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19/04/2010
Atando cabos por Denise Maerker
Denise Maerker.
Las similitudes con el caso Paulette son sorprendentes y mostrarlas quizá nos ayude a poner en perspectiva el frenesí que se ha desatado también en torno a este caso
Alípio Ribeiro diría más tarde en una entrevista: “Hubiera sido inmoral entonces si se les hubiera considerado a ellos como sospechosos”. Ribeiro era el director de la Policía Judiciaria portuguesa encargado de la investigación de la desaparición de la niña inglesa de tres años Madeleine McCann en mayo de 2007. Este caso ha sido estudiado por sociólogos y especialistas de los medios por la intensidad con la que millones de personas acabaron involucrados emocionalmente en esta historia.
Las similitudes con el caso Paulette son sorprendentes y mostrarlas quizá nos ayude a poner en perspectiva el frenesí que se ha desatado también en torno a este caso: * Dos niñas desaparecen de su cama. * Los padres con relativo poder frente a las autoridades, unos por ser ingleses ricos en Portugal y los otros por su nivel socioeconómico, imponen la hipótesis del robo o el secuestro y lanzan importantes campañas de búsqueda a través de los medios. * En ambos casos la Policía tarda en contemplar la posibilidad de que los padres estuvieran involucrados. En Portugal fue hasta que peritos ingleses descubrieron en la cajuela del auto que la familia rentó 25 días después de la desaparición, huellas biológicas de la niña. * Las contradicciones de la autoridad y las fugas de información provocan desconfianza y suspicacia. * Los medios van proveyendo diariamente al auditorio con elementos, falsos o verdaderos, que hacen que la audiencia se sienta, así sea vicariamente, partícipe de un drama criminal y empiece a tomar partido. * La cotidianidad de las entregas: una nueva hipótesis, un presunto amante que se presenta a declarar sin que nadie lo llame, un audio que se hace público, el abogado de las nanas que teme que se les involucre, la confusión sobre una pijama en la cama, los cuestionamientos sobre si a la madre se le vieron suficientes muestras de dolor (presente en ambos casos), todos se vuelven elementos que alimentan el drama socialmente compartido y terminan construyendo una narrativa más propia de una miniserie de suspenso que de un asunto criminal. * Porque los tiempos de la investigación no coinciden con la exigencia cotidiana de la audiencia, los medios empiezan a buscar la verdad por su cuenta, haciendo una suerte de investigación paralela con interrogatorios exhaustivos y convocando a peritos independientes. Cada ciudadano termina por sentir que tiene elementos para dar un veredicto. * En ambos casos se deposita mucha confianza en la capacidad probatoria de la evidencia científica. En el caso Madeleine no fueron concluyentes, aunque ellos nunca encontraron el cuerpo. * Las interpretaciones divergentes sobre los mismos peritajes dan lugar a “capítulos adicionales”.
El caso Madeleine se cerró 14 meses después de su desaparición por falta de evidencia en contra de los dos principales sospechosos, el padre y la madre. En Portugal el caso dejó entre la mayoría la percepción de que el sistema de justicia era vulnerable a las presiones de la gente poderosa y una disminuida confianza en su sistema de justicia.
CRÉDITOS: Informador Redacción / RMP