Anna Raccoon
Título: Cita de G.K. CHESTERTON, “On the Classics,” Selected Essays
El mundo paralelo de la investigación privada de los McCann para probar que cualquiera, menos ellos mismos, es culpable de la desaparición de su hija y la investigación oficial británica y portuguesa, que incluyen la sospecha de la implicación de los McCann en su desaparición, continuó a ritmo acelerado esta semana, lamentablemente solo con la investigación parental “no oficial” muy destacada por la prensa británica.
Raymond Hewlett fue nombrado como “persona de interés” en el caso McCann, un hecho yuxtapuesto a la información de que había entregado voluntariamente una muestra de ADN, llevando a muchos a creer que pudiera existir una relación entre estos dos temas. De hecho la piel suave del británico de 65 años, descrita en el Sunday Mirrar como “sorprendentemente similar” al “hombre de aspecto mediterráneo con la cara llena de marcas” que la familia McCann había apuntado fuertemente como el “principal sospechoso” visto por una de sus amigas, había entregado una muestra de ADN en relación con un delito cometido hace 30 años. Tanto la policía germana como la británica y portuguesa parecen no tener ningún interés en relacionar a este abusador de niños convicto con el caso McCann más allá del hecho de que vivía en Portugal –a unas 100 millas de distancia- al igual que varios cientos de abusadores de niños británicos, en el momento de la desaparición de la niña. Eso no ha impedido que el nombre del Sr. Hewlett y su imagen fuesen ampliamente difundidos en toda la prensa británica con muchas alusiones engañosas sobre su relación con el caso – incluso diciendo que se había negado a “ofrecer una coartada” a esos individuos privados repetidamente descritos como “investigadores” o aun más engañosamente descritos por la prensa británica como “detectives”. Sin embargo, esa misma prensa británica no ha publicado la información emitida por la Fiscalía General en Portugal.
Entonces llega a nuestro conocimiento ese curioso asunto de la “petición del Primer Ministro” requiriendo que la policía británica investigara este delito portugués. Con la cuenta atrás para conseguir esas importantes 500 firmas que conseguirían la atención del Primer Ministro, la petición provocó repentinamente una oleada de nuevas firmas. Los e-mails volaron por todo el mundo ya que se dieron cuenta que la petición había conseguido nuevos nombres, incluido el mío, de personas que nunca hubiesen firmado voluntariamente una petición semejante. Hubo alusiones a fuerzas oscuras. Esos nombres han sido ahora retirados por los administradores de la Web del Nº 10 (De Downing Street – Residencia oficial del Primer Ministro Británico) y la investigación continua – la petición languidece bajo el radar del Primer Ministro.
Ayer pudimos ver la triste admisión de Joana Morais, quien tiene ahora la distinción de ser la única fuente fiable de los hechos frente a febriles rumores y especulaciones (Inciso: Esta es una afirmación un poco acalorada. Decir esto es casi como restar credibilidad a las personas como el Sr. Sargento, algo que no es ni siquiera cuestionable.) –por otra parte- el periodista conocido como “Duarte Levy” – no era nada más que una especie de pequeño fraude. Duarte Levy ha figurado enormemente a la hora de informar sobre el asunto McCann, apareciendo en la televisión y ampliamente citado tanto por la prensa británica como extranjera. No me propongo dar a este hombre más oxígeno de publicidad discutiendo más este asunto – puedes leer la historia completa aquí.
Anoche, la cadena de televisión portuguesa TVI, reveló que uno de los primeros GNR (el equivalente al “bobby” británico en la calle, en contraposición a la PJ, que es el equivalente del CID) en llegar a la “escena del crimen” estaba siendo investigado después de descubrirse que una suma de 120.000 euros en efectivo, en fracciones de 10.000 euros cada vez, habían sido ingresados en una cuenta a su nombre poco después de la “desaparición” Madeleine. Este oficial de la GNR es importante para la investigación porque aparentemente fue su error de permitir a la familia y amigos entrar y salir repetidamente de una escena del crimen que debió haber sido precintada, lo que provocó que los primeros resultados forenses fuesen nulos y sin efecto. También fue testigo del “paseo” dado por Gerry McCann durante las primeras horas después denunciarse la desaparición de su hija.
Debería tenerse en cuenta que otros oficiales de la GNR, al igual que otros oficiales de policía británicos, han sido condenados por corrupción, ver aquí, en asuntos sin ninguna relación con la saga McCann.
Aunque, no obstante, añade un “hecho” más que alimenta las eternas llamas de la locura Maddie. (Inciso: Hace un juego de palabras – Mad=loco – Maddie-ness)
Qué perspicacia la de Gerry McCann al haber considerado la “agenda más extensa” (ver fotografía) solo unas semanas después de la desaparición de su hija, en un momento en que el resto de nosotros había asumido que esta historia tendría un final feliz en un espacio de tiempo relativamente corto.
