Semanario – Edición impresa
11 de septiembre de 2009
Paulo Sargento
En abril de 2009 publiqué un post en el blog “Câmara de Comuns” donde cité a un antiguo ministro del PS: “Algo extraño pasa cuando, sin pruebas, se acusa a los padres de una niña desaparecida como responsables de un crimen tenebroso”. Esta declaración realizada en SIC Noticias cuando se estaba celebrando el Congreso del PS me intrigó, sobre todo porque parecía envolver una crítica implícita a la investigación criminal y, por lo tanto, a la administración de Justicia portuguesa. Volveré sobre este político.
El miércoles pasado, día 9 de septiembre de 2009, surgió una noticia, a todas luces, bizarra: el matrimonio McCann (padres de la pequeña Maddie, desaparecida en Praia da Luz el 3 de mayo de 2007) han interpuesto una providencia cautelar sobre la venta del libro de “Guerra y Paz”, y sobre la venta y difusión del documental (en DVD) que ilustra la citada obra, realizado por Valentim de Carvalho y emitida por TVI obteniendo un record nacional de audiencia. Pero, ¿por qué razón califico la citada noticia de “bizarra”?
Razón 1: Varias fuentes sugieren que la citada providencia cautelar fue interpuesta por el matrimonio McCann y por sus tres hijos, Sean, Amelie y Madeleine. En relación a Sean y Amelie nada tengo que decir. Sin embargo, Madeleine está, por lo menos, desaparecida. ¿Quién la representa en el plano jurídico? O, preguntado de otra forma: ¿pueden representarla sus padres en este proceso?
Razón 2: El libro “La Verdad de la Mentira” ya ha vendido, por lo menos, 175.000 copias. Se ha traducido en 6 países. Existen varias copias-pirata en PDF en Internet y, incluso, está disponible una traducción (digamos, de gran calidad) en lengua inglesa. Sabemos, también, que el conocido “efecto streisand” es un potente contra-censor cibernético. Por lo tanto, prohibir la venta del libro no va, seguramente, a evitar la propagación de la tesis que se pretende censurar, sino todo lo contrario. ¿Entonces, por qué razón, solo después de 15 meses, es interpuesta tal providencia? En declaraciones a LUSA, Ed Smethur, abogados de la familia McCann, afirmó: “hemos solicitados 1,2 millones de euros de indemnización en este momento, aunque nos reservamos el derecho de revisar esta cifra al alza a medida que se vayan encontrando más pruebas sobre los beneficios que se han hecho con este libro”. Ahora bien, si consideramos los múltiples avisos del portavoz del matrimonio y ex-spin doctor del primer ministro inglés, Clarence Mitchell, sobre las dificultades financieras del fondo “Find Madeleine”, podemos encontrar una respuesta: el momento fue calculado en función de las ventas y beneficios del libro con miras a un valor esperado para las indemnizaciones pretendidas. Y como si el matrimonio McCann encarnase una nueva estirpe social: “¡los difamados profesionales”!
Razón 3: el libro “La Verdad de la Mentira” se basa, EXCLUSIVAMENTE, en datos que constan en el proceso del llamado “Caso Maddie”. Basta comparar los dos documentos para verificar tal evidencia. ¿Será que también van a interponer una providencia cautelar al proceso de más de treinta mil páginas, archivado después de leído por dos jueces en apenas 20 días? Dejando aparte las ironías, una lectura tan rápida fue algo inédito en nuestro país.
Razón 4: en un momento en el que se habla tanto de la Libertad de expresión, privar a alguien de expresar una opinión parece constituir un atentado contra esa misma Libertad. Sin embargo, incluso aunque no quisiésemos considerar la opción real de recurrir la providencia cautelar una cosa es cierta: la Libertad de expresión puede ser COMPRADA en nuestro país. Si el Dr. Gonçalo Amaral estuviera dispuesto a pagar una multa de 1.000 euros diarios, podría continuar difundiendo públicamente su tesis y las librerías podrían, bajo el mismo principio, seguir comercializando el libro y el DVD.
