Milenio.com
31/03/2010
Mientras a los familiares de Mauricio Gebara y Lesett Farah se les permite entrar y salir del lugar, al padre y hermano de las empleadas domésticas se les ha negado el acceso.
Jesús Casimiro, padre de Ericka y Martha Casimiro, trabajadoras domésticas que tenían a su cargo el cuidado de Paulette Gebara Farah, denunció discriminación y un trato desigual para él y su familia, en comparación con la forma en que están siendo tratados los familiares y amigos de los esposos Mauricio Gebara y Lesett Farah.
El señor Casimiro se pasó todo este martes frente a las puertas de lo que era el hotel colonial de Toluca, ahora conocido como Centro Estatal de Arraigos, en la avenida Miguel Hidalgo, casi esquina con Isidro Fabela, donde supuestamente están sus hijas desde las 2:00 horas de este martes. Sin embargo, nunca lo dejaron siquiera verlas.
“Yo llegué como a las 8:00 de la mañana a la Procuraduría, pero después del mediodía me salieron a decir que mis hijas ya no estaban ahí, que desde la madrugada habían sido internadas en el Centro de Arraigo, pero desde que llegamos no nos dejan verlas, hablar con ellas, o siquiera estar seguros que sí están ahí”.
A diferencia del señor Juan Casimiro, y su hijo Juan, las primas y tías de la señora Lesett Farah entraron y salieron en más de diez ocasiones del interior del Centro de Arraigos, les llevaron ropa, alimentos, bebidas y artículos de limpieza para utilizar en el arraigo, pero al padre de las trabajadoras domésticas se le negó una y otra vez el acceso.
“Nos dijeron que en una hora podríamos entrar, pero luego nos salieron a decir que mis hijas no estaban aquí, y luego nos dijeron que hasta más tarde, pero ya llevamos más de seis horas aquí y nadie sale a decirnos algo en serio”.
Agencia MVT