Anna Raccoon
Traducción de Mercedes
Para hacer comentarios: Aquí
Título: Cita de G.K. CHESTERTON, “On the Classics,” Selected Essays
El mundo paralelo de la investigación privada de los McCann para probar que cualquiera, menos ellos mismos, es culpable de la desaparición de su hija y la investigación oficial británica y portuguesa, que incluyen la sospecha de la implicación de los McCann en su desaparición, continuó a ritmo acelerado esta semana, lamentablemente solo con la investigación parental “no oficial” muy destacada por la prensa británica.
Raymond Hewlett fue nombrado como “persona de interés” en el caso McCann, un hecho yuxtapuesto a la información de que había entregado voluntariamente una muestra de ADN, llevando a muchos a creer que pudiera existir una relación entre estos dos temas. De hecho la piel suave del británico de 65 años, descrita en el Sunday Mirrar como “sorprendentemente similar” al “hombre de aspecto mediterráneo con la cara llena de marcas” que la familia McCann había apuntado fuertemente como el “principal sospechoso” visto por una de sus amigas, había entregado una muestra de ADN en relación con un delito cometido hace 30 años. Tanto la policía germana como la británica y portuguesa parecen no tener ningún interés en relacionar a este abusador de niños convicto con el caso McCann más allá del hecho de que vivía en Portugal –a unas 100 millas de distancia- al igual que varios cientos de abusadores de niños británicos, en el momento de la desaparición de la niña. Eso no ha impedido que el nombre del Sr. Hewlett y su imagen fuesen ampliamente difundidos en toda la prensa británica con muchas alusiones engañosas sobre su relación con el caso – incluso diciendo que se había negado a “ofrecer una coartada” a esos individuos privados repetidamente descritos como “investigadores” o aun más engañosamente descritos por la prensa británica como “detectives”. Sin embargo, esa misma prensa británica no ha publicado la información emitida por la Fiscalía General en Portugal.
Entonces llega a nuestro conocimiento ese curioso asunto de la “petición del Primer Ministro” requiriendo que la policía británica investigara este delito portugués. Con la cuenta atrás para conseguir esas importantes 500 firmas que conseguirían la atención del Primer Ministro, la petición provocó repentinamente una oleada de nuevas firmas. Los e-mails volaron por todo el mundo ya que se dieron cuenta que la petición había conseguido nuevos nombres, incluido el mío, de personas que nunca hubiesen firmado voluntariamente una petición semejante. Hubo alusiones a fuerzas oscuras. Esos nombres han sido ahora retirados por los administradores de la Web del Nº 10 (De Downing Street – Residencia oficial del Primer Ministro Británico) y la investigación continua – la petición languidece bajo el radar del Primer Ministro.
Ayer pudimos ver la triste admisión de Joana Morais, quien tiene ahora la distinción de ser la única fuente fiable de los hechos frente a febriles rumores y especulaciones (Inciso: Esta es una afirmación un poco acalorada. Decir esto es casi como restar credibilidad a las personas como el Sr. Sargento, algo que no es ni siquiera cuestionable.) –por otra parte- el periodista conocido como “Duarte Levy” – no era nada más que una especie de pequeño fraude. Duarte Levy ha figurado enormemente a la hora de informar sobre el asunto McCann, apareciendo en la televisión y ampliamente citado tanto por la prensa británica como extranjera. No me propongo dar a este hombre más oxígeno de publicidad discutiendo más este asunto – puedes leer la historia completa aquí.
Anoche, la cadena de televisión portuguesa TVI, reveló que uno de los primeros GNR (el equivalente al “bobby” británico en la calle, en contraposición a la PJ, que es el equivalente del CID) en llegar a la “escena del crimen” estaba siendo investigado después de descubrirse que una suma de 120.000 euros en efectivo, en fracciones de 10.000 euros cada vez, habían sido ingresados en una cuenta a su nombre poco después de la “desaparición” Madeleine. Este oficial de la GNR es importante para la investigación porque aparentemente fue su error de permitir a la familia y amigos entrar y salir repetidamente de una escena del crimen que debió haber sido precintada, lo que provocó que los primeros resultados forenses fuesen nulos y sin efecto. También fue testigo del “paseo” dado por Gerry McCann durante las primeras horas después denunciarse la desaparición de su hija.
Debería tenerse en cuenta que otros oficiales de la GNR, al igual que otros oficiales de policía británicos, han sido condenados por corrupción, ver aquí, en asuntos sin ninguna relación con la saga McCann.
Aunque, no obstante, añade un “hecho” más que alimenta las eternas llamas de la locura Maddie. (Inciso: Hace un juego de palabras – Mad=loco – Maddie-ness)
Qué perspicacia la de Gerry McCann al haber considerado la “agenda más extensa” (ver fotografía) solo unas semanas después de la desaparición de su hija, en un momento en que el resto de nosotros había asumido que esta historia tendría un final feliz en un espacio de tiempo relativamente corto.
Anna Raccoon
Traducción de Mercedes
Para hacer comentarios: Aquí