Publico - Edición impresa – pag. 9
José Bento Amaro
Gonçalo Amaral quería ver en Praia da Luz al médico que dice es sospechoso de pedofília
Actuales y antiguos inspectores de la Policía Judiciaria (PJ) están indignados con la grabación del documental para la televisión que Gerry y Kate McCann –los padres de Madeleine, que desapareció de un apartamento en Praia da Luz, hace casi dos años- han filmado, el fin de semana, en el Algarve. Y recuerdan que el matrimonio y sus amigos se negaron a participar en la reconstrucción que la PJ quiso hacer en 2007.
“Estamos en presencia de un claro proceso de blanqueo de la situación”, dijo ayer a PUBLICO el ex coordinador de las investigaciones por parte de la PJ, Gonçalo Amaral, diciendo además que “la obra teatral” efectuada en Praia da Luz “ni siquiera está completa, ya que falta uno de los personajes protagonistas, el doctor David Payne”.
El antiguo responsable de la PJ entiende que David Payne debería haber sido llamado por los McCann, ya que habría sido él quien, después de haber sido comunicada la desaparición de la niña, el 3 de mayo de 2007, impidió que otras personas, concretamente una funcionaria de los servicios de la Seguridad Social de Inglaterra (que se encontraba en la zona), tomase medidas. “Pues sí. Falta el médico que tenía por costumbre bañar a los niños, ese médico contra quien un matrimonio inglés presentó una queja, el 16 de mayo, en Inglaterra, por algo que ocurrió con su hija, menor, en Mallorca, en 2005”, dijo Gonçalo Amaral.
El ex investigador recuerda además que esta actuación del pasado fin de semana no tiene ningún valor jurídico y lamentó que, en el momento de la desaparición de Madeleine, “no hubiera existido el coraje para enfrentarse a las presiones políticas que llevaron al archivo del proceso” y que obstaculizaron “la realización de una reconstrucción que, quizás, hasta podría llevar a otras conclusiones además de la hipótesis del mero accidente como causa de la muerte de la niña”. Para Gonçalo Amaral, los padres de niña, junto con David Payne, continúan siendo los principales sospechosos – “Me acuerdo muy bien que él (Gerry McCann) dijo, en mayo de 2007, que de aquí a dos años estamos todos aquí (en Praia da Luz). Y, de hecho, después de dos años, aquí está él…”, añadió.
La lectura que Amaral hace de las grabaciones de la familia McCann en el Algarve es prácticamente la misma que hace, a título personal, el presidente de la Asociación Sindical de los Funcionarios de Investigación Criminal (ASFIC) de la PJ. Carlos Anjos dijo que la ASFIC no toma una postura oficial en este caso porque “los ingleses son libres de hacer lo que quieran”. Entiende, mientras tanto, que se está en presencia de “un lavado de imagen, haciéndose una reconstrucción que vale rigurosamente cero”.
“Una reconstrucción solo tiene valor cuando están presentes todas las personas que intervinieron en los hechos y eso no ha sucedido. Esto es una obra de teatro y no corresponde a lo que sucedió”, añadió Carlos Anjos.
La presencia de los McCann en Praia da Luz no ha sido bien aceptada por la mayor parte de la población local. Después de la inmensa ola de solidaridad que surgió después de conocerse la desaparición de Madeleine, Gerry y Kate pasaron a ser vistos con desconfianza cuando fueron constituidos arguidos en el proceso.
Su popularidad habría sufrido aun más cuando salieron del Algarve rumbo a Inglaterra, de donde, en compañía de un equipo de abogados y asesores, pasaron a imputar responsabilidad a las autoridades portuguesas. Dos años después de la desaparición de la niña, los negocios en Praia da Luz van de mal en peor. En el complejo donde se encontraba el matrimonio, 21 de los 48 empleados ya han sido despedidos, por inviabilidad económica. Ayer, a modo de consuelo, el portavoz de la familia inglesa, Clarence Mitchell, se lamentaba del “impacto negativo que el caso ha tenido en la economía local”.
Traducción de Mercedes
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