Belfast Telegraph
El método utilizado en el caso Omagh es crítico para resolver el misterio de Maddie, dice el ex policía del Ulster.
By Aaron Tinney
Sunday, 20 September 2009
El controvertido análisis de ADN utilizado en el fallido caso Omagh es la clave para encontrar al secuestrador de Madeleine, según afirma el investigador del Ulster Dave Edgar.
Pero el equipo del ex detective sargento del RUC nunca podrá utilizarlo ya que las autoridades portuguesas no le facilitarán la información forense. (Inciso: Si tanto empeño tiene podría pasarse por el laboratorio de Birmingham para ver si están dispuestos a REPETIR los análsis...)
Hablando en exclusiva para Sunday Life desde el su Cuartel General en Alpha Investigations Group en Cheshire, el ex policía que dirige la búsqueda de Maddie cree que el análisis del ADN, que puede establecer un perfil a partir de solo unas pocas células, podría ayudar a resolver el misterio.
Edgar dijo que intenta mantener “una relación decente” con los policías del Algarve pero que los ha maldecido por haber contaminado la escena de su desaparición. (Inciso: ¿Está hablando de los afligidos padres y sus amigos y todos los habitantes de PdL que pasaron por el apartamento antes de llegar la policía? No olvidemos que en ese apartamento NO apareció ni un solo vestigio de ADN de Madeleine).
Afirma que si se hubiese llevado a cabo un análisis de ADN con el sistema Low Copy Number (LCN) en el complejo Ocean Club de Praia da Luz, de donde desapareció Maddie hace dos años y cuatro meses, es “altamente probable” que su secuestrador hubiese sido localizado.
El análisis de ADN utilizando la técnica LCN es una prueba forense altamente sensible que magnifica pruebas potenciales que no son escrutables a través de los sistemas de análisis tradicionales.
Puede obtener el perfil del autor a partir de tan solo unas cuantas células tan pequeñas como una millonésima parte de un grano de sal. Algunos argumentan que su método de amplificación deja las pruebas abiertas a distorsión. (Inciso: Como ocurrió, al parecer, en el caso Maddie con los vestigios aparecidos en el maletero del coche de los afligidos padres)
Se suscitaron dudas cuando el electricista Sean Hoey fue exonerado de los cargos que lo relacionaban con el caso de las bombas de Omagh y que estaban basados en los análisis LCN del ADN.
Pero Dave lo ha visto funcionar antes. Su equipo lo utilizó en 2007 para atrapar al asesino Stephen Mottram, quien apuñaló a su rival-amoroso Andrew Batterton hasta la muerte durante un ataque de celos.
Dave dijo: “Es una herramienta sorprendentemente poderosa, por lo que es una verdadera vergüenza que nunca se utilizara en el caso Maddie.” (Inciso: ¿Estamos de broma?)
Los fiscales del caso Omagh afirmaron que los análisis LCN habían demostrado la vinculación entre los temporizadores de las bombas utilizadas en el ataque y Hoey.
Pero el juez rechazó el uso de esta técnica porque aun no se consideraba que estaba en un nivel suficientemente científico para tener en cuenta las pruebas y Hoey fue exonerado de un total de 58 cargos, incluidos 29 asesinatos.
La suspensión impuesta en todo Reino Unido de esta técnica después del estrepitoso fracaso del caso Omagh fue levantada en enero del pasado año y los detectives creen ahora que son libres para poder utilizarla de nuevo.
El PSNI ha defendido los análisis Low Copy Number del ADN, apuntando que ayudaron a coger a Trevor Hamilton, el delincuente en serie que asesinó brutalmente a la pensionista de Strabane, Attracta Harron en diciembre de 2003.
El análisis LCN del ADN fue también crítico en la condena del bombero Gordon Graham por el asesinato en el año 2000 del hombre de Lisburn, Paulo Gault, marido de Lesly la amante de Graham, madre de trillizos.
Graham se batió hasta la muerte con su rival con un palo de hockey e intentó hacer que el asesinato pareciera el trabajo de un ladrón.
Pero el intento de Graham de cometer el “crimen perfecto” fue estropeado por los rastros de sudor encontrados en las asas de la bolsa de deporte encontrada en su casa de Audley Park.
Graham, que siempre ha negado ser el asesino, fue condenado a cumplir un mínimo de 18 años entre rejas por el juez que lo calificó de asesino “brutal y despiadado”.
