?
- ¿Sus afectos son superficiales?
- ¿Su carácter es inestable?
- ¿Carece de empatía con los demás?
- ¿Carece de amigos de la infancia?
- ¿Quiere realmente a su pareja?
- ¿Tiene tendencia al aburrimiento?
- ¿Su estilo de vida es parasitario?
- ¿Tiene reacciones poco meditadas?
- ¿Tiene mala memoria?
- ¿Sus proyectos carecen de realismo?
- ¿Su carácter es impulsivo?
- ¿Adopta decisiones e iniciativas irresponables?
- ¿Ha tenido algún tipo de problemas con la ley aunque haya salido absuelto?