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Diario de Sevilla
La adolescente regresó al piso y se conectó a internet antes de volver a bajar al portal, donde pudo esperar a alguien • El módem al que se conecta su portátil estaba encendido cuando volvieron los padres
Fernando Pérez Ávila / Sevilla / F. Pérez Ávila / Sevilla | Actualizado 30.01.2009 - 07:18
La Policía cree que Marta del Castillo Casanueva llegó a subir a su casa y a conectarse a internet sobre las nueve y media de la noche del pasado sábado 24 de enero, poco antes de su desaparición. Así lo avala el hecho de que el módem que permitía la conexión wifi de su ordenador portátil estuviera encendido, cuando su padre sostiene que lo había dejado apagado al salir de casa. Los padres de la joven desaparecida regresaron a su domicilio sobre las once menos veinte de la noche del sábado, pero no cayeron en la cuenta de que el módem estaba activado hasta cierto tiempo después.
Lo que hizo Marta durante la media hora comprendida entre las nueve y media y las diez de la noche del sábado es clave para la investigación. El ordenador portátil de la adolescente se ha convertido en una pieza fundamental para obtener esa información, tal y como reconoció ayer el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Faustino Valdés. La Policía sigue rastreando todos los chats y las redes sociales a las que solía conectarse Marta para tratar de averiguar si la menor habría quedado con alguien en el portal de su casa poco antes de las diez de la noche.
Parece claro, por tanto, que la joven regresó al piso del número 3 de la calle Argantonio, en la barriada de Tartessos, poco antes de las nueve y media de la noche del sábado. La menor había salido sobre las cinco de la tarde para ir a Triana con unos amigos y uno de ellos la llevó de vuelta a casa en un ciclomotor. Este joven, al que la Policía incluso ha llegado a registrar la vivienda, asegura que la dejó a unos 25 metros del portal.
Que Marta llegó a su bloque parece también un hecho claro, ya que una vecina, Encarnación, se cruzó con ella. La joven abrió la puerta y mantuvo un breve diálogo con su vecina. Esta testigo sostiene que Marta estaba en actitud de espera, sin que saliera del portal ni tampoco se dirigiera hacia los ascensores o las escaleras para subir, y fecha el encuentro alrededor de las nueve y media.
Una de las teorías que maneja la Policía es que la joven regresara al bloque, subiera a su casa, se conectara a internet unos minutos y quedara con alguna persona conocida, a la que esperaría después en el mismo portal. Con quién se citó, si es que lo hizo, es todavía un misterio. Esta línea de investigación explicaría la espera de la chica en el portal, pero la Policía todavía no ha descartado ninguna hipótesis. De hecho, los investigadores siguen manejando un amplio abanico de posibilidades que van desde la fuga voluntaria de la menor hasta un posible secuestro. También se investiga el grito que un vecino aseguró oír alrededor de las diez de la noche.
Los padres de Marta, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, regresaron sobre las once menos veinte, aproximadamente una hora después de que la joven se cruzara con la vecina en el portal. Ya entonces la chica tenía el móvil apagado y no ha vuelto a encenderlo desde entonces.
El caso continúa bajo secreto de sumario, una medida que el juzgado de instrucción número 4 de Sevilla decretó desde el mismo momento en que los padres presentaron la denuncia de la desaparición, la madrugada del domingo 25 de enero, según explicaron ayer a este periódico fuentes judiciales.
La adolescente regresó al piso y se conectó a internet antes de volver a bajar al portal, donde pudo esperar a alguien • El módem al que se conecta su portátil estaba encendido cuando volvieron los padres
Fernando Pérez Ávila / Sevilla / F. Pérez Ávila / Sevilla | Actualizado 30.01.2009 - 07:18
La Policía cree que Marta del Castillo Casanueva llegó a subir a su casa y a conectarse a internet sobre las nueve y media de la noche del pasado sábado 24 de enero, poco antes de su desaparición. Así lo avala el hecho de que el módem que permitía la conexión wifi de su ordenador portátil estuviera encendido, cuando su padre sostiene que lo había dejado apagado al salir de casa. Los padres de la joven desaparecida regresaron a su domicilio sobre las once menos veinte de la noche del sábado, pero no cayeron en la cuenta de que el módem estaba activado hasta cierto tiempo después.
Lo que hizo Marta durante la media hora comprendida entre las nueve y media y las diez de la noche del sábado es clave para la investigación. El ordenador portátil de la adolescente se ha convertido en una pieza fundamental para obtener esa información, tal y como reconoció ayer el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Faustino Valdés. La Policía sigue rastreando todos los chats y las redes sociales a las que solía conectarse Marta para tratar de averiguar si la menor habría quedado con alguien en el portal de su casa poco antes de las diez de la noche.
Parece claro, por tanto, que la joven regresó al piso del número 3 de la calle Argantonio, en la barriada de Tartessos, poco antes de las nueve y media de la noche del sábado. La menor había salido sobre las cinco de la tarde para ir a Triana con unos amigos y uno de ellos la llevó de vuelta a casa en un ciclomotor. Este joven, al que la Policía incluso ha llegado a registrar la vivienda, asegura que la dejó a unos 25 metros del portal.
Que Marta llegó a su bloque parece también un hecho claro, ya que una vecina, Encarnación, se cruzó con ella. La joven abrió la puerta y mantuvo un breve diálogo con su vecina. Esta testigo sostiene que Marta estaba en actitud de espera, sin que saliera del portal ni tampoco se dirigiera hacia los ascensores o las escaleras para subir, y fecha el encuentro alrededor de las nueve y media.
Una de las teorías que maneja la Policía es que la joven regresara al bloque, subiera a su casa, se conectara a internet unos minutos y quedara con alguna persona conocida, a la que esperaría después en el mismo portal. Con quién se citó, si es que lo hizo, es todavía un misterio. Esta línea de investigación explicaría la espera de la chica en el portal, pero la Policía todavía no ha descartado ninguna hipótesis. De hecho, los investigadores siguen manejando un amplio abanico de posibilidades que van desde la fuga voluntaria de la menor hasta un posible secuestro. También se investiga el grito que un vecino aseguró oír alrededor de las diez de la noche.
Los padres de Marta, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, regresaron sobre las once menos veinte, aproximadamente una hora después de que la joven se cruzara con la vecina en el portal. Ya entonces la chica tenía el móvil apagado y no ha vuelto a encenderlo desde entonces.
El caso continúa bajo secreto de sumario, una medida que el juzgado de instrucción número 4 de Sevilla decretó desde el mismo momento en que los padres presentaron la denuncia de la desaparición, la madrugada del domingo 25 de enero, según explicaron ayer a este periódico fuentes judiciales.