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Expresso
Condenada a 16 años de prisión por el homicidio de su hija, Leonor Cipriano reconoce haber participado en un plan para vender a Joana a un matrimonio sin hijos, que la llevaría al extranjero. Pero el negocio no salió bien.
Según una declaración de ocho páginas presentada hoy a los medios por su abogado Marcos Aragão Correia, Leonor Cipriano admite haber sido cómplice de su hermano, João Cipriano, en un plan que pretendía sacar dinero a cambio de la venta de la niña, entregándola a un matrimonio sin hijos.
“Mi hermano me convenció (…) de que no tenía condiciones para cuidar de tres hijos, que ellos iban a ser unos miserables como yo, sin dinero y sin estudios. Que él conocía un matrimonio que no podía tener hijos y que recordó que podían ser una nueva familia por lo menos para Joana”, afirma Leonor en el documento presentado por abogado y suscrito por ella.
Leonor Cipriano dice además que según la información de su hermano –también condenado por el homicidio y ocultación del cadáver de la niña- Joana sería llevada al extranjero, a cambio de dinero, y que ambos tendrían que inventar una historia para su desaparición, ya que la ley no les permitía entregarla en adopción al matrimonio.
Según una nueva versión de Leonor, el 12 de octubre João cogiendo una bolsa de plástico con ropa, después de haber acordado entregar a Joana, pero regresó una hora y media más tarde, sin el dinero y con sangre en los pantalones. João habría entonces confesado que el matrimonio no tenía el dinero y que Joana se había dado cuenta de todo, amenazando con contarlo, por lo que acabó por golpearla, provocándole la muerte. El cuerpo habría sido enterrado en “la cima de los mentes de Figueira”.
La declaración habría sido obtenido el jueves por la tarde, en el Establecimiento Penitenciario de Odemira, durante una visita a Leonor de su abogado, que ahora quiere que el Ministerio Público abra una investigación para efectuar nuevas búsquedas en Figueira y para identificar al matrimonio que quería “adoptar” a Joana.
“Vale más contar la verdad tarde que nunca, yo soy su abogado pero también me siento abogado de Joana”, dice Aragão Correia. (Inciso: Y no se le cayó la cara de vergüenza mientras lo decía), en la práctica, para abrir una nueva investigación estas declaraciones sirven de poco o nada, ya que tanto Leonor como João Cipriano han sido condenados por homicidio y la sentencia es firme.
Leonor, además, ya había culpado a su hermano de la muerte de su hija en el momento de los interrogatorios de la Policía, que fueron tenidos en cuenta ya que ambos se acogieron al silencio en el tribunal. Pero si es poco probable que el Ministerio Público reabra el “caso Joana”, es cierto que las declaraciones de Leonor podrían tener impacto en el resultado final del Tribunal con Jurado que está juzgando la supuesta agresión a la madre por parte de miembros de la Policía Judiciaria, esto a pesar de que en la misma carta Leonor se reafirma en que fue golpeada por la PJ.
“No sé por qué nos está dando una serie de triunfos, esto es muy grave” dice António Pragal Colaço, abogado de cuatro de los inspectores acusados. “Si el procurador (del Ministerio Público) fuese una persona valiente desistiría de este proceso y el Colegio de Abogados también, porque estoy perdiendo mi salud mental con este proceso”, afirma.
“Confié en el monstruo de João. Solo quería lo mejor para mis hijos, para Joana. Perdóname, desde el Cielo, mi querida Joana, perdóname”, finaliza Leonor Cipriano, situando así de nuevo el caso de la muerte de su hija en las páginas de los periódicos.
Traducción de Mercedes
Para hacer comentarios: Aquí
Mário Lino, correspondente no Algarve
18:27 Sexta-feira, 16 de Jan de 2009
Según una declaración de ocho páginas presentada hoy a los medios por su abogado Marcos Aragão Correia, Leonor Cipriano admite haber sido cómplice de su hermano, João Cipriano, en un plan que pretendía sacar dinero a cambio de la venta de la niña, entregándola a un matrimonio sin hijos.
“Mi hermano me convenció (…) de que no tenía condiciones para cuidar de tres hijos, que ellos iban a ser unos miserables como yo, sin dinero y sin estudios. Que él conocía un matrimonio que no podía tener hijos y que recordó que podían ser una nueva familia por lo menos para Joana”, afirma Leonor en el documento presentado por abogado y suscrito por ella.
Leonor Cipriano dice además que según la información de su hermano –también condenado por el homicidio y ocultación del cadáver de la niña- Joana sería llevada al extranjero, a cambio de dinero, y que ambos tendrían que inventar una historia para su desaparición, ya que la ley no les permitía entregarla en adopción al matrimonio.
Según una nueva versión de Leonor, el 12 de octubre João cogiendo una bolsa de plástico con ropa, después de haber acordado entregar a Joana, pero regresó una hora y media más tarde, sin el dinero y con sangre en los pantalones. João habría entonces confesado que el matrimonio no tenía el dinero y que Joana se había dado cuenta de todo, amenazando con contarlo, por lo que acabó por golpearla, provocándole la muerte. El cuerpo habría sido enterrado en “la cima de los mentes de Figueira”.
La declaración habría sido obtenido el jueves por la tarde, en el Establecimiento Penitenciario de Odemira, durante una visita a Leonor de su abogado, que ahora quiere que el Ministerio Público abra una investigación para efectuar nuevas búsquedas en Figueira y para identificar al matrimonio que quería “adoptar” a Joana.
“Vale más contar la verdad tarde que nunca, yo soy su abogado pero también me siento abogado de Joana”, dice Aragão Correia. (Inciso: Y no se le cayó la cara de vergüenza mientras lo decía), en la práctica, para abrir una nueva investigación estas declaraciones sirven de poco o nada, ya que tanto Leonor como João Cipriano han sido condenados por homicidio y la sentencia es firme.
Leonor, además, ya había culpado a su hermano de la muerte de su hija en el momento de los interrogatorios de la Policía, que fueron tenidos en cuenta ya que ambos se acogieron al silencio en el tribunal. Pero si es poco probable que el Ministerio Público reabra el “caso Joana”, es cierto que las declaraciones de Leonor podrían tener impacto en el resultado final del Tribunal con Jurado que está juzgando la supuesta agresión a la madre por parte de miembros de la Policía Judiciaria, esto a pesar de que en la misma carta Leonor se reafirma en que fue golpeada por la PJ.
“No sé por qué nos está dando una serie de triunfos, esto es muy grave” dice António Pragal Colaço, abogado de cuatro de los inspectores acusados. “Si el procurador (del Ministerio Público) fuese una persona valiente desistiría de este proceso y el Colegio de Abogados también, porque estoy perdiendo mi salud mental con este proceso”, afirma.
“Confié en el monstruo de João. Solo quería lo mejor para mis hijos, para Joana. Perdóname, desde el Cielo, mi querida Joana, perdóname”, finaliza Leonor Cipriano, situando así de nuevo el caso de la muerte de su hija en las páginas de los periódicos.
Traducción de Mercedes
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