17/11/2009
Por Cyrille Louis
Grégory Villemin fue encontrado ahogado, a la edad de 4 años, el 16 de octubre 1984, atado de pies y manos, en el rio Vologne en los Vosgos. Foto: AFP
INFO “LE FIGARO” - Una célula integrada por doce militares (Nota de Mila: la Gendarmería francesa tiene régimen militar) fue encargada el lunes de efectuar las comparaciones genéticas que aspiran a elucidar el asesinato del pequeño.
La investigación sobre el asesinato del pequeño Grégory Villemin, inactiva desde hace varios años, ha entrado de nuevo en una fase activa. El lunes por la tarde, el Juez de la Instrucción Jean-François Pontonnier ha confiado oficialmente a la Dirección General de la Gendarmería Nacional (DGGN) una "comisión rogatoria técnica" destinada a explotar los resultados de peritaje genético recientemente comunicados por el laboratorio francés Biomnis. De inmediato, la sección de investigación de Dijon ha creado una célula formada por doce investigadores que, durante los próximos meses se van a consagrar plenamente al caso.
Inicialmente, los militares estarán encargados de verificar que las huellas de ADN descubiertas recientemente en varios precintos (Nota de Mila. Precinto: lugar donde se guardan los elementos materiales de un caso) no corresponden a contaminaciones accidentales atribuibles a los diversos magistrados, escribanos o inspectores que tuvieron que manipularlos a lo largo de todo el procedimiento."Para hacer esto, hemos identificado a una veintena de profesionales que participaron y estuvieron particularmente involucrados en el manejo del caso, confía una fuente cercana a la investigación. Uno a uno, vamos a tener que localizarlos. Después, se les tomara una muestra de su ADN para compararla con las diferentes huellas que han sido aisladas en los últimos meses.
"Coordinadores de criminalística"
Encargado a principios de 2009 de analizar los antiguos precintos conservados en el Palacio de Justicia, el laboratorio Biomnis ha descubierto desde entonces dos perfiles genéticos utilizables en el sello del sobre de una carta anónima enviada en julio de 1985. Varias mezclas de ADN, que podrían permitir comparaciones o exclusiones, también fueron detectadas en las cuerdas utilizadas para atar al niño, así como en una carta atribuida al "Cuervo" y enviada en 1983 (Nota de Mila: en Francia se llama cuervo a quien escribe cartas anónimas). "Pero, antes de realizar comparaciones con posibles sospechosos, es esencial verificar que estas huellas no provienen de una contaminación accidental, dejada en una época en la que el manejo de pruebas estaba mucho menos reglamentado, explica una fuente judicial.
Además de un director de la investigación y de especialistas en análisis criminal, la célula creada por la gendarmería agrupara varios "coordinadores de criminalística" encargados de gestionar el conjunto de las operaciones técnicas, numerosas, que sin duda deberán ser llevadas a cabo. "Una vez efectuado el trabajo preliminar sobre “el entorno de los profesionales" del procedimiento, habrá que hacer probablemente muchas comparaciones”, se justifican en la DGGN.
Veinticuatro años después de haber sido fuertemente criticada y luego despojada en condiciones rocambolescas de la investigación sobre la muerte de Grégory, hete aquí de nuevo a la Gendarmería en primera línea de este caso criminal fuera de lo común. La cual Gendarmería ya ha hecho saber discretamente que está dispuesta a poner todos sus recursos a disposición de los magistrados.
Caso Grégory: La ofensiva de Marie Ange Laroche
Por Cyrille Louis
02/11/2009
Marie Ange Laroche (derecha), viuda de Bernard Laroche, y su abogado Gerard Welzer, el lunes en una conferencia de prensa. Foto: AFP
Ella querría constituirse como parte civil en la investigación sobre el asesinato del pequeño.
Todos los ingredientes parecen ahora reunidos para que la dura batalla que ha enfrentado durante tanto tiempo el clan Villemin a la familia Laroche vuelva a estallar. El lunes (2 de Noviembre), durante una conferencia de prensa organizada para el lanzamiento de su libro (*), Marie-Ange Laroche ha anunciado su intención de constituirse parte civil en la investigación sobre el asesinato del pequeño Grégory. Con esto, la viuda de Bernard Laroche dice que quiere contribuir a la manifestación de la verdad. "Sobre todo, espero que después de todos estos años de calvario, su inocencia sea finalmente reconocida, precisa, con voz cansada pero firme. Durante estos veinticinco años, ha habido demasiadas mentiras y ya es hora de que la Instrucción se haga a expensas de mi marido».
Inesperado, este paso parece el comienzo de un contra-ataque, mientras que la investigación, reabierta en diciembre de 2008, finalmente parece basarse en nuevas pruebas. En un informe entregado hace unos diez días al juez Pontonnier, los expertos del laboratorio Biomnis consideran, en efecto, que varias mezclas de ADN detectadas en la cuerda que se utilizó para atar al niño y sobre una carta escrita por el "Cuervo" unos meses antes del asesinato, allanan el camino para nuevas investigaciones complementarias.
A corto plazo, el magistrado podría ordenar la comparación de estos fragmentos genéticos con el perfil de Bernard Laroche que, inculpado durante un tiempo de la muerte del niño fue finalmente liberado antes de ser abatido por Jean-Marie Villemin el 29 de marzo 1985.
Sintiendo que la sospecha, que desde hace veinticinco años, nunca ha dejado de apuntar a su marido, despunta de nuevo, Marie-Ange Laroche tiene ahora el deseo de participar en la nueva Instrucción. Para ello, su abogado envió el lunes a los magistrados de Dijon, una solicitud de constitución de parte civil. Para justificarla, Gérard Welzer se basa en el parentesco indirecto que unía antes a Laroche, primo de Jean-Marie Villemin, con el pequeño. Además, recuerda: "El asesinato de Bernard Laroche está vinculada hasta tal un punto con la muerte de Grégory Villemin que las dos causas penales fueron unidas por el Ministerio publico en el juicio contra Jean-Marie Villemin en el Tribunal de Dijon [en 1993].
Este trámite, cuya resultado procesal parece muy incierto, constituye por lo menos una piedra lanzada en el jardín del matrimonio Villemin que, hace año y medio, pidió que el caso volviera a abrirse. En su carta, el Sr.Welzer solicita explícitamente, por otra parte, que las cintas en las que la voz del cuervo fue grabada sean objeto de un nueva peritaje. A sabiendas, de que algunas de estas grabaciones fueron durante un tiempo utilizadas a la carga de Christine Villemin, ya que algunos expertos consideraban que habían detectado una voz de mujer detrás de la del Cuervo (Nota de Mila. Cuervo = persona que hace denuncias de forma anónima).
Encerrados en el silencio, los padres del pequeño Grégory todavía no han reaccionado a la iniciativa de Marie-Ange Laroche.En estos últimos días, su abogado se ha limitado a denunciar los "aspavientos" del Sr Welzer, sin dejar de recordar que la viuda de Bernard Laroche no posee a priori, “calidad para constituirse como parte civil.
(*) « Las lagrimas olvidadas del Vologne »
Titulo original :”Les larmes oubliées de la Vologne », Editions de l'Archipel.
Traducción de Mila