22 de noviembre de 2009

Caso Madeleine McCann - Un 'agente secreto' estafa 330.000€ a los McCann por encontrar a Madeleine


REINO UNIDO | Era dinero del fondo creado para buscar a la niña


Un hombre que se hacía pasar por agente secreto ha estafado más de 330.000 euros (300.000 libras) a Kate y Gerry McCann, los padres de la pequeña Madeleine, desaparecida hace dos años en el Algarve portugués.

Los padres de la niña le pagaron esa cantidad para que contratara a detectives privados que pudieran seguir investigando la desaparición de la niña. Sin embargo, Kevin Halligen, así se llama el estafador, no llegó a contratar a nadie y se marchó con el dinero que los padres le dieron del fondo para encontrar a Madeleine.

Según un amigo de la familia, Halligen se presentó como "un auténtico James Bond", prometiendo "mover cielo tierra" para encontrar a Madeleine. Pero, nunca buscó a la pequeña, según publica el diario 'The Times'.

Fuentes cercanas a Halligen aseguran que él se ofreció a proporcionar a los McCann imágenes vía satélite y las listas de tráfico telefónico de la noche en la que Madeleine desapareció. Los datos se supone que provenían de sus contactos en Washington, pero, según una fuente, "todo lo que encontraron fue una imagen de Google Earth".

Tiempo después la organización que controla el fondo para buscar a la niña empezó a recibir informes de los detectives privados en los que se aseguraba que no había recibido ni un solo céntimo de Halligen. Uno de los afectados es Henri Exton, un ex jefe de operaciones especiales de la policía británica, al que se le debe más de 100.000 euros que Halligen no le pagó por hacer su trabajo.

Los documentos muestran que mientras la empresa de Halligen estaba recibiendo dinero en efectivo del fondo, él retiraba grandes cantidades de dinero para su uso personal. Al parecer había estado utilizando fondos de la compañía para pagarse vuelos de primera clase, hoteles caros y coches con chófer.

Su contrato con el Fondo no fue renovado en octubre del año pasado. Halligen salió de Washington para pasar unas vacaciones en Roma, pero nunca regresó a las oficinas de Oakley, donde se encuentra la sede de su empresa. Fue visto por última vez en el hotel Royal Crescent de Bath con un nombre falso.

"Este hombre vio claramente una familia vulnerable pasando por un momento terrible y se dio cuenta del negocio que había en que la gente que donaba dinero para ayudar a encontrar a Madeleine", asegura el abogado de la familia.