por JOSÉ MANUEL OLIVEIRA
Falta de nuevas pruebas dictaron la decisión. João Cipriano desmiente la muerte de su sobrina y acusa a su hermana de haber vendido a su hija
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) decidió rechazar la revisión de la condena solicitada por Leonor Cipriano, que cumple 16 años de prisión, igual que su hermano, João Manuel, como coautor de la muerte de su hija Joana, desaparecida la noche del 12 de septiembre de 2004, en la aldea de Figueira, cerca de Portimão, donde vivía y cuyo cuerpo aun no ha aparecido.
La decisión judicial se debe a que no existen “hechos efectivamente nuevos”, ni pruebas “realmente relevantes” después de la audiencia a los dos condenados en el ámbito de un recurso extraordinario de revisión de sentencia, en diciembre de 2009. El abogado de la madre de la niña, Marcos Aragão Correia, lamentó la decisión judicial y aseguró, ayer, a DN, que va a reunir “nuevas pruebas para pedir una nueva revisión”.
La sentencia del TSJ, de fecha 17 de diciembre de 2009 está firmada por los jueces Souto Moura, Soares Ramos y Carmona da Mota, al que DN ha tenido acceso, dice que João Manuel Cipriano, tío de Joana, oído por el Tribunal de Ejecución de Penas, en Lisboa, “niega haber escrito, niega haber firmado y no se acuerda de haber dictado, a alguien, el contenido de una declaración presentada como de su autoría”. Confirma, entre tanto, la visita del abogado de su hermana, Aragão Correia, al Centro Penitenciario de Carregueira, en Belas (Sintra), donde está preso, que le pidió hablar sobre el caso de su sobrina, añadió que si no decía la verdad podría llegar un recluso de otra prisión para asesinarle al mando de personas que habían querido comprar a Joana.
Después de reconocer, durante el citado encuentro con Aragão Correia, que mató a su sobrina después de haber intentado venderla, negocio fallido “porque no existía el dinero”, João Cipriano acabo por presentar una versión diferente a los jueces del TSJ. De acuerdo con el documento, aseguró que “nunca intentó vender a su sobrina a nadie, aunque la noche en que desapareció, su hermana le dijo que se acercara a la puerta porque junto a la iglesia había un coche para llevar a su hija, que ella la había vendido a un matrimonio extranjero”. En esa declaración, el tío de Joana dice que “vio el coche, vio a su sobrina entrar en el vehículo en el que se marchó. Nunca más vio a su sobrina.”
Leonor Cipriano confiesa que fue su hermano quien la convenció para entregar a su hija a un matrimonio de España a cambio de dinero, aunque ante el negocio fallido, João habría “matado” a la niña y enterrado su cuerpo “en los montes de Figueira.”
Traducción de Mercedes
Los "Hermanísimos"
Inciso: Recuerdo a los lectores que según la sentencia que condena a ambos (João y Leonor Cipriano) Joana Cipriano murió en su casa a manos de su tío después de haber encontrado a su madre y su tío “en actitud sexual”. Existen pruebas materiales suficientes para incriminar a ambos en este crimen y en base a estas pruebas fueron condenados.
¿Qué es lo que pretende el Sr. Aragão con esta charada? ¿Va a buscar nuevas pruebas ahora? Lo que debería hacer es conseguir que esos dos digan donde enterraron el cuerpo de esa niña para que pueda tener un entierro digno y dejarla descansar en Paz.