Razón 5: la tesis defendida por el Dr. Gonçalo Amaral es compartida por mucha gente que se ha interesado y escrito sobre el caso. Yo mismo lo he hecho varias veces. Además, imaginemos que estoy pensando editar una antología trilingüe (lengua inglesa incluida) de los textos que he escrito sobre el caso, cuyos derechos de autor revirtieran en favor de la Asociación Portuguesa de Niños Desaparecidos. En esos textos defiendo la tesis del Dr. Gonçalo Amaral: la muerte de la niña y la imposibilidad del rapto. ¿También podría ser “agraciado” con una providencia cautelar? Los beneficios de las ventas (que, estoy seguro, no serían muchos) ¿correrían también el riesgo de ser transformados en indemnizaciones para el matrimonio McCann y la Asociación Portuguesa de Niños Desaparecidos seguiría atravesando las dificultades económicas que todos conocemos?
Razón 6: en el “caso Maddie” varias personas han sido expuestas públicamente como “sospechosas”. En algunos de esos casos, se cometieron auténticos delitos, como demuestra el caso de un ciudadano británico, de 64 años, con un cáncer en fase terminal, que fue innecesariamente molestado, expuesto públicamente, importunado y, casi, interrogados por los detectives privados de la familia McCann. ¿Quién va a resarcir a esas personas?
Tengo algunas otras razones para exponer y preguntas que formular. Aunque, por el momento, dejo estas para quien esté de acuerdo que la Justicia es un Bien demasiado precioso para ser expuesto a paroxismos de una verdadera Payasada que algunos altos cargos aun van permitiendo o, por lo menos, fingiendo que no ven.
En el primer párrafo, cité la afirmación de un político. Déjenme terminar diciendo que la decisión que da la razón al matrimonio McCann, aunque necesita, obviamente, la ratificación en un juicio, fue tomada en el Juzgado de los Civil nº 13 de Lisboa, curiosamente, por la misma Jueza que condenó al Estado portugués a pagar una indemnización de 100.000 euros al citado político, en el ámbito de un complejo mega-proceso: el caso Casa Pia.
Publicado por Paulo Sargento
Psicólogo clínico y Profesar Universitario
Traducción de Mercedes
Para hacer comentarios: Aquí
11 de septiembre de 2009
Paulo Sargento
En abril de 2009 publiqué un post en el blog “Câmara de Comuns” donde cité a un antiguo ministro del PS: “Algo extraño pasa cuando, sin pruebas, se acusa a los padres de una niña desaparecida como responsables de un crimen tenebroso”. Esta declaración realizada en SIC Noticias cuando se estaba celebrando el Congreso del PS me intrigó, sobre todo porque parecía envolver una crítica implícita a la investigación criminal y, por lo tanto, a la administración de Justicia portuguesa. Volveré sobre este político.
El miércoles pasado, día 9 de septiembre de 2009, surgió una noticia, a todas luces, bizarra: el matrimonio McCann (padres de la pequeña Maddie, desaparecida en Praia da Luz el 3 de mayo de 2007) han interpuesto una providencia cautelar sobre la venta del libro de “Guerra y Paz”, y sobre la venta y difusión del documental (en DVD) que ilustra la citada obra, realizado por Valentim de Carvalho y emitida por TVI obteniendo un record nacional de audiencia. Pero, ¿por qué razón califico la citada noticia de “bizarra”?
Razón 1: Varias fuentes sugieren que la citada providencia cautelar fue interpuesta por el matrimonio McCann y por sus tres hijos, Sean, Amelie y Madeleine. En relación a Sean y Amelie nada tengo que decir. Sin embargo, Madeleine está, por lo menos, desaparecida. ¿Quién la representa en el plano jurídico? O, preguntado de otra forma: ¿pueden representarla sus padres en este proceso?
