SOS Madeleine
10/01/2010
Duarte Levy
Kate y Gerry McCann, los padres de la niña desaparecida en Portugal en mayo de 2007, asistirán el martes en Lisboa, a la apertura del juicio sobre la orden judicial que prohíbe la venta del libro "Maddie – La investigación prohibida" de Gonçalo Amaral.
La información fue confirmada por una fuente cercana a la familia en Inglaterra, que también avanza que la pareja está considerando desplazarse a la localidad de Praia da Luz, si obtiene el permiso para entrar en el apartamento del Ocean Club del que Maddie desapareció.
Esta es la segunda vez que la pareja regresa a Portugal, a petición de su abogada, la Sra. Isabel Duarte, para asistir a la audiencia ante la Cámara N° 7 del Tribunal civil de Lisboa, donde los defensores del ex coordinador de la Policía Judicial (PJ) se opondrán a los argumentos utilizados por la familia McCann para la prohibición del libro y el video que explican el trabajo de la policía en la investigación sobre la desaparición de Maddie.
El 11 de diciembre, la 1 ª sesión del juicio fue aplazada después de que el abogado Antonio Cabrita, que representa a Gonçalo Amaral, fuera puesto en cuarentena por sospecha de gripe H1N1.
Kate y Gerry McCann alegan que el libro "Maddie – La investigación prohibida" y su adaptación en vídeo, un documental emitido por el canal portugués TVI que alcanzo verdaderos records de audiencia, sirven para promover la tesis de la participación de la pareja en la desaparición de su hija.
La orden que va a ser ahora juzgada, y que ya ha dado lugar a la incautación de ciertos activos del ex coordinador de la policía también concierne al editor de "Guerra y paz", el productor Valentim de Carvalho y al canal de televisión TVI. Al margen de esta acción, los McCann reclaman a Gonçalo Amaral la suma de 1,2 millones en concepto de compensación.
En Inglaterra y en Portugal, los McCann continúan vigilando Internet y, sobre todo los blogs considerados cercanos a la tesis del ex coordinador de la policía. El portavoz de los McCann en Inglaterra, confirmó que "los abogados están vigilando todo lo que se publica en Internet y que pueda dañar los intereses de los padres de Maddie".
Traducción de Mila