DN Portugal
por LUSA
Cinco años después de la desaparición de Joana Cipriano, la población de Figueira, donde vivía, no olvida el caso y mantiene vivo desde entonces un sentimiento de desconfianza hacia los desconocidos: casi todos creen que la niña fue vendida o raptada.
Joana, de ocho años, desapareció de aquel pueblo del ayuntamiento algarviano de Portimão el 12 de septiembre de 2004, cerca de las 20h30, después de hacer unas compras a petición de su madre en un café próximo a su casa.
En declaraciones a la Agencia Lusa, varios habitantes dicen que la desaparición de Joana “despertó” un sentimiento de inseguridad en el pueblo, “obligando a una atención y vigilancia constantes”.
“Ahora presto más atención, no solo a mis hijos, sino también a los demás niños que veo en la calle”, dijo Fernando António, padre de dos niños de tres y seis años.
“Siempre me mantengo atento a todos los movimientos de personas extrañas e incluso de conocidos, principalmente cuando se aproximan a los niños, ya que nunca sabemos quién nos rodea”, dijo, añadiendo que la desconfianza aumenta cuando “son avistados forasteros intentando hablar con los menores.”
Cristina Campos, madre de una niña de ocho años, comparte el mismo sentimiento: “Incluso empecé a desconfiar de los vecinos”.
“Como el caso nunca fue aclarado, no sabemos en quién podemos confiar”, justificó, afirmando que vive “en constante sobresalto” cuando su hija no está cerca.
“Siempre me viene Joana a la mente y la otra niña inglesa (Madeleine McCann) que desapareció en Praia da Luz, tres años después, dijo.
“Los padres estaban más relajados, dejaban que los hijos jugaran en la calle solos. Algunos niños estaban en la calle hasta altas horas de la noche, lo que no sucede ahora”, dijo a Lusa la propietaria de un establecimiento del pueblo, que pidió no ser identificada.
Según la empresaria, hoy ya “no es habitual que niños de seis, siete y ochos años hagan recados para los padres.”
“Antes venían solos, compraban cigarrillos, leche o pan. Ahora, los padres no mandan a sus hijos a los recados, ya que han pasado a vivir clima de miedo”, subrayó.
Los habitantes de Figueira creen que la desaparición de Joana Cipriano “nunca fue debidamente aclarada”.
Pocos creen en la tesis de la Policía Judiciaria (PJ) de que la niña habría sido asesinada por la madre, Leonor Cipriano, y por su tío, João Cipriano.
La mayor parte de los habitantes creen que Joana Cipriano “puede haber sido vendida por algún familiar o llevada por alguien a quien le gustaba mucho la niña”, subrayando que “siguen corriendo rumores en el pueblo sobre esa posibilidad”.
“Se comenta mucho. Dice el refrán y con razón: donde hay humo, hay fuego...”, destacó uno de los habitantes.
Traducción de Mercedes
Artículos relacionados
SIC: Un puzle con historias cruzadas
AEIOU quiosque: Delito de violación de una menor ignorado para ahorror dinero
LUSA: Acusación solicita recusación de Juez Henrique Pavão
Público.pt: Agencia de detectives que busca a Maddie reclutó a un abogado para "quemar" a Gonçalo Amaral en el Caso Joana Cipriano
TVMais: Joana, 7 años, desapareció el día 13 de octubre de 2004. ¿Quién la mató? ¿Su madre? ¿Su tío? Hasta el momento, estas preguntas siguen sin respuesta.
Una pregunta “totalmente inocente”: Teniendo en cuenta que Mortadelo y Filemón están por lares lusos ¿Ellos cuentan por casualidad como habitantes de Figueira en este momento?
Para hacer comentarios: Aquí
por LUSA
Cinco años después de la desaparición de Joana Cipriano, la población de Figueira, donde vivía, no olvida el caso y mantiene vivo desde entonces un sentimiento de desconfianza hacia los desconocidos: casi todos creen que la niña fue vendida o raptada.
Joana, de ocho años, desapareció de aquel pueblo del ayuntamiento algarviano de Portimão el 12 de septiembre de 2004, cerca de las 20h30, después de hacer unas compras a petición de su madre en un café próximo a su casa.
En declaraciones a la Agencia Lusa, varios habitantes dicen que la desaparición de Joana “despertó” un sentimiento de inseguridad en el pueblo, “obligando a una atención y vigilancia constantes”.
“Ahora presto más atención, no solo a mis hijos, sino también a los demás niños que veo en la calle”, dijo Fernando António, padre de dos niños de tres y seis años.
“Siempre me mantengo atento a todos los movimientos de personas extrañas e incluso de conocidos, principalmente cuando se aproximan a los niños, ya que nunca sabemos quién nos rodea”, dijo, añadiendo que la desconfianza aumenta cuando “son avistados forasteros intentando hablar con los menores.”
Cristina Campos, madre de una niña de ocho años, comparte el mismo sentimiento: “Incluso empecé a desconfiar de los vecinos”.
“Como el caso nunca fue aclarado, no sabemos en quién podemos confiar”, justificó, afirmando que vive “en constante sobresalto” cuando su hija no está cerca.
“Siempre me viene Joana a la mente y la otra niña inglesa (Madeleine McCann) que desapareció en Praia da Luz, tres años después, dijo.
“Los padres estaban más relajados, dejaban que los hijos jugaran en la calle solos. Algunos niños estaban en la calle hasta altas horas de la noche, lo que no sucede ahora”, dijo a Lusa la propietaria de un establecimiento del pueblo, que pidió no ser identificada.
Según la empresaria, hoy ya “no es habitual que niños de seis, siete y ochos años hagan recados para los padres.”
“Antes venían solos, compraban cigarrillos, leche o pan. Ahora, los padres no mandan a sus hijos a los recados, ya que han pasado a vivir clima de miedo”, subrayó.
Los habitantes de Figueira creen que la desaparición de Joana Cipriano “nunca fue debidamente aclarada”.
Pocos creen en la tesis de la Policía Judiciaria (PJ) de que la niña habría sido asesinada por la madre, Leonor Cipriano, y por su tío, João Cipriano.
La mayor parte de los habitantes creen que Joana Cipriano “puede haber sido vendida por algún familiar o llevada por alguien a quien le gustaba mucho la niña”, subrayando que “siguen corriendo rumores en el pueblo sobre esa posibilidad”.
“Se comenta mucho. Dice el refrán y con razón: donde hay humo, hay fuego...”, destacó uno de los habitantes.
Traducción de Mercedes
Artículos relacionados
SIC: Un puzle con historias cruzadas
AEIOU quiosque: Delito de violación de una menor ignorado para ahorror dinero
LUSA: Acusación solicita recusación de Juez Henrique Pavão
Público.pt: Agencia de detectives que busca a Maddie reclutó a un abogado para "quemar" a Gonçalo Amaral en el Caso Joana Cipriano
TVMais: Joana, 7 años, desapareció el día 13 de octubre de 2004. ¿Quién la mató? ¿Su madre? ¿Su tío? Hasta el momento, estas preguntas siguen sin respuesta.
Una pregunta “totalmente inocente”: Teniendo en cuenta que Mortadelo y Filemón están por lares lusos ¿Ellos cuentan por casualidad como habitantes de Figueira en este momento?
Para hacer comentarios: Aquí