Razón 2: El libro “La Verdad de la Mentira” ya ha vendido, por lo menos, 175.000 copias. Se ha traducido en 6 países. Existen varias copias-pirata en PDF en Internet y, incluso, está disponible una traducción (digamos, de gran calidad) en lengua inglesa. Sabemos, también, que el conocido “efecto streisand” es un potente contra-censor cibernético. Por lo tanto, prohibir la venta del libro no va, seguramente, a evitar la propagación de la tesis que se pretende censurar, sino todo lo contrario. ¿Entonces, por qué razón, solo después de 15 meses, es interpuesta tal providencia? En declaraciones a LUSA, Ed Smethur, abogados de la familia McCann, afirmó: “hemos solicitados 1,2 millones de euros de indemnización en este momento, aunque nos reservamos el derecho de revisar esta cifra al alza a medida que se vayan encontrando más pruebas sobre los beneficios que se han hecho con este libro”. Ahora bien, si consideramos los múltiples avisos del portavoz del matrimonio y ex-spin doctor del primer ministro inglés, Clarence Mitchell, sobre las dificultades financieras del fondo “Find Madeleine”, podemos encontrar una respuesta: el momento fue calculado en función de las ventas y beneficios del libro con miras a un valor esperado para las indemnizaciones pretendidas. Y como si el matrimonio McCann encarnase una nueva estirpe social: “¡los difamados profesionales”!
Razón 3: el libro “La Verdad de la Mentira” se basa, EXCLUSIVAMENTE, en datos que constan en el proceso del llamado “Caso Maddie”. Basta comparar los dos documentos para verificar tal evidencia. ¿Será que también van a interponer una providencia cautelar al proceso de más de treinta mil páginas, archivado después de leído por dos jueces en apenas 20 días? Dejando aparte las ironías, una lectura tan rápida fue algo inédito en nuestro país.
Razón 4: en un momento en el que se habla tanto de la Libertad de expresión, privar a alguien de expresar una opinión parece constituir un atentado contra esa misma Libertad. Sin embargo, incluso aunque no quisiésemos considerar la opción real de recurrir la providencia cautelar una cosa es cierta: la Libertad de expresión puede ser COMPRADA en nuestro país. Si el Dr. Gonçalo Amaral estuviera dispuesto a pagar una multa de 1.000 euros diarios, podría continuar difundiendo públicamente su tesis y las librerías podrían, bajo el mismo principio, seguir comercializando el libro y el DVD.
Razón 5: la tesis defendida por el Dr. Gonçalo Amaral es compartida por mucha gente que se ha interesado y escrito sobre el caso. Yo mismo lo he hecho varias veces. Además, imaginemos que estoy pensando editar una antología trilingüe (lengua inglesa incluida) de los textos que he escrito sobre el caso, cuyos derechos de autor revirtieran en favor de la Asociación Portuguesa de Niños Desaparecidos. En esos textos defiendo la tesis del Dr. Gonçalo Amaral: la muerte de la niña y la imposibilidad del rapto. ¿También podría ser “agraciado” con una providencia cautelar? Los beneficios de las ventas (que, estoy seguro, no serían muchos) ¿correrían también el riesgo de ser transformados en indemnizaciones para el matrimonio McCann y la Asociación Portuguesa de Niños Desaparecidos seguiría atravesando las dificultades económicas que todos conocemos?
Razón 6: en el “caso Maddie” varias personas han sido expuestas públicamente como “sospechosas”. En algunos de esos casos, se cometieron auténticos delitos, como demuestra el caso de un ciudadano británico, de 64 años, con un cáncer en fase terminal, que fue innecesariamente molestado, expuesto públicamente, importunado y, casi, interrogados por los detectives privados de la familia McCann. ¿Quién va a resarcir a esas personas?
Tengo algunas otras razones para exponer y preguntas que formular. Aunque, por el momento, dejo estas para quien esté de acuerdo que la Justicia es un Bien demasiado precioso para ser expuesto a paroxismos de una verdadera Payasada que algunos altos cargos aun van permitiendo o, por lo menos, fingiendo que no ven.
En el primer párrafo, cité la afirmación de un político. Déjenme terminar diciendo que la decisión que da la razón al matrimonio McCann, aunque necesita, obviamente, la ratificación en un juicio, fue tomada en el Juzgado de los Civil nº 13 de Lisboa, curiosamente, por la misma Jueza que condenó al Estado portugués a pagar una indemnización de 100.000 euros al citado político, en el ámbito de un complejo mega-proceso: el caso Casa Pia.
Publicado por Paulo Sargento
Psicólogo clínico y Profesar Universitario
Traducción de Mercedes
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