8 de diciembre de 2009

Caso Madeleine McCann – Padres de Maddie van a la audiencia para vetar el libro sobre la niña


07-12-2009 19:04:51

Lisboa, 7 dez (Lusa) - Kate y Gerry McCann estarán presentes, este viernes, en Lisboa, en el inicio del juicio sobre la providencia cautelar de prohibición de la venta del libro “Maddie: La Verdad de la Mentira”, de Gonçalo Amaral, informó este lunes a Agência Lusa una fuente ligada a la familia británica.

Durante las sesiones del 11, 14 y 16 de diciembre, en la Sección 7ª del Tribunal Civil de Lisboa, en el Palacio de Justicio, los abogados que defienden a Gonçalo Amaral, ex-inspector de la Policía Judiciaria (PJ) y autor del libro, se opondrán a las alegaciones de la familia McCann que han motivado el procedimiento cautelar temporal decretado el 9 de septiembre.

Kate y Gerry McCann, representados por la abogada Isabel Duarte, alegan que el libro y el vídeo basado en la obra difunden la tesis de Gonçalo Amaral, considerada por ellos insostenible, de que los padres de Maddie estarían implicados en la desaparición de la niña.

Por este motivo, solicitaron al tribunal que sean retirados del mercado, aunque con carácter provisional, el libro y el vídeo producido después en un documental emitido en TVI.

A este proceso, en el cual además del ex agente de la PJ han sido citados la editora “Guerra y Paz”, la productora Valentim de Carvalho y TVI –por difundir la tesis de Gonçalo Amaral-, es anexa a la acción principal, en la que la familia McCann pide protección de derechos, libertades y garantías.

Los padres de la niña, que desapareció el 3 de mayo de 2007 de la habitación de un apartamento de un hotel en Praia da Luz, en el Algarve, presentaron otra demanda contra Gonçalo Amaral, acusando al ex agente de realizar declaraciones consideradas difamatorias. En ese proceso, ellos piden una indemnización de, por lo menos, 1,2 millones de euros.

Medida cautelar

Según el abogado británico de la familia, Ed Smethurst, los padres de Madeleine McCann defienden que Amaral realizó afirmaciones “continuas y graves”, en Portugal y en el extranjero, sobre la desaparición de la niña.

En el ámbito de este proceso fue emitida una medida cautelar de embargo de bienes, aun no concretizada y que aguarda cumplimiento de diligencias.

Amaral está acusado de haberse lucrado con “cantidades obscenas de dinero por vender esa teoría a través de su libro y en entrevistas” y de haber perjudicado “donaciones, nuevas pistas, investigaciones, informaciones y testimonios” sobre la desaparición de la niña.

El libro “Maddie: La Verdad de la Mentira”, el mismo título del documental exhibido en TVI, fue publicado en 2008 y lanza la sospecha de que los padre4s de Madeleine, que estaba de vacaciones con sus padres y hermanos en Praia da Luz, habrían ayudado a ocultar el cuerpo de la niña.

Como coordinador del Departamento de Investigación Criminal de la PJ de Portimão, Amaral integró el equipo de investigadores que intentó descubrir qué le sucedió a Maddie.

Después de considerar a Robert Murat como sospechoso, Kate y Gerry McCann, que siempre han afirmado que la niña fue secuestrada, fueron implicados en el caso en septiembre de 2007.

Aunque, al igual que Murat, el matrimonio británico fue exonerado en julio de 2008 por falta de pruebas que sustentaran la hipótesis defendida por la investigación sobre la muerte accidental de la niña.

El Ministerio Público acabó archivando el proceso, que podría ser reabierto si surgen nuevos datos considerados sólidos sobre la desaparición de la niña.


Entrevista Gonçalo Amaral para TVI – 28 de julio de 2008

(...)

JP: Así que su opinión es que tuvo lugar una muerte accidental en ese apartamento

GA: NO ES MI OPINIÓN. Es la opinión de la investigación. Esto debe quedar muy claro. Lo he repetido varias veces pero es importante.

JP: Está absolutamente en lo cierto, así que de acuerdo con la investigación...

GA: De acuerdo con la investigación que estaba compuesta por investigadores ingleses y portugueses...

JP: Exactamente. ¿La pequeña niña murió en ese apartamento?

GA: La pequeña niña murió en ese apartamento.

JP: La noche del 3 de mayo.

GA: Llegamos a esa conclusión con los datos que teníamos.

JP: ¿Y antes del momento en que fue anunciado? Antes de las 22h00 que es la hora en que fue...

GA: La hora no es conocida porque la reconstitución no fue llevada a cabo, lo que podría ser importante con el fin de definir la cronología y verificar si podría haber llevado a cabo todas esas vigilancias de los padres, cada 10 o cada 5 minutos, así que si estaban cenando y por lo que parece casi nadie cenó, ¿no es así? Pero parece que solo fue de vuelta un plato, un filete que tuvo que ser recalentado. Era necesario entender quién no se había comido el filete y qué es lo que habían comido los demás, cuánto tiempo duró la cena, cuánto tiempo tardaron en hacer las cenas, y todas esas cosas con el fin de entenderlo todo después.

La reconstitución no fue llevada a cabo y a partir de ahí es difícil saber a qué hora pudo ocurrir. Hay un dato en términos de una hora exacta aquella tarde, existe y concierne a la pequeña niña, es la hora en la que salió de la guardería.

(...)


(...)

Ni los McCann ni los Croslin/Cummings han sido acusados de ningún delito, aunque no hay ninguna prueba que apunte hacia un secuestro por un extraño en ninguno de los dos casos. Porque sus padres no tienen una coartada y sus conductas son cuestionables, tanto en el pasado como después del delito, siguen manteniendo cierto grado de sospecha. Por lo que hasta que aparezcan las pruebas para condenarlos a ellos u otra persona, tendremos que seguir especulando sobre su culpabilidad.

(...)

Algunos dicen que la posible implicación de estas personas ni siquiera debería ser discutido, porque estamos en efecto condenándoles sin un juicio ante el tribunal de la opinión pública. Esto es ridículo; no podemos condenar a alguien con una opinión o especulación. Por supuesto, debemos tener cuidado de no calumniar ni difamar a alguien haciendo afirmaciones sobre la persona (creando “hechos” que no existen base a una conjetura) o afirmando que son culpables en lugar de la hipótesis de que podrían ser culpables. Las personas son responsables de su conducta, no es ilegal que algunos la discutan en público, (incluso si es un cotilleo). Todos tomamos decisiones en nuestras vidas, y nuestras decisiones nos siguen. Si conducen al público y la policía a sospechar que estamos implicados en un crimen, nosotros no somos los responsables. 

Traducción de Mercedes