22 de diciembre de 2009

Caso Madeleine McCann - ¿Quiénes son los McCann?

SOL Edición Impresa


18 de diciembre de 2009

Catalina Pestana

En tiempos de gran promiscuidad entre los poderes del Estado moderno -legislativo, ejecutivo y judicial-, una vez más en Portugal se ha perdido la noción de sentido común de forma desenfrenada, lanzándose sobre él el manto de la justicia.

El libro “Maddie: La Verdad de la Mentira” de Gonçalo Amaral, el ex inspector de la PJ que coordinó la investigación del “caso Maddie”, fue retirado del mercado por una orden judicial, bajo el pretexto de constituir un delito de difamación contra los McCann.

Los bienes del autor han sido “congelados” con objeto de cubrir cualquier compensación eventual a “los ofendidos”.

El pasado viernes, iban a ser oídos los testigos de Gonçalo. Por primera vez, íbamos a oír a otros agentes de la PJ que investigaron la desaparición de Maddie con él. Ellos –según la información de la prensa- iban a testificar que su compañero solo había escrito lo que se encuentra en el proceso archivado y que ya no está bajo secreto judicial.

Leyendo el libro, tuve una sensación de déjà-vu. De un modo u otro, los hechos denunciados ya habían llegado a la opinión pública a través de varias formas de comunicación.

Durante el “Estado Novo”, era normal que el Estado incautase bienes –libros, documentos y otros objetos- que pertenecían a aquellos que no estaban de acuerdo con las prácticas políticas de la época y osaban escribirlo o decirlo en alto.

Era más lógico: un Estado autoritario que busca silenciar a sus opositores, sin importar cómo.

Ahora bien, ¿quiénes son los McCann (o qué saben los McCann, que alguien no quiere que revelen) son algunas de las preguntas elementales que se hacen los ciudadanos de a pie y que permanecen sin contestar?

Al igual que:

1.- ¿Por qué la noche del 3 de mayo de 2007, noche en la que desapareció la pequeña niña inglesa –recuerden que la dejaron durmiendo, sola con sus hermanos gemelos, mientras sus padres cenaban con sus amigos-, los McCann, ya en presencia de la PJ, sintieron la necesidad de estar acompañados también por los canales de televisión ingleses, que llegaron justo a la mañana siguiente?

2.- ¿Por qué ellos, supuestamente sintiéndose devastados por el mayor dolor que posiblemente pueda golpear a una madre y un padre, aunque apoyados por las autoridades y población de su país y del país en donde tuvieron lugar los hechos, nombraron inmediatamente a un par de personajes grotescos a los que llaman asesores de prensa o portavoces?

3.- ¿Por qué el primer ministro británico Gordon Brown, no satisfecho con el gesto perfectamente correcto de contactar con las autoridades portuguesas, pidiéndoles que dieran al caso una atención especial, ofreció su portavoz gubernamental para llevar a cabo esa función para el matrimonio McCann?

4.- ¿Por qué los procesos de los niños portugueses desaparecidos nunca obtuvieron de las autoridades ni la centésima parte de la inversión en recursos humanos y materiales para localizarlos?

5.- ¿Por qué los miembros del parlamento portugués tienen una figura del régimen llamado “defensor del honor del escaño” a su disposición, mientras que un oficial de policía de alto rango en la investigación criminal tiene que solicitar la jubilación anticipada para defender su honor y acaba siendo criminalizado por ello?

6.- ¿Por qué seguimos teniendo dos modelos de Justicia en Portugal, una para los poderosos de cualquier parte del mundo y otra para los ciudadanos de a pie?

El pasado viernes, el abogado de Gonçalo Amaral enfermó y la audiencia de sus testigos fue aplazada. Curiosamente, los McCann, regresaron a Portugal ese día. A última hora de la tarde, Gonçalo Amaral presentó un nuevo libro: “La Mordaza Inglesa – La Historia de un Libro Prohibido”.

De esa forma provocadora de los que creen que Dios les pertenece, la Ilustre abogada de los McCann, quien ha pasado muchos años defendiendo la libertad de opinión en el semanal Expresso, decidió participar. Llevó con ella a un grupo de periodistas ingleses que sigue a esta familia en cada paso que da y decidió participar en la presentación del libro, organizando una rueda de prensa para los súbditos de Su Majestad. El circo continúa.

No conozco personalmente a Gonçalo Amaral, al igual que no conocía a Murat, el primer arguido inventado para calmar los espíritus.

Sin duda, esta historia tiene aun muchos capítulos por contar.

Traducción de Mercedes