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24 Horas
No podemos perdonar a los periódicos que sugirieron que Madeleine está muerta
Llamado al Parlamento británico para hablar sobre el comportamiento de los medios en la cobertura del caso de la desaparición de su hija, el médico hizo duras críticas
Duarte Levy
El padre de Madeleine, Gerry McCann, fue oído ayer por los miembros de la comisión permanente del Parlamento inglés para asuntos de Cultura, Deporte y Comunicación Social, a quién explicó, durante poco más de una hora cuál era su punto de vista sobre el trabajo de los periodistas, en concreto los portugueses, contra quien no escatimó críticas. “A pesar de que los miembros de la cobertura mediática fueron indudablemente útiles en la búsqueda de Madeleine, nuestra familia fue el centro de atención de algunos de los contenidos más sensacionalistas, falsos, irresponsables y perjudiciales en la historia de la prensa”, se lamentó el padre de la niña más conocida del planta. Después de expresar su solidaridad con los padres de Maddie, los miembros de la comisión preguntaron a los tres testigos sobre el comportamiento de los medios de comunicación, centrándose principalmente en los periódicos portugueses. Considerando que el contenido de las noticias publicadas durante los primeros días no ayudó en nada al matrimonio, el padre de Madeleine no explicó por qué razón el matrimonio no respetó el consejo de las autoridades para no utilizar a los medios, poniendo en riesgo la vida de su propia hija.
“Kate y yo no podemos perdonar el hecho de que los periódicos sugirieran que Madeleine está muerta”, dijo además Gerry McCann, acusando a los periodistas ingleses de haber copiado aquello que era publicado en las portadas de los periódicos portugueses citando una “fuente sin identificar”.” Nunca tuvimos la impresión de controlar a los medios de comunicación”, dijo Gerry, subrayando que no era el matrimonio quien dictaba a los periodistas lo que debían publicar, siendo ayudado por su portavoz, Clarence Mitchell, que acusó a los periodistas de haber estado bajo presión para publicar noticias todos los días “o corrían el riesgo de perder sus empleos”. Según Clarence Mitchell, antiguo periodista y director de la unidad de monitorización de los medios para el gabinete del Primer Ministro inglés, autor de la gran mayoría de los comunicados distribuidos diariamente en Praia da Luz a los periodistas ingleses, los profesionales de la información, ingleses y americanos fueron víctimas del secreto de sumario de las autoridades portuguesas.
Ingleses “bebidos”
El portavoz de Kate y Gerry acusó incluso a sus antiguos colegas de haber trabajado en Praia da Luz en un “clima de colegueo” donde pasaban el tiempo bebidos obligándole a intervenir diariamente para evitar que publicasen lo que obtenían de las traducciones de las portadas de los periódicos portugueses después de haber pasado la noche bebiendo en los bares. Gerry McCann criticó además a los periodistas portugueses por ser el origen de las noticias que afectaban al matrimonio y que eran copiadas inmediatamente por sus colegas ingleses, para ser citadas al día siguiente en Portugal. Para el padre de Madeleine, el hecho de que la leyes portuguesas remonten a los tiempos de un gobierno fascista y después comunista explican el porqué no funcionaron, lo que, según el médico, explica la existencia de un secreto de sumario que los periodistas no respetaron sin sufrir ninguna consecuencia legal, subrayando que el origen de mucha de esta información provenía de la policía.
La comisión parlamentaria británica, constituida en su mayoría por miembros del partido del Primer Ministro Gordon Brown, que interfirió directamente en la investigación, está realizando una investigación sobre las normas aplicadas al trabajo de los periodistas en Inglaterra. La comisión pretende evaluar se los profesionales de la información respetaron la privacidad de los implicados y comprender lo que ocurrió en los casos en que los medios de comunicación fueron acusados de difamación y acabaron pagando importantes sumas sin que los casos hubiesen llegado siquiera por las salas de los tribunales. Junto al padre de Madeleine McCann también fueron interrogados Clarence Mitchell, portavoz del matrimonio, y Adam Tuddor, abogado del gabinete Carter-Ruck que representó a Kate y Gerry en los procesos que interpusieron contra varios medios de comunicación en el Reino Unido. Fue igualmente este gabinete de abogados quien amenazó directamente a diversos periodistas en Portugal y en el extranjero sin haber llevado nunca el caso ante un tribunal.
