CNN México
Miércoles, 31 de marzo de 2010 a las 14:32
CIUDAD DE MÉXICO (CNNMéxico) — A unas horas de que las autoridades encontraron el cuerpo de la niña Paulette Gebara, especialistas en casos de menores cuestionan que la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) se haya tardado diez días para dar con el cadáver, hallado en una rendija entre la base de su cama y el colchón.
“Un cuerpo se descompone rápidamente, desde el tercer día puede comenzar a despedir olores notorios de putrefacción”, dice el criminólogo Wael Hikal.
“Imposible no notarlo”, subraya el especialista, “a menos que se le dé tratamiento de congelación o que inhiba los olores”.
Después de 10 días de que sus padres la reportaron desaparecida, la niña Paulette, de 4 años, fue encontrada la madrugada de este miércoles en su propia casa. Peor aún: metida en una rendija ubicada entre la base da la cama y el colchón, de acuerdo con datos que la PGJEM le dio a CNNMéxico.
Las condiciones en las que fue encontrado el cadáver de la niña, que tenía una discapacidad motriz, aumentaría el hedor.
“Si la niña estaba debajo de un colchón, el calor de éste y el encierro del cuarto aumentan la velocidad de descomposición”, explicó Hikal, presidente de la Sociedad de Criminología capítulo Nuevo León.
Guillermo Gutiérrez, director general de la Fundación Nacional de Investigaciones de Niños Robados y Desaparecidos, realizó una investigación paralela del caso de Paulette y la semana pasada se entrevistó con los padres de la niña, Mauricio Gebara y Lisette Farah, quienes están ahora arraigados por las contradicciones en sus declaraciones.
Gutiérrez contó a CNNMéxico que entró a la habitación de la pequeña, ubicada al lado del cuarto de sus padres. Describe que la niña dormía en un lugar de aproximadamente 4 por 4 metros, en una cama matrimonial que compartía con su hermana de 7 años.
“Lo más probable es que pudieran haber sacado a la niña y después la hubieran regresado”, señala el director de la Ong.
“Es imposible que la niña haya estado ahí, es imposible, alguien la regresó, y alguien está aparentando algún homicidio, alguien del círculo familiar”.
Cuando estuvo la semana pasada en la casa de Paulette, ubicada en Interlomas, en Huixquilucan, Estado de México, Gutiérrez dice que vio la cama tendida, arreglada, “no está como cuando alguien se levanta en la mañana”.
“Movieron el cadáver de la niña, no pudo haber estado ahí, de ninguna manera”, insiste.
Y agrega que la Procuraduría General del Estado de México tardó demasiado en descartar que se tratara de un secuestro.
De acuerdo con la investigación paralela que realizó esta fundación, la clave del caso está en el círculo familiar, como sucede en la mayor parte de los abusos y crímenes infantiles.
CNNMéxico buscó a las autoridades de la PGJEM para consultar los detalles del hallazgo, sin embargo dijeron que por ahora no pueden decir más. Se espera una conferencia de prensa a las 4 de la tarde (hora local), donde habrá sesión de preguntas y respuestas.
"Todo un montaje"
El criminólogo Martín Barrón, del Instituto Nacional de Ciencias Penales, afirma que el reto de la autoridad es establecer la motivación de los padres de Paulette para realizar todo el "montaje" sobre su desaparición.
"Hay que determinar cuál es la motivación que llevó a los padres de familia a realizar todo este montaje y cuál es su justificación".
"Ese es el reto de la autoridad que tiene que dar respuesta a esas dos preguntas para responder por qué la menor fue privada de la vida", dijo el especialista en entrevista con CNNMéxico.