Excmo. Srs.
Me expreso en portugués ya que, además de ser esta una lengua oficial de Comunidad Europea, el epicentro de mi llamamiento es Portugal.
Me refiero al caso “Maddie”, la niña inglesa que desapareció el 3 de mayo de 2007, en Praia da Luz, Lagos, Algarve, Portugal. Como V.E. saben, este ha sido uno de los casos más mediáticos de todos los tiempos en lo que se refiere a la desaparición de un Ser humano. Y, también, un caso donde, los Derechos Humanos han sido, varias veces, gravemente, puestos en tela de juicio. Sin embargo, durante este último mes, me parece que se han sobrepasado todos los límites, lo que me hace escribir este llamamiento, ya que si no lo hiciera mi conciencia no estaría tranquila con mi ciudadanía.
Hablo del tratamiento mediático que la prensa británica ha dado al ciudadano de nombre Raymond Hewlett, de 64 años, que se encuentra sometido a un tratamiento de quimioterapia, por un cáncer de garganta en fase terminal, en un Hospital de Aachen, en Alemania, uno de los Estados Miembros, de la Jurisdicción de ese Tribunal. Aparte de la forma criminosa con la que se refieren a dicho ciudadano (pedófilo, pedófilo convicto o convencido, pervertido, entre otras designaciones) muestran su fotografía, identifican a su mujer y a algunos de sus hijos. Además, han difundido información de que dos detectives privados (los ex policías Arthur Cowley y Dave Edgar), quienes representan al matrimonio McCann (los médicos Gerald McCann y Kate McCann, padres de la niña desaparecida), han intentado, sin ningún tipo de diligencia oficial, interrogar a dicho ciudadano, sin que haya en curso ningún proceso penal sobre este caso.
Por considerar, que lo que está ocurriendo, atenta contra los Derechos más básicos del ciudadano Raymond Hewlett y creyendo que la intervención de ese Tribunal constituiría un elemento fortalecedor del respeto por la Humanidad, apelo a V. mejor atención al caso que acabo de presentar.
Con mi más cordial saludo.
Paulo Sargento
Traducción de Mercedes
Para hacer comentarios: Aquí
Me expreso en portugués ya que, además de ser esta una lengua oficial de Comunidad Europea, el epicentro de mi llamamiento es Portugal.
Me refiero al caso “Maddie”, la niña inglesa que desapareció el 3 de mayo de 2007, en Praia da Luz, Lagos, Algarve, Portugal. Como V.E. saben, este ha sido uno de los casos más mediáticos de todos los tiempos en lo que se refiere a la desaparición de un Ser humano. Y, también, un caso donde, los Derechos Humanos han sido, varias veces, gravemente, puestos en tela de juicio. Sin embargo, durante este último mes, me parece que se han sobrepasado todos los límites, lo que me hace escribir este llamamiento, ya que si no lo hiciera mi conciencia no estaría tranquila con mi ciudadanía.
Hablo del tratamiento mediático que la prensa británica ha dado al ciudadano de nombre Raymond Hewlett, de 64 años, que se encuentra sometido a un tratamiento de quimioterapia, por un cáncer de garganta en fase terminal, en un Hospital de Aachen, en Alemania, uno de los Estados Miembros, de la Jurisdicción de ese Tribunal. Aparte de la forma criminosa con la que se refieren a dicho ciudadano (pedófilo, pedófilo convicto o convencido, pervertido, entre otras designaciones) muestran su fotografía, identifican a su mujer y a algunos de sus hijos. Además, han difundido información de que dos detectives privados (los ex policías Arthur Cowley y Dave Edgar), quienes representan al matrimonio McCann (los médicos Gerald McCann y Kate McCann, padres de la niña desaparecida), han intentado, sin ningún tipo de diligencia oficial, interrogar a dicho ciudadano, sin que haya en curso ningún proceso penal sobre este caso.
Por considerar, que lo que está ocurriendo, atenta contra los Derechos más básicos del ciudadano Raymond Hewlett y creyendo que la intervención de ese Tribunal constituiría un elemento fortalecedor del respeto por la Humanidad, apelo a V. mejor atención al caso que acabo de presentar.
Con mi más cordial saludo.
Paulo Sargento
Traducción de Mercedes
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