24 Horas - edición digital (pag. 9) - Cajas
Pillado en contradicciones
Gerry McCann confirmó ayer frente a la comisión parlamentaria que uno de los portavoces del matrimonio se encontró con los jefes de redacción y directores de los periódicos ingleses para controlar las noticias que eran publicadas. Antes, durante el mismo interrogatorio, el padre de Maddie dijo a los miembros de la comisión que nunca tuvo la impresión de controlar a los medios de comunicación y que en ningún momento interfirieron en la “agenda” de los periodistas. La contradicción entre sus declaraciones ni siquiera fue objeto de una petición de aclaración.
Madeleine “se convirtió en un producto”
Con la publicación de noticias sobre el caso de la desaparición de Madeleine McCann el grupo Express –propietario del “Daily Express”, “Daily Star” y sus respectivas ediciones dominicales- habría, según el portavoz de los McCann aumentado su tirada diaria en 40 ó 50 mil ejemplares, lo que justificaría el hecho de que hubiesen pagado 500.000 euros de indemnización al matrimonio.
Gerry McCann subrayó además que la única explicación para el hecho de que su hubiesen publicado tantas noticias cuestionando al matrimonio y la muerte de Maddie sería el aspecto comercial y la voluntad de aumentar las ganancias.
El padre de Madeleine, citando al diario inglés “The Guardian”, dijo a los miembros de la comisión que “Madeleine se convirtió en un producto y tenía que generar beneficios.
Traducción de Mercedes
Para hacer comentarios: Aquí
No podemos perdonar a los periódicos que sugirieron que Madeleine está muerta
Llamado al Parlamento británico para hablar sobre el comportamiento de los medios en la cobertura del caso de la desaparición de su hija, el médico hizo duras críticas
Duarte Levy
El padre de Madeleine, Gerry McCann, fue oído ayer por los miembros de la comisión permanente del Parlamento inglés para asuntos de Cultura, Deporte y Comunicación Social, a quién explicó, durante poco más de una hora cuál era su punto de vista sobre el trabajo de los periodistas, en concreto los portugueses, contra quien no escatimó críticas. “A pesar de que los miembros de la cobertura mediática fueron indudablemente útiles en la búsqueda de Madeleine, nuestra familia fue el centro de atención de algunos de los contenidos más sensacionalistas, falsos, irresponsables y perjudiciales en la historia de la prensa”, se lamentó el padre de la niña más conocida del planta. Después de expresar su solidaridad con los padres de Maddie, los miembros de la comisión preguntaron a los tres testigos sobre el comportamiento de los medios de comunicación, centrándose principalmente en los periódicos portugueses. Considerando que el contenido de las noticias publicadas durante los primeros días no ayudó en nada al matrimonio, el padre de Madeleine no explicó por qué razón el matrimonio no respetó el consejo de las autoridades para no utilizar a los medios, poniendo en riesgo la vida de su propia hija.