Traducción de Mercedes
Para hacer comentarios: Aquí
El método utilizado en el caso Omagh es crítico para resolver el misterio de Maddie, dice el ex policía del Ulster.
By Aaron Tinney
Sunday, 20 September 2009
El controvertido análisis de ADN utilizado en el fallido caso Omagh es la clave para encontrar al secuestrador de Madeleine, según afirma el investigador del Ulster Dave Edgar.
Pero el equipo del ex detective sargento del RUC nunca podrá utilizarlo ya que las autoridades portuguesas no le facilitarán la información forense. (Inciso: Si tanto empeño tiene podría pasarse por el laboratorio de Birmingham para ver si están dispuestos a REPETIR los análsis...)
Hablando en exclusiva para Sunday Life desde el su Cuartel General en Alpha Investigations Group en Cheshire, el ex policía que dirige la búsqueda de Maddie cree que el análisis del ADN, que puede establecer un perfil a partir de solo unas pocas células, podría ayudar a resolver el misterio.
Edgar dijo que intenta mantener “una relación decente” con los policías del Algarve pero que los ha maldecido por haber contaminado la escena de su desaparición. (Inciso: ¿Está hablando de los afligidos padres y sus amigos y todos los habitantes de PdL que pasaron por el apartamento antes de llegar la policía? No olvidemos que en ese apartamento NO apareció ni un solo vestigio de ADN de Madeleine).
Afirma que si se hubiese llevado a cabo un análisis de ADN con el sistema Low Copy Number (LCN) en el complejo Ocean Club de Praia da Luz, de donde desapareció Maddie hace dos años y cuatro meses, es “altamente probable” que su secuestrador hubiese sido localizado.
El análisis de ADN utilizando la técnica LCN es una prueba forense altamente sensible que magnifica pruebas potenciales que no son escrutables a través de los sistemas de análisis tradicionales.
Puede obtener el perfil del autor a partir de tan solo unas cuantas células tan pequeñas como una millonésima parte de un grano de sal. Algunos argumentan que su método de amplificación deja las pruebas abiertas a distorsión. (Inciso: Como ocurrió, al parecer, en el caso Maddie con los vestigios aparecidos en el maletero del coche de los afligidos padres)
Se suscitaron dudas cuando el electricista Sean Hoey fue exonerado de los cargos que lo relacionaban con el caso de las bombas de Omagh y que estaban basados en los análisis LCN del ADN.
Pero Dave lo ha visto funcionar antes. Su equipo lo utilizó en 2007 para atrapar al asesino Stephen Mottram, quien apuñaló a su rival-amoroso Andrew Batterton hasta la muerte durante un ataque de celos.
Dave dijo: “Es una herramienta sorprendentemente poderosa, por lo que es una verdadera vergüenza que nunca se utilizara en el caso Maddie.” (Inciso: ¿Estamos de broma?)
Los fiscales del caso Omagh afirmaron que los análisis LCN habían demostrado la vinculación entre los temporizadores de las bombas utilizadas en el ataque y Hoey.
Pero el juez rechazó el uso de esta técnica porque aun no se consideraba que estaba en un nivel suficientemente científico para tener en cuenta las pruebas y Hoey fue exonerado de un total de 58 cargos, incluidos 29 asesinatos.
La suspensión impuesta en todo Reino Unido de esta técnica después del estrepitoso fracaso del caso Omagh fue levantada en enero del pasado año y los detectives creen ahora que son libres para poder utilizarla de nuevo.
El PSNI ha defendido los análisis Low Copy Number del ADN, apuntando que ayudaron a coger a Trevor Hamilton, el delincuente en serie que asesinó brutalmente a la pensionista de Strabane, Attracta Harron en diciembre de 2003.
El análisis LCN del ADN fue también crítico en la condena del bombero Gordon Graham por el asesinato en el año 2000 del hombre de Lisburn, Paulo Gault, marido de Lesly la amante de Graham, madre de trillizos.
Graham se batió hasta la muerte con su rival con un palo de hockey e intentó hacer que el asesinato pareciera el trabajo de un ladrón.
Pero el intento de Graham de cometer el “crimen perfecto” fue estropeado por los rastros de sudor encontrados en las asas de la bolsa de deporte encontrada en su casa de Audley Park.
Graham, que siempre ha negado ser el asesino, fue condenado a cumplir un mínimo de 18 años entre rejas por el juez que lo calificó de asesino “brutal y despiadado”.
Traducción de Mercedes