29 Marzo 2010
En entrevista vía telefónica Mauricio Gebara lamentó que pese a sus esfuerzos, que han originado el interés de la sociedad y medios de comunicación, nadie ha entregado información concreta que derive en el paradero de la pequeña que sufre discapacidad motriz y de habla.
La intensa búsqueda a cargo de autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) para encontrar a la niña de cuatro años Paulette Gebara Farath, quien despareció la noche del domingo 21 de marzo de su casa ubicada en el fraccionamiento Interlomas en Huixquilucan, aún no ha dado resultados pues los padres de la menor han afirmado que no hay rastro de su hija ni presuntos responsables detenidos. En entrevista vía telefónica Mauricio Gebara lamentó que pese a sus esfuerzos, que han originado el interés de la sociedad y medios de comunicación, nadie ha entregado información concreta que derive en el paradero de la pequeña que sufre discapacidad motriz y de habla.
Narró que el domingo 21 de marzo regresaron de un viaje de fin de semana a Valle de Bravo y que al llegar a su domicilio Paulette se quedó con su madre en el lobby del edificio, por lo que él nunca constató que ella estuviera en la cama como lo ha señalado su esposa Lisette Farath.
“Mi mujer me recibe, le entrego a las niñas, a Paulette obviamente en brazos por el problema que tiene para caminar y desde ese momento ella se hizo cargo de las dos”.
En su oportunidad Lisette Farath aseguró que acostó a la niña y a su hermana mayor.
“Las cambié y les di la bendición para que se durmieran; el lunes la más pequeña no estaba en su cuarto, lo primero que pensé fue que se había salido, pero la señora que nos ayuda con el aseo nos dijo que no estaba.
Empezamos a buscarla por toda la casa, en el edificio, nos dio miedo que se hubiera caído a la alberca pero no estaba por ningún lugar y entonces nos dimos cuenta de que alguien se la había llevado porque ella no puede salir sola, nunca lo ha hecho por la discapacidad que sufre”.
Al pasar los días, la investigación se ha dificultado y las posibilidades de que Paulette aparezca van disminuyendo aceleradamente.
Ante los escasos avances en el caso el procurador mexiquense de justicia, Alberto Bazbaz Sacal se hizo cargo del grupo de investigadores integrado por 30 policías ministeriales, investigadores especializados, peritos y psicólogos que día a día reciben órdenes del funcionario quien el pasado viernes y ayer visitó la casa situada en el edificio Porto Vita 2 de Hacienda del Ciervo 11 donde las indagatorias no han cesado desde la tarde del lunes cuando un grupo especial, auxiliado por canes, se presentó para recabar pistas, pero hasta el momento todo esfuerzo ha sido inútil porque a una semana de la desaparición no existen datos para encontrar a la pequeña.
“Las autoridades no han encontrado huellas ni pistas, pensamos que alguien se la llevó aunque no tenemos enemigos, nadie ha llamado para pedir un rescate, estoy cansado y no sé qué más puedo decir”, dijo el padre de la menor.
Pese a que el edificio cuenta con una caseta de vigilancia, seguridad propia, cámaras de video y un portero, aún no hay elementos para conformar una hipótesis fehaciente que ayude al esclarecimiento del caso.
DIRECTORES DE LA PROCURADURÍA COMO AGENTES INVESTIGADORES
El misterio que rodea la desaparición de la niña ha suscitado que los funcionarios de alto nivel de la PGJEM se involucren en las pesquisas, pues durante la semana pasada se han presentado el subprocurador de Cuautitlán Izcalli, Alfredo Castillo que acude diariamente al lugar de los hechos; Víctor Magaña García, director de la Policía Ministerial, que lidera a un grupo de 15 agentes asignados; Mario Carrasco jefe de Servicios Periciales quien ha realizado directamente trabajos de rastreo de huellas dactilares, localización de rastros de sangre y pruebas de polígrafo, así como el procurador Alberto Bazbaz que este domingo afirmó que quien o quienes se llevaron a la menor no son personas ajenas a la familia ya que las indagatorias revelaron que no hay cerraduras forzadas y por ello se presume que entraron sabiendo perfectamente donde estaba Paulette.
La tarde de este domingo la madre y su hermana Arlette, así como su hija mayor, acudieron a la procuraduría de justicia mexiquense para extender su declaración sobre lo ocurrido, mientras que el procurador sostuvo una reunión con el equipo de trabajo y declaró que no saben si está viva o muerta pues no hay ningún sospechoso.
Además de las autoridades mexiquenses, agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) se sumaron a la investigación y este fin de semana un grupo de oficiales acudió al edificio de Interlomas y se entrevistaron con los padres de la pequeña.
DESAPARICIONES LIGADAS A LOS MISMOS FAMILIARES
Estudios del Federal Bureau of Investigation (FBI) prueban que las abducciones familiares son el tipo más común de desaparición de menores en el mundo, pues cada año se presentan entre 163 mil 200 y 354 mil 100 casos.
En contraste, la incidencia de separaciones llevadas a cabo por personas ajenas a la familia va de 3 mil 200 a 4 mil 600 en el mismo periodo, y en este último caso 62 por ciento lo llevan a cabo personas desconocidas.
De acuerdo con estos estudios, los niños que necesitan cuidados más intensos (de cero a cinco años) tienen mayor riesgo de ser victimizados por sus padres o las personas que los cuidan.
Las motivaciones más comunes para cometer este delito son: gratificación sexual; retribución (el pago de una deuda); deseos de matar y ganancia económica (rescate).
DESAPARICIONES EN EL ESTADO DE MÉXICO
La directora del Instituto de Atención a Víctimas del Delito de la PGJEM, Rosa María Zaldívar informó que en 2009 se reportaron 758 personas desaparecidas, de las cuales han resuelto 275 casos. En 2008 se registraron 589 denuncias y se resolvieron 408.
Con base en datos de este Instituto, entre 2006 y 2009 estarían sin resolverse mil 396 denuncias por desaparición, pero la funcionaria aclaró que en algunos casos los familiares ya no avisan cuando localizan a la persona extraviada.
Israel Álvarez