“Kate y yo no podemos perdonar el hecho de que los periódicos sugirieran que Madeleine está muerta”, dijo además Gerry McCann, acusando a los periodistas ingleses de haber copiado aquello que era publicado en las portadas de los periódicos portugueses citando una “fuente sin identificar”.” Nunca tuvimos la impresión de controlar a los medios de comunicación”, dijo Gerry, subrayando que no era el matrimonio quien dictaba a los periodistas lo que debían publicar, siendo ayudado por su portavoz, Clarence Mitchell, que acusó a los periodistas de haber estado bajo presión para publicar noticias todos los días “o corrían el riesgo de perder sus empleos”. Según Clarence Mitchell, antiguo periodista y director de la unidad de monitorización de los medios para el gabinete del Primer Ministro inglés, autor de la gran mayoría de los comunicados distribuidos diariamente en Praia da Luz a los periodistas ingleses, los profesionales de la información, ingleses y americanos fueron víctimas del secreto de sumario de las autoridades portuguesas.
Ingleses “bebidos”
El portavoz de Kate y Gerry acusó incluso a sus antiguos colegas de haber trabajado en Praia da Luz en un “clima de colegueo” donde pasaban el tiempo bebidos obligándole a intervenir diariamente para evitar que publicasen lo que obtenían de las traducciones de las portadas de los periódicos portugueses después de haber pasado la noche bebiendo en los bares. Gerry McCann criticó además a los periodistas portugueses por ser el origen de las noticias que afectaban al matrimonio y que eran copiadas inmediatamente por sus colegas ingleses, para ser citadas al día siguiente en Portugal. Para el padre de Madeleine, el hecho de que la leyes portuguesas remonten a los tiempos de un gobierno fascista y después comunista explican el porqué no funcionaron, lo que, según el médico, explica la existencia de un secreto de sumario que los periodistas no respetaron sin sufrir ninguna consecuencia legal, subrayando que el origen de mucha de esta información provenía de la policía.
La comisión parlamentaria británica, constituida en su mayoría por miembros del partido del Primer Ministro Gordon Brown, que interfirió directamente en la investigación, está realizando una investigación sobre las normas aplicadas al trabajo de los periodistas en Inglaterra. La comisión pretende evaluar se los profesionales de la información respetaron la privacidad de los implicados y comprender lo que ocurrió en los casos en que los medios de comunicación fueron acusados de difamación y acabaron pagando importantes sumas sin que los casos hubiesen llegado siquiera por las salas de los tribunales. Junto al padre de Madeleine McCann también fueron interrogados Clarence Mitchell, portavoz del matrimonio, y Adam Tuddor, abogado del gabinete Carter-Ruck que representó a Kate y Gerry en los procesos que interpusieron contra varios medios de comunicación en el Reino Unido. Fue igualmente este gabinete de abogados quien amenazó directamente a diversos periodistas en Portugal y en el extranjero sin haber llevado nunca el caso ante un tribunal.
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Pillado en contradicciones
Gerry McCann confirmó ayer frente a la comisión parlamentaria que uno de los portavoces del matrimonio se encontró con los jefes de redacción y directores de los periódicos ingleses para controlar las noticias que eran publicadas. Antes, durante el mismo interrogatorio, el padre de Maddie dijo a los miembros de la comisión que nunca tuvo la impresión de controlar a los medios de comunicación y que en ningún momento interfirieron en la “agenda” de los periodistas. La contradicción entre sus declaraciones ni siquiera fue objeto de una petición de aclaración.
Madeleine “se convirtió en un producto”
Con la publicación de noticias sobre el caso de la desaparición de Madeleine McCann el grupo Express –propietario del “Daily Express”, “Daily Star” y sus respectivas ediciones dominicales- habría, según el portavoz de los McCann aumentado su tirada diaria en 40 ó 50 mil ejemplares, lo que justificaría el hecho de que hubiesen pagado 500.000 euros de indemnización al matrimonio.
Gerry McCann subrayó además que la única explicación para el hecho de que su hubiesen publicado tantas noticias cuestionando al matrimonio y la muerte de Maddie sería el aspecto comercial y la voluntad de aumentar las ganancias.
El padre de Madeleine, citando al diario inglés “The Guardian”, dijo a los miembros de la comisión que “Madeleine se convirtió en un producto y tenía que generar beneficios.
Traducción de Mercedes
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