Por Caroline Politi
03/12/2009
La madre de la pequeña Typhaine ha sido acusada de "violencia con resultado de muerte sin intención de darla, sobre menor de 15 años”. Michèle Agrapart, psicóloga-criminóloga, descifra el comportamiento de las madres asesinas.
Los padres de Marina y de Typhaine son sospechosos de infanticidio. ¿Este tipo de crimen responde a un esquema clásico?
Se puede observar a menudo el mismo mecanismo en los asesinatos de niños cometidos por sus padres. La mayoría de las veces, estos niños son regularmente victimas de maltratos, y sucumben a una corrección que acaba mal. En estas familias, siempre hay un "niño punto de mira" al que se maltrata más que a los otros. A menudo es un niño con discapacidad o adoptado, o el más joven y no deseado o bien el fruto de otra unión. Antes del desenlace fatal, estos niños ya han sufrido numerosas sevicias.
¿Entonces, no podemos hablar de un gesto pasional?
No. En general, los padres son conscientes de lo que hacen. Algunas madres matan deliberadamente a sus hijos porque consideran que les impiden ser felices o porque su nuevo compañero no los soporta. También observamos que muchas madres no sienten ni tristeza ni remordimientos. En cambio pueden sentir cólera porque han sido cogidas, porque han perdido a su compañero o porque los servicios sociales les han retirado a sus otros hijos. A veces, estas mujeres toman conciencia de lo que han hecho varios años después del crimen y se arrepienten de sus acciones, pero no es algo automático.
¿Acaban confesando siempre su crimen?
La mayoría de estas mujeres disimulan su asesinato, inventan una fuga o un secuestro. Ellas son capaces de embaucar a los medios de comunicación, llorando y suplicando al mundo entero para que les ayuden a encontrar a su hijo o hija. A menudo son unas buenas actrices muy manipuladoras. Pero generalmente son pilladas por la Justicia, que hace valer las incoherencias de sus relatos. También ocurre que haya mujeres que se auto persuadan de sus mentiras y se convenzan de que su hijo ha sido secuestrado o asesinado por otro, cuando en realidad ellas han cometido un crimen.
En psicología, el término infanticidio designa el asesinato de un recién nacido por sus padres. Cuando el niño es un poco más mayor, se habla de filicidio. Sin embargo, estos términos no están reconocidos por la ley. Los padres, a menudo, son acusados de "violencia con resultado de muerte". (Nota de Mila: esta es la legislación en Francia).
¿Hay diferencias entre los "filicidios" cometidos por los padres y los cometidos por las madres?
Cada vez menos. Hoy en día, las mujeres adoptan cada vez mas los comportamientos masculinos. Eso es cierto tanto en la vida cotidiana como en los asesinatos que cometen. Copian el modus operandi masculino. No dudan en utilizar la violencia física, las armas, para matar. Antes, los asesinatos cometidos por mujeres eran esencialmente los envenenamientos.
« Femmes Fatales, Les criminelles approchées par un expert » libro de Michèle Agrapart, editorial Max Milo