Jornal de Noticias
A.S.
El matrimonio McCann no es bien recibido en el Ocean Club, a cuestas con un proceso de de despido colectivo que afecta a 21 funcionarios.
En una carta recibida anteayer se hacen dos referencias claras al principal motivo: el caso Madeleine. Indignados, los trabajadores prefieren no dar la cara por temor a penalizaciones en las indemnizaciones. Todos dicen estar “disgustados” y creen haber sido “engañados” por el matrimonio.
“Trabajábamos desde las 8h30 hasta la medianoche solo para protegerlos. Hicimos de todo, ayudamos en las búsquedas, buscamos en todas partes, nunca dejamos entrar a los periodistas y ahora este es el agradecimiento y recibimos” lamenta una ex empleada de la recepción. Acusa a Kate y Gerry de haber generado graves dificultades económicas a la empresa al alejar a los turistas con el circo mediático que crearon, además de fomentar el mal ambiente.
“Gerry no quiso venir cuando lo llamó la Policía Judiciaria. ¿Por qué viene ahora? ¿Será que quiere empeorar esto más de lo que ya está? ¿Aun no se ha dado cuenta que vivimos del turismo? Hay 21 familias destrozadas. Parece que está disfrutando”, acusa. Al no tener dudas de que el caso empeoró el turismo, admiten procesar al matrimonio. “No hicimos daño a nadie, solo queremos nuestros trabajos, que nos dejen en paz y que los turistas regresen. El Sr. McCann que desaparezca de una vez por todas de aquí. Estamos hartos de él”. En 2007, trabajaban 130 personas en el Ocean Club. Dos años después, el número ha descendido hasta 48. Ahora, 21 son despedidos y los que quedan temen el mismo desenlace.
Traducción de Mercedes
Para publicar un comentario: Aquí
A.S.
El matrimonio McCann no es bien recibido en el Ocean Club, a cuestas con un proceso de de despido colectivo que afecta a 21 funcionarios.
En una carta recibida anteayer se hacen dos referencias claras al principal motivo: el caso Madeleine. Indignados, los trabajadores prefieren no dar la cara por temor a penalizaciones en las indemnizaciones. Todos dicen estar “disgustados” y creen haber sido “engañados” por el matrimonio.
“Trabajábamos desde las 8h30 hasta la medianoche solo para protegerlos. Hicimos de todo, ayudamos en las búsquedas, buscamos en todas partes, nunca dejamos entrar a los periodistas y ahora este es el agradecimiento y recibimos” lamenta una ex empleada de la recepción. Acusa a Kate y Gerry de haber generado graves dificultades económicas a la empresa al alejar a los turistas con el circo mediático que crearon, además de fomentar el mal ambiente.
“Gerry no quiso venir cuando lo llamó la Policía Judiciaria. ¿Por qué viene ahora? ¿Será que quiere empeorar esto más de lo que ya está? ¿Aun no se ha dado cuenta que vivimos del turismo? Hay 21 familias destrozadas. Parece que está disfrutando”, acusa. Al no tener dudas de que el caso empeoró el turismo, admiten procesar al matrimonio. “No hicimos daño a nadie, solo queremos nuestros trabajos, que nos dejen en paz y que los turistas regresen. El Sr. McCann que desaparezca de una vez por todas de aquí. Estamos hartos de él”. En 2007, trabajaban 130 personas en el Ocean Club. Dos años después, el número ha descendido hasta 48. Ahora, 21 son despedidos y los que quedan temen el mismo desenlace.
Traducción de Mercedes
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