Correio da Manhã
“Puedo decir con toda la certeza que Madeleine no fue raptada”, reafirmó ayer el ex coordinador de la Policía Judiciaria de Portimão Gonçalo Amaral, subrayando: “Todo lo que sé me dice que Madeleine murió en el apartamento el día 3 de mayo de 2007”.
En un documental retransmitido por TVI y realizado en base a su libro “Maddie: La Verdad de la Mentira”, Amaral recuerda que fue el olor a sangre detectado por los dos perros británicos en el apartamento y en el coche alquilado por los McCann lo que determinó un nuevo rumbo en la investigación sobre la desaparición de Madeleine.
“La reacción de los perros fue reveladora”, consideró el entonces responsable de la investigación, diciendo que aquellos perros “nunca fallaron, en más de 200 casos.”
Los dos animales encontraron olor a sangre y cadáver en una estantería de un armario en la habitación donde dormían los McCann y detrás de un sofá en la sala de estar. Detectaron además olor a sangre y cadáver en un coche “alquilado por el matrimonio McCann 23 después de la desaparición de la niña.
Gonçalo Amaral estuvo 27 años en la PJ y fue el responsable de la investigación sobre la desaparición de Maddie hasta octubre de 2007.
Ayer, en el documental, Amaral volvió a destacar las contradicciones en las declaraciones del matrimonio McCann y de sus amigos, subrayando tres: la distancia recorrida por el matrimonio y por sus amigos entre el restaurante donde cenaban y el apartamento donde dormía Maddie (ver caja); el avistamiento de la ventana de la habitación donde dormía Maddie por parte de los comensales; la ventana de esa misma habitación, que estaría abierta.
Perro descubre olor a cadáver
El ladrido de los perros señalizando el olor a cadáver fue una de las imágenes destacadas del documental. En el apartamento, Gonçalo Amaral explicó los pasos de la investigación y las contradicciones que encontró en el proceso, concluyendo que la hija del matrimonio McCann no fue raptada, sino que murió en el apartamento.
Traducción de Mercedes
“Puedo decir con toda la certeza que Madeleine no fue raptada”, reafirmó ayer el ex coordinador de la Policía Judiciaria de Portimão Gonçalo Amaral, subrayando: “Todo lo que sé me dice que Madeleine murió en el apartamento el día 3 de mayo de 2007”.
En un documental retransmitido por TVI y realizado en base a su libro “Maddie: La Verdad de la Mentira”, Amaral recuerda que fue el olor a sangre detectado por los dos perros británicos en el apartamento y en el coche alquilado por los McCann lo que determinó un nuevo rumbo en la investigación sobre la desaparición de Madeleine.
“La reacción de los perros fue reveladora”, consideró el entonces responsable de la investigación, diciendo que aquellos perros “nunca fallaron, en más de 200 casos.”
Los dos animales encontraron olor a sangre y cadáver en una estantería de un armario en la habitación donde dormían los McCann y detrás de un sofá en la sala de estar. Detectaron además olor a sangre y cadáver en un coche “alquilado por el matrimonio McCann 23 después de la desaparición de la niña.
Gonçalo Amaral estuvo 27 años en la PJ y fue el responsable de la investigación sobre la desaparición de Maddie hasta octubre de 2007.
Ayer, en el documental, Amaral volvió a destacar las contradicciones en las declaraciones del matrimonio McCann y de sus amigos, subrayando tres: la distancia recorrida por el matrimonio y por sus amigos entre el restaurante donde cenaban y el apartamento donde dormía Maddie (ver caja); el avistamiento de la ventana de la habitación donde dormía Maddie por parte de los comensales; la ventana de esa misma habitación, que estaría abierta.
Perro descubre olor a cadáver
El ladrido de los perros señalizando el olor a cadáver fue una de las imágenes destacadas del documental. En el apartamento, Gonçalo Amaral explicó los pasos de la investigación y las contradicciones que encontró en el proceso, concluyendo que la hija del matrimonio McCann no fue raptada, sino que murió en el apartamento.
Traducción de